miércoles, 29 de mayo de 2013

7º Liga Norte 2013. Bocigas de Perales (Soria)

   Cuando me propusieron trazar para esta Liga Norte en un terreno cartografiado por mi hace ya cinco años (¡como corre el tiempo!) no lo pensé demasiado. Me apetecía tratar de hacer unos recorridos con una clara prioridad en mente: ELECCIÓN DE RUTA. Y el terreno elegido es propicio para este fin. Me puse a la tarea con tiempo para que se pudiera revisar y cambiar si fuera necesario respetando unos plazos generosos. Primero realicé unas visitas a la zona con algunos controles en mente, realizando también una somera revisión del plano. Digo somera porque se trata de un terreno con unas características que no lo hacen susceptible de sufrir muchos cambios, aunque alguno ha habido.

   La primera versión de mis trazados fueron revisados por Nico y Luismi, quien hizo un pormenorizado análisis de los mismos tramo a tramo. Sobre sus comentarios, Nico apostilló sus propias apreciaciones. Quisiera desde aquí agradecerles sus aportaciones bien argumentadas y que, en mi opinión, han mejorado los trazados. Seis ojos ven más que dos y sus consejos fueron bien recibidos. Con lo recorridos ya dados por terminados me pasé a pre-balizar los controles un mes antes de la prueba para que, llegado el caso, algún compañero del club pudiera pasarse a probar algún recorrido y revisar la ubicación de los controles. En este caso, fue Edu quien saco tiempo de donde no lo había para llevar a cabo dichas tareas.

MAXIMUS

   Una vez más, Nico dedicó un tiempo a revisar la descripción de los controles para hacerlos más claros y precisos. Merece la pena buscar la excelencia y cuidar hasta el más mínimo detalle. Es importante para los participantes en la competición y también para que la propia conciencia quede tranquila. Siempre surgen circunstancias que vienen a “enturbiar” el normal funcionamiento de una prueba, por lo que hay que poner especial énfasis en todo aquello que depende directamente de nosotros mismos. Un claro ejemplo de lo que comento es el hecho de que esta prueba tenía como fecha los últimos días de mayo, lo cual implica que los cultivos de cereal estén en una etapa especialmente delicada. Un hecho como este ha obligado a invertir más tiempo y medios humanos para que la carrera fluyera por unos cauces “normales”, haciendo respetar la igualdad de condiciones entre los corredores a la vez que la propiedad privada de los agricultores. Si esta prueba se hubiera organizado en octubre las condiciones hubieran sido bien distintas. Pero bueno, así como la fecha aportaba una pega también hay que reconocer que, como detalle favorable, este terreno forestal muestra su mayor esplendor también ahora. Las nuevas hojas de los quejigos, la frágil hierba que pronto aparecerá seca, las duras matas de las laderas cuajadas de flores…adornaban un bosque con un aspecto más bien áspero y duro en otros meses. Así que no hay mal que por bien no venga.

   Si bien hubo muchos participantes que ya conocían estos bosques cuando se organizaron los relevos de Liga Norte en abril del 2008 (décimo aniversario del club CORZO), estoy seguro que muchos otros no conocían este lugar. Espero que mi intención de dar a conocer un terreno diferente y con unas características especiales haya sido bien recibida, ya que soy consciente de que puede haber orientadores/as a quienes no les guste mucho este tipo de terrenos, más parecidos a los que podemos encontrar en zonas de Aragón, Comunidad Valenciana o Murcia.

   Me hubiera gustado estar más tiempo presente en la zona de meta para escuchar los comentarios y apreciaciones de los participantes, sus elecciones de ruta, así como opiniones en torno al plano y trazados en general, pero era necesaria la presencia de algún juez que vigilara el respeto a las zonas prohibidas por cultivos y que afectaba a una larga franja de terreno. En esta labor fui bien asistido por César, del Tjalve. Los recorridos que se veían más afectados eran el 3 (H20, H35) y el 5 (D20, D35, H18, H45) entre los controles 71 y 73 o 65 respectivamente, pero no hubo necesidad de descalificar a nadie y todos los participantes tuvieron en este sentido un buen comportamiento. El puesto de “vigilante”, potencialmente aburrido, no se hizo especialmente tedioso ya que la zona también podía ser paso de participantes de esos y otros recorridos en las diversas elecciones de ruta; así que, entre el devenir de orientadores/as a los que hacer fotos, y el de los corzos que salían corriendo en todas direcciones asustados por los corredores, el tiempo pasó de forma amena.

