LIGA NORTE EN ALBERTIA-LEGUTIO

Tras un inicio de temporada poco prometedor ha llegado una victoria en una prueba de Liga Norte, un triunfo que necesitaba. La verdad es que no me la esperaba ya que, aunque se veía que daba para fallar y que podían caer minutadas en algunos controles a media ladera, yo he sido bastante metódico e imaginaba que, si no había fallado mucho, otros podrían fallar tan poco como yo, pero no ha sido así.
He empezado la carrera un poco espeso; de camino a la 1ª baliza, la brújula no marcaba bien el Norte y, a pesar que sabía que tenía que subir progresivamente, he corrido casi a curva de nivel por seguir la aguja con su imperativo rojo marcando mi camino; al llegar al camino una chica me pregunta cómo llegar a un control, que coincidía con el mío, y por poco la arrastro al abismo de la minutada. Pero he visto una valla más al Sur, junto al camino que acabábamos de cruzar, y he rectificado. En el tercer control también he estado espesote y, en esta ocasión, la brújula y su terquedad me han acercado lo suficiente a la baliza como para no perder mucho tiempo. En el resto de los controles no he perdido más de 20-30 segundos.
Parte de la carrera me he visto acompañado por un corredor de mi categoría quien, a pesar de correr más que yo, volvía a aparecer de forma recurrente por no terminar de atacar bien algunos controles. Al final, en las últimas balizas ya se me ha escapado definitivamente. Para los malpensados tengo que decir que nuestra actitud ha sido en todo momento muy deportiva, no cruzando palabra y haciendo cada uno su carrera, si bien no podíamos evitar mantener el contacto visual de vez en cuando. A pesar de salir antes que yo, me alcanza en el 5º control, yo pico antes la 6ª baliza, él la 7ª, subiendo a la 8ª le pierdo de vista porque sube mejor que yo, no le vuelvo a ver hasta encontrarnos en las cercanías del 11º control. Pico primero la 12ª baliza, él la 13ª, yo la 14ª y la 15ª, él la 16ª y ya le pierdo de vista hasta el final.
En total me quito de fallos técnicos unos 6 minutos nada más, y de físico no sé ni qué decir ya que a veces intentaba correr y era muy difícil. El suelo de los hayedos, tapizados de hojarasca seca, ocultaba barro, piedras, ramas, etc...haciendo la carrera bastante difícil incluso a nivel o cuesta abajo. Sin embargo en el suelo del robledal se podía correr mejor. Las cuestas hacia arriba, evidentemente, tampoco dejaban correr, y casi ni andar; hasta un par de veces he cogido alguna rama para usarla como bastón.
El plano, que tiene como autores a los portugueses Rui Antunes y José Batista, tiene buena calidad en general y goza de interesantes zonas de microrrelieve repletas de elementos muy próximos, como pequeñas depresiones y fosos.
Aparte de detalles técnicos, el clima nos ha favorecido con un sol radiante y tras la carrera un grupito de corredores nos hemos ido a Olaeta para dar buena cuenta de una estupenda comida.
A ver si este primer puesto me da energías para futuras citas ya que, aunque inesperado, me ha dejado sastifecho porque, a pesar de ver a bastantes corredores e incluso coincidir con algunos de mi recorrido (H35, H20), yo he hecho mi carrera en todo momento, sin dejarme influir ni para bien ni para mal y, por otra parte, he luchado de principio a fin, no desmolarizándome por nada.

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