Rogaining en Huerta del Rey

  Muchos conocerán Huerta del Rey por un anuncio de “Aquarius” y/o por ser el pueblo de los nombres raros. Lo de los nombres raros viene porque hubo un secretario que proponía a los padres de los neonatos el que les pusieran nombres en desuso, la mayoría de origen romano, que él buscaba en un libro. Otros, sin embargo, conocemos Huerta por ser la puerta de entrada a un área forestal de especial riqueza técnica y paisajística. Si seguimos el curso del río Arandilla aguas arriba es en Huerta donde acaban los llanos cerealistas y comienzan los terrenos abruptos cuajados de pinos, sabinas y robles.

  Algunos historiadores citan que el río Arandilla recibe su nombre por ser frontera natural entre los territorios cristianos y musulmanes en tiempos pasados como lo atestiguan los numerosos restos de castillos y fortalezas en los pueblos de la ribera Norte de dicho río: Huerta del Rey, Coruña del Conde, Peñaranda de Duero, etc, hasta llegar a Aranda, donde el Arandilla tributa al padre Duero.

  En Huerta se viene organizando desde hace tres años un raid multidisciplinar a cargo del C.D. COMELOBOS, formado por vecinos, amigos y familiares que tienen relación con Huerta, si bien, hay que decir que el “padre” de esta prueba es Urbano Chousa Álvarez, vecino de Madrid y esposo de una huerteña. Urbano practica la orientación desde hace muchos años y, dadas las condiciones del terreno circundante a Huerta, se animó y empeñó en organizar un raid  cada verano. Este año, además, se ha podido competir en un rogaine a pie en el que los controles coincidían con los del sector que los raiders hacen con la bici de montaña.

  La prueba va acogiendo cada vez más participantes y que vienen a su vez de lugares más lejanos. Se va corriendo la voz de que es una prueba que merece la pena por los terrenos en los que discurre y por otros alicientes como son el que la salida y meta se hacen en la tradicional plaza de toros del pueblo, la forma en la que animan las gentes del pueblo, lo curioso de las pruebas, el poder usar las instalaciones de la piscina municipal tras acabar la prueba y la comida final en la que se vuelcan los voluntarios para que los participantes puedan reponer las maltrechas fuerzas.

  Yo no pude acudir en otras ediciones y la verdad es que no me importó demasiado porque a mi eso de los raids como que no me llama mucho…pero este año entre que tenía el día libre por E.R.E. y que en esta edición se podía hacer rogaining pues se dio la alineación de planetas y no podía faltar. En esta ocasión formé equipo con Guillermo Castro, orientador del C.D. Portillo, ( equipo COR-TILLO ) que ya había comentado con otros miembros de mi club el que le gustaría participar en esta prueba y así estrenarse en esta disciplina.

  Dado mi conocimiento del medio, ya que he realizado algo de cartografía en la zona (plano de Pinarejos 1, etc) Guille deja en mis manos la responsabilidad de la táctica a elegir (qué controles visitar y en qué orden) así como del ritmo de esfuerzo a desarrollar durante la prueba. Si un rogaining dura unas seis horas ( los hay de 12 y 24 horas, etc) correr todo ese tiempo es imposible pero, si se quiere ganar, la proporción de tiempo en que se corre comparado con la proporción del tiempo en que se anda tiene que estar al menos al 50%. En mi caso la proporción correr-andar suele estar al 30/70 más o menos. Y es que si bien estoy mentalmente preparado para afrontar seis horas de ejercicio, físicamente no lo estoy tanto.

  Nuestra carrera fue algo pausada, íbamos charlando y acomodándonos a un ritmo moderado, de tal modo que en la hora final veíamos cómo nuestros planes de paso por algunos controles se iban modificando por falta de tiempo, a parte de tener que elevar el ritmo de carrera hasta acabar corriendo casi todo el tiempo; lo cual no es muy inteligente ya que acabar a todo trapo después de cinco horas moviéndote pues es tentar a la suerte a la hora de quedarte sin “gasolina” si no se ha comido lo suficiente o de facilitar una lesión.

  Yo corrí con tobilleras articuladas y, aun así, la piernas parecían de plastilina bajando una pendiente por suelo de bosque en una de las últimas balizas. Un consejillo que me gustaría transmitir a quien pueda leer esto es que conviene revisar el material previamente ya que yo decidí casi “in extremis” usar una mochila de hidratación determinada y resultó que la toma del depósito a la goma que va a la boquilla estaba algo rota consiguiendo una espectacular calada de toda la parte baja de la espalda y su continuación hacia las piernas. Tras acabar el contenido con líquido isotónico ( que me dejó el pandero algo anaranjado ) cargué agua fresquita en una fuente del área recreativa de Pinarejos y ya la empapada fue espectacular. ¡Qué fresquitas llevaba las piernas!…aunque parecía que me había meado encima.

   El control “raro” de la carrera fue uno que valía 60 puntos y que tenía muy cerca otro con un valor parecido. Al mirar el plano se ve que el control está asociado a una depresión pequeña, lo que pasa es que al ser la escala del plano 1:25.000 la depresión no es tan pequeña sobre el terreno. Cuando nosotros llegamos al elemento ( a la depresión ) no vimos control alguno así que pensamos que no habían puesto la baliza o que alguien se la había llevado. A pesar de ello miramos un poco alrededor por si nos habíamos equivocado de emplazamiento. Lo que no se nos ocurrió fue mirar la descripción de controles, que estaba en simbología IOF y en “cristiano”, y que en este caso decía: depresión cueva en el interior. Y si que vimos una especie de grieta horizontal creada por un derrumbe de tierra o algo así pero nunca se nos ocurrió pensar que la baliza estuviera dentro, así que nos marchamos sin picar en esa baliza oculta y finalmente asociada a un elemento no representado en el plano.

PARTE DEL PLANO EN QUE SE REPRESENTABA LA DEPRESIÓN, PERO NO LA CUEVA DE SU INTERIOR.

FOTO TOMADA POR PABLO F. LIRIA DE SU COMPAÑERO MODESTO JUNTO A LA ENTRADA DE LA CUEVA.

 

 

 

OTRAS TOMAS DEL ELEMENTO EN CUESTIÓN.

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