CDPO 01

   No me gusta parecer almibarado o incluso meloso pero como dicen que es de bien nacido el ser agradecido me gustaría dar las gracias desde este espacio en la red a todos los participantes por su asistencia, a los socios del club que hicieron posible la prueba, a Ricardo por traer su tienda y ofrecer un servicio a los corredores y aportar ambiente de carrera a nuestra competición (apoyemos al pequeño comercio), a los corzos y otras bestias por soportar una mañana de idas y venidas, y en fin a todos los que de un modo u otro se vieron implicados con esta actividad. Cada competición, por humilde que esta sea, suele ser el fruto del trabajo en equipo de muchas personas, lo cual convierte la organización de estos eventos en un pequeño milagro que muestra con hechos el que si se quiere, se puede.

   Y para terminar, cómo no, emplazar a todos aquellos que les apetezca a que me hagan llegar sus comentarios, apreciaciones, o incluso críticas, bien de lo general, bien de lo particular. Ya sabéis que no soy masoquista pero me gusta conocer otros puntos de vista y aquellos aspectos en los que se pueda mejorar, así que no os cortéis. Es posible ponerse en contacto en la sección “comentarios” de este mismo blog o a través de mi dirección de correo, que viene en la ficha técnica del plano. Muchas gracias de antemano por vuestra aportación.

   Pregunta: ¿Por qué tantos participantes eligieron la opción Sur de los tramos largos que implicaba bajar pero luego subir cuando por la opción Norte no se sube nada?

 Fotos: https://plus.google.com/photos/111930884965373808464/albums/5883434344016574769#photos/111930884965373808464/albums/5883434344016574769

Resultados:

http://corzoliganorte2013.blogspot.com.es/p/resultados-clasica.html

martes, 21 de mayo de 2013

II Peguerinos Rogaine

   18 de mayo del 2013, segunda edición de la Peguerinos Rogaine. Una edición con varios cambios respecto a la primera, algunos propiciados por la climatología adversa, otros no. Efectivamente, el clima fue uno de los protagonistas de una divertida jornada de orientación: Aguanieve, lluvia, solecillo y, sobre todo, un granizo fino y punzante con aspecto de granos de corcho artificial. La constante sucesión de estos fenómenos te vuelve loco con la equipación: ¿Zapatillas de running o botas?,¿camiseta térmica o no?,¿cortavientos o chubasquero?. Todas estas preguntas y muchas más hacen que finalmente se carguen las menudas mochilas con material que finalmente no se usa, son los llamados “por sis” (por si llueve mucho, por si se me quedan las manos heladas, por si necesito otra camiseta, etc..).

   También el clima obligó a realizar cambios logísticos teniéndose que realizar la entrega de planos, limpieza y comprobación de pinza, briefing… en el interior del Ayuntamiento de Peguerinos, en lugar de en la plaza del pueblo, como el año anterior. La organización también echó mano de los soportales cercanos para albergar parte de la infraestructura necesaria, así como de otras instalaciones municipales, como el cercano salón de actos. Y es que llevamos una primavera…

   A los nervios previos a cualquier competición se añadía el que mi compañera de equipo y sus padres, con quienes formé equipo el año pasado, llegaban muy ajustados de tiempo, con lo que la tensión aumentó un poco, si bien, haciendo gala de mi relajación en los peores momentos, voluntariamente no daba muestras de alteración, ¿para qué? Total, si se sale un poco más tarde tampoco se va a acabar el mundo, ¿no?. Había que hacer honor al nombre del equipo: LOS PACHORRITAS. De todos modos, salimos con el resto de participantes y no hubo pérdida de tiempo.

   Definimos la estrategia de paso por los controles iniciando la prueba hacia el Norte, como en la pasada edición. Poco a poco giramos  hacia el Oeste para después regresar a una trayectoria de Sur a Norte. Las pendientes en ascenso y el granizo azotando el rostro nos impone un ritmo lento pero constante. En estos primeros compases de la carrera el terreno predominante es descubierto y estamos más expuestos a las inclemencias que el cielo nos envía. Al transitar por un prado sin desnivel ya surgen las ganas de trotar en serio, pero ¡Oh, maldición! La otrora bucólica pradera se había convertido en una palustre pesadilla llena de fríos charcos. No importa, la prueba no ha hecho más que empezar prácticamente y aún queda mucha tela que cortar.

   La elección de los controles a visitar nos lleva hasta las cotas más elevadas del plano donde hay más nieve y el viento castiga con más fuerza. Afortunadamente los PACHORRITAS no se vienen abajo, al contrario, vamos clavando todos los controles sin errores y por el camino nos entretenemos con comentarios, chistes y chascarrillos que nos hacen olvidar el mal tiempo y los pies fríos.

