domingo, 18 de septiembre de 2011

El mes en que comencé tres planos

  El bochorno de agosto, el tedio de la inactividad entre monótonas jornadas laborales, la vocación de retratista de la superficie terrestre, la inercia, ¿quién sabe? Viejos proyectos, propuestas de algunos amigos y conocidos, la negativa por falta de tiempo para realizar ciertos trabajos cartográficos…El no poder centrarte en un proyecto concreto. Planos aparcados, cajones con imágenes listas para trabajar sobre el terreno.

  Hay que adaptar algunos planos en proceso de realización, unos para la bici, otros a pie. Es bonito tener proyectos, pero también es bonito acabar alguno.

  ¿El más interesante? Suele ser el último. ¿Cuántos se han comenzado y esperan? Hay un poco de todo, desde planos para sprint hasta planos para marathon-O, pasando por varios para orientación con bici de montaña. También se puede disfrutar con todo el proceso de preparación del mapa base, preparar y colocar las ortofotos, ir rellenando el plano sin tener que visitar la zona…

  Uno de los últimos me motiva mucho, pero llegar al terreno me llevará casi dos horas en coche…es mucho, pero tengo ganas de meterme con él. ¿Para qué? ¿Está destinado para alguna prueba en concreto? Pues no, la verdad es que no, pero, ¿qué importa? Una vez hecho ya se usará, o no, ¿por qué todo trabajo ha de tener un motivo, un porqué, un objetivo? Lo que nos hace aprender no es el llegar a nuestro destino sino lo que nos aporta el camino hasta llegar a él.

¿Por qué es tan especial? Porque es un tipo de terreno que no he trabajado nunca, y no parece muy complicado; me atrae.

  Los otros dos planos comenzados son de orientación con bici de montaña. El primero está apenas a un kilómetro de mi casa y, sin embargo, conozco poco ese lugar. Lo poco que sé de esa parte de monte es que sus caminos son bastante arenosos y que cuesta bastante pedalear con comodidad o incluso mantener la verticalidad sobre la bici. Una buena manera de conocer un lugar es cartografiarlo, y a esa tarea me he puesto. El plano ocupa un A4 en una escala 1:20.000 y está muy bien delimitado, al Norte por un río, al Sur por un camino y un canal y al Este y Oeste por sendas carreteras, aunque estrechas.

  El último plano que he iniciado, también para la modalidad de la bicicleta de montaña, también ocupa un A4 apaisado en una escala 1:20.000 y representa un monte muy visitado por “bikers” de Aranda y posee una trama bastante densa de caminos y sendas entre carrascas. Me pilla un poco a desmano, pero no me importa demasiado, así me fuerzo a recorrer distancias más largas con la bici.

  ¿Acabaré estos planos algún día? ¿Se usarán en alguna prueba oficial concreta?, ¿quién sabe? Como semillas que vuelan empujadas por la brisa primaveral, algunas tal vez caigan en terreno fértil y den lugar a un nuevo ser, otras simplemente no.

No hay comentarios: