martes, 24 de abril de 2012

Distancia media en el Bosque de los druidas.

  Dos clubes cercanos y queridos (por mucho que lo nieguen las malas lenguas) se ponen de acuerdo para organizar una Liga Nacional en, a mi juicio, una de las comarcas más prometedoras, técnicas, variadas y “bárbaras” de la península ibérica, como es la de Pinares, entre las provincias de Burgos y Soria. Paradójica, pero gratificantemente, la primera prueba, a disputar el sábado 21 de abril cerca de Palacios de la Sierra (Burgos), no se desarrolla en un terreno poblado por pinos sino por robles; robles centenarios de esos que llevan sufridos muchos inviernos y con una entidad que casi hace bajar la cabeza o ponerse a canturrear porque dan miedo sólo de pensar que de entre las arrugadas cortezas de sus inabarcables troncos pudieran aparecer unos ojillos que vigilaran nuestros pasos.

   El Bosque de los druidas no es tan sólo una dehesa que ha dado cobijo y sustento a generaciones de cabezas de ganado, es un testigo de la historia. Pobladores pretéritos aprovecharon su resguardada situación y la generosidad de la naturaleza en la zona para encontrar un lugar en el mundo al que llamar hogar. Se pueden hallar dispersos varios vestigios de construcciones muy antiguas, si bien la ocupación humana puede remontarse hasta tiempos prehistóricos. Pero, además, es uno de esos lugares que parecen coincidir de forma perfecta con el bosque idealizado que todos tenemos en la cabeza y en los que sucedían los cuentos y leyendas que nos contaban de pequeños. Si en algún lugar no nos extrañaría ver a un ser fantástico escondiéndose entre las rocas es en un sitio como este.

   Además de todo esto, el Bosque de los druidas es el protagonista de una ilusión, de un sueño personal. Son muchos años los que Teo Gil llevaba queriendo organizar una carrera en el bosque de su pueblo y, al final todo llega. Sirva esto como ejemplo de que, a veces, las cosas tardan en llegar pero si hay voluntad y ganas las cosas terminan llegando. Seguro que su hijo Edu también se ha sentido orgulloso de mostrar a sus compañeros y amigos un lugar del que, sin duda, les habría hablado en varias ocasiones. Teo, hombre prudente, tal vez sintiera dudas antes de embarcar a sus compañeras y compañeros de club en un follón como es el de una Liga Nacional pero yo creo que todos pensaran que el esfuerzo ha merecido la pena.

   Mis circunstancias personales no me favorecían mucho para participar con alegría y descansado en esta Liga Nacional, ya que me tocaba trabajar en turno de noche todo el fin de semana, pero bueno, ésta no me la podía perder ya que, conocedor como era de todo lo escrito previamente, y siendo además en distancia media, etc, etc, pues me dije que por lo menos tenía que ir el sábado seguro. Lamentablemente, el esfuerzo de la primera carrera hizo que, no sin cierto pesar, prefiriera no acudir a la carrera del domingo en San Leonardo. El sueño y un cierto dolorcillo en la zona lumbar tras ocho horas de trabajo han podido más que las ganas de practicar la orientación.

   La mañana del sábado salgo de currar tras haberme pegado una bien ganada ducha y me voy a casa. Allí hago una sesión de estiramientos, reviso las cosas que me tengo que llevar, desayuno y cojo el coche para dirigirme a Palacios de la Sierra. Cuando hago el descenso del Alto del Cerro para llegar a la N-234, un autobús me hace una ráfaga con las luces, así que bajo la velocidad un poco y unos metros más adelante me encuentro en mitad de la calzada el cuerpo de un corzo tirado en el asfalto. Posteriormente me entero de que el atropello involuntario lo ha llevado a cabo un antiguo socio del club CORZO que se dirigía a la carrera. La población de corzos en esta zona se incrementa año tras año pero también hay muchas bajas causadas por los atropellos, la caza (legal y furtiva) y enemigos naturales.

   Ya en la zona de carrera aparco y voy a por mi dorsal, que lo ha recogido un compañero del club. El día está nublado y a veces llueve pero sin fuerza. La zona está al resguardo de vientos y así se soporta mejor la adversidad del clima. Hablando con unos y con otros se me pasa el tiempo y parto de la pre-salida con unos minutos de retraso, aunque no hay problema porque hay margen de sobra, margen que me viene de perlas para, tras comprobar que tengo tiempo, dejar un montón de nutrientes a los pies de un gran roble. Qué bueno es quitarse un peso de encima antes de empezar una carrera, aunque sea “in extremis”.