   Llevamos ya tres horas de carrera y hemos aumentado el ritmo, coincidimos con más participantes y eso nos espolea. Comemos unas barritas energéticas y se abre ante nosotros una disyuntiva que resolvemos sumando controles y puntos para ver qué dirección tomar. Nos dirigimos hacia el este donde encontramos balizas más técnicas. Ya corremos más que andamos y nos regodeamos en el hecho de haber escogido unos controles que nos permiten avanzar con bastante rapidez. Nos venimos arriba y surgen momentos de alborozo: “Dame una P, dame una A, dame una C….PACHORRITASSSSSSSSS”.

   También hubo tiempo para la confusión por haber encontrado sendas bastante claras que seguimos pero que no venían en el plano. Es lógico que con el tiempo surjan algunas sendas nuevas. Nos apoyamos en el rumbo que marca la brújula y la lectura de otros elementos así como el relieve. Conforme vamos terminando comprobamos que vamos bien de tiempo y que podemos pasar por algún control que habíamos descartado en un principio. Finalmente terminamos sin apuros con un tiempo de 5 horas 52 minutos y 39 segundos. Hemos pasado por 25 controles y acumulado 153 puntos. Estamos bastante satisfechos, sobre todo por el hecho de que ningún control nos ha hecho perder demasiado tiempo. Sólo un par de ellos nos dieron algún quebradero de cabeza pero lo resolvimos rápidamente. Además, hicimos orientación de forma conjunta, nadie llevaba la voz cantante ni imponía al otro un ritmo de carrera incómodo, al contrario. Todas las decisiones fueron compartidas y tomadas de un modo conjunto.

   Tras descargar la pinza electrónica nos sirvieron un rico vaso de caldo caliente que se agradeció mucho. Tocaba entonces cambiarse de ropa y entrar en el salón de actos dónde se servía una merienda-cena a base de un plato de pasta con atún y fruta. Tras el refrigerio se celebró la ceremonia de entrega de premios a los ganadores de las distintas categorías. Yo pensaba que estaríamos más arriba en la clasificación pero es que hay gente que disputa desde el principio y que se exprime más físicamente. Los triunfos no se regalan.

   Al principio mencionaba que había cambios respecto a la edición anterior y uno importante fue el del plano, mejor que el del año anterior bajo mi punto de vista. Mejor porque ya no había controles en zonas del plano que no se ajustaran a la normativa propia de la carrera de orientación; hay que recordar que en la pasada edición había partes del plano que sólo tenían curvas de nivel y algunos caminos y sendas. También había mejorado respecto a la maquetación, que incluía un par de zonas técnicas impresas en 1:10.000 para poder apreciar mejor los detalles en zonas técnicas con muchos elementos de roca. Se agradece el trabajo de campo de la zona trabajada por la organización y que viene a completar y mejorar el plano en la parte que hay al Noroeste del pueblo.

   En fin, una competición divertida y entretenida que el mal tiempo no consiguió empañar y que ha evolucionado positivamente con un mejor plano, controles bastante técnicos y una mayor participación, en la que siguen destacando los corredores de Madrid y alrededores, si bien también hubo una nutrida presencia de corredores de la Liga Norte con diversas procedencias. Y todo en el incomparable marco de los bosques y prados de Peguerinos. ¿Se puede pedir más?

www.lanovafita.com

Enlace de la carrera que organiza mi club el 26 de mayo:   http://corzoliganorte2013.blogspot.com.es/

viernes, 17 de mayo de 2013

ORIENTACIÓN A DOS VELOCIDADES

    A lo largo de estos más de veinte años de orientación he tenido tiempo para disfrutar muchas vivencias, algunas en compañía y otras en solitario; unas en competición, otras en trabajos técnicos encaminados a la organización de pruebas (cartografía, trazados, etc..); unas en la naturaleza, otras delante de la pantalla de un ordenador.

   Una conclusión a la que he llegado con el tiempo es que la orientación puede ir a dos velocidades, no siendo estas tanto una cuestión de velocidad física de nuestros cuerpos, sino más bien de la velocidad con que percibimos y procesamos la información. La velocidad lenta podría denominarse velocidad de trabajo y la rápida, lógicamente, es la velocidad de competición.

   La velocidad de trabajo es la que se tiene a la hora de cartografiar, trazar, etc.. Muchas veces, se comete el error de cartografiar y/o trazar sin pensar en que el resultado de nuestro trabajo se va a manejar con la velocidad rápida, la de competición. Fruto de esa confusión aparecen planos demasiado cargados de detalle, manchas de vegetación con una penetrabilidad menor a la que se percibe en competición, cortados pasables dibujados como impasables, etc.. También puede darse el caso de trazados demasiado largos porque la revisión del terreno se hace lentamente, con reposo…o al contrario, no pensamos en que la velocidad va a ser más elevada en competición.

   Con la velocidad lenta nos recreamos en lo percibido, disfrutamos más del entorno, podemos repartir la atención entre las diversas sensaciones que nos proporcionan los sentidos y vivimos más el presente. Con la velocidad rápida, la percepción es muy selectiva, concentramos la atención en el sentido de la vista y la anticipación necesaria para competir eficazmente nos obliga a proyectarnos en un futuro bastante próximo, pero que ya no es el presente. El lugar por el pasamos ya lo estamos olvidando porque estamos con la mente unos metros más adelante.

   Las dos velocidades son complementarias. No creo que sea bueno percibir la naturaleza sólo con una o con la otra. Quien trabaja lento ha de ponerse en lugar de quien va a percibir y desplazarse rápidamente, quien compite debe comprender cómo se percibe con velocidad lenta para entender mejor el criterio con que se han creado los planos y los trazados. La velocidad lenta te acerca más al entorno, te deja sentir mejor la naturaleza con todos sus matices, no sólo lo que podemos ver sino escuchar, oler, tocar, saborear… ¿ Es la competición una perversión de la relación del ser humano con su entorno ?,¿ no caemos en un menosprecio hacia la naturaleza al no disfrutarla como se merece, dedicándole más tiempo y conciencia del que dura una carrera ?

   Los que llevan bastante años en la orientación recomiendan a los jóvenes que se instruyan e involucren en tareas de organización. El propósito no es tanto el conseguir ayuda o un relevo para el futuro sino el que los que se inician en nuestro deporte sean más completos, y no sólo como corredores/as de orientación sino como personas. Personas capaces de apreciar, valorar, conocer, percibir, nuestro entorno natural de un modo más completo y justo.

   Y con este razonamiento llegamos a la pregunta del millón en cuanto a la formación de los jóvenes orientadores/as: ¿ Tomamos jóvenes atletas procedentes de las pistas y/o circuitos y les vamos instruyendo en las técnicas necesarias para moverse en la naturaleza o vamos convirtiendo en mejores corredores a jóvenes criados en el conocimiento, respeto y cuidado del entorno natural ? Dicho de otro modo, ¿damos naturaleza a quien ya corre mucho o damos velocidad a quien ya tiene mucha naturaleza encima? Un entrenamiento integral desde una edad temprana que permita interiorizar, sobre todo, el conocimiento del medio parece lo más lógico.

 

http://corzoliganorte2013.blogspot.com.es/

miércoles, 15 de mayo de 2013

Crónica de un “BROWNIE” anunciado.

   Como ya comenté en una entrada anterior, hay ocasiones en las que al relatar alguna de las actividades en las que participo (carreras de orientación sobre todo) cuento mi opinión acerca de algunos aspectos o detalles de las mismas. Yo cuento tanto lo que me gusta como lo que no me gusta desde mi punto de vista, con lo cual no pretendo ser objetivo, tampoco entro en las causas, sólo relato lo que he vivido como un participante más. Lo que cuento puede sonar a crítica, pero no es así. Una crítica implica colocarse en una posición de “juez” que no me corresponde y yo creo que también debería implicar dar una alternativa o análisis a lo criticado. No es ese mi caso, generalmente. Pero lo justo es que si comento aspectos que yo he percibido como negativos o mejorables en otros pues también lo haga con mi propia experiencia ya que no pretendo ser ni aparentar ser perfecto.  Si de esto alguien puede obtener alguna conclusión válida, pues bien, pero tampoco pretendo ir de “educador”. Cronológicamente comienzo con la historia de mi segundo plano:

   Corría el año 1997 y después de varios años practicando la orientación me fue picando el gusanillo de la cartografía. Los bosques cercanos a mi domicilio cambiaron a mis ojos de ser meros lugares de entrenamiento a ser planos en potencia. Poco a poco fue despertando en mi interior el explorador que muchos llevamos dentro, ávido por ver nuevos lugares y elementos en los que colocar balizas. Las fuentes documentales para encontrar planos base u ortofotos eran pocos; sobre todo organismos oficiales cuyos responsables te miraban de abajo a arriba antes de acceder a tus peticiones: “¿Para qué dices que quieres esto?"

   No recuerdo cómo cayó en mis manos algún plano topográfico de parte del término municipal de Aranda de Duero. Con ello me puse a trabajar sin OCAD ni gaitas, sino con los “rotus” y los “rotrings