 Bosque druidas Selección  Inicio la carrera con ganas, motivado, con intención de leer plano y no fallar. El primer punto a curva de nivel; el segundo pica hacia arriba y hay que “agrandar” el control porque es difícil definir exactamente su ubicación; en el tercero me paso de largo veinte metros, pero me frenan unas aspas verdes (troncos por el suelo) y vuelvo sobre mis pasos rápidamente, al hacerlo veo cómo otro corredor se aproxima al control; al principio no le reconozco pero luego me percato de que es Cris Terkelsen, picamos casi a la par y hacemos juntos el siguiente control. En el quinto le veo un poco despistado pero soy yo quien falla más en la aproximación al control y ya se me escapa. Sexto control sin problemas. Séptimo, este es largo; empiezo a ver a otros corredores y me despisto un poco, esto unido al esfuerzo físico motivado porque desde el inicio todos los controles han sido manteniendo altura o en ascensión me hace despistarme un poco, pierdo un par de minutos. El tramo 7-8 lo hago a nivel y ya cerca del control sé que estoy en el círculo pero no consigo definir su ubicación con precisión, así que van pasando los segundos sin moverme, sabiendo que la baliza está muy cerca. Por fin decido que ha de estar algo más arriba y acierto.

   El resto de controles son en bajada casi hasta el final, así que me digo que hay que darlo todo e intentar no fallar más. Hago bien los controles 9 y 10, pero en este último coincido con un corredor que, no sé por qué, pienso que es de mi categoría. ¡¡¡Hay que ser tonto!!! Pero ,¿por qué tengo yo que suponer nada? Si es de mi categoría que lo sea, ¿qué importa? Tú haz tu carrera y punto, pero no, ahí que me lanzo cuesta abajo sin leer plano aunque tampoco siguiendo al corredor porque en poco tiempo le pierdo de vista. Muy bien, atontado, ahora estás bajando sin respetar el rumbo y sin haber tomado referencias en bastante tiempo, pero, ¿no te he dicho que no te fijes en nadie? Resumiendo, pierdo más de cuatro minutos entre relocalizar y arreglar el estropicio.¡Anda empanado, procura no fallar hasta la meta que ya sólo te faltan 4 controles de nada!

  Termino la carrera sin más problemas. Miro el reloj y veo que casi he tardado una hora, lo cual se me antoja un tiempo malísimo. En total me quito unos diez minutos de errores, demasiado para una media. Bueno, conocer el lugar ha merecido la pena; además me cuenta Edu Gil que no se ha usado todo lo cartografiado por lo que imagino que no tardando mucho se organizará alguna carrera de Liga Norte por aquí, y esa idea me gusta. Estoy agotado, descontento con mi carrera, pero la previsión de volver a este bosque hace menos amarga la sensación.

  El plano de los portugueses Rui Antunes y José Batista es, bajo mi criterio, muy bueno. Trabajan con mucho detalle, incluso demasiado. Da la sensación que han alterado el tamaño de algunos símbolos para representar mejor y dar cabida a todos los elementos de naturaleza rocosa, pero no puedo confirmarlo. Por otra parte el trazado me parece también muy bueno, aunque no me ha gustado que el perfil del mismo sea prácticamente en ascenso la primera mitad de la carrera y en descenso la segunda. Me hubiera gustado un mejor reparto de las curvas a subir a lo largo de toda la carrera, o haber comenzado la carrera más arriba.

   Al margen de esta carrera puedo percibir en mi un detalle que no me agrada en absoluto y es la facilidad con la que pierdo la concentración en presencia de otros participantes. Siempre decía a los demás que se fijaban demasiado en otros corredores y que debían aislarse mentalmente sin importarles lo que hicieran los demás. Ahora resulta que soy yo el que se altera con facilidad, empezando a pensar que quien veo hace mi recorrido, que van o vienen de la misma baliza que yo busco, etc..Empieza a fastidiarme realmente esto, así que tendré que mejorar mi concentración y seguridad lo antes posible.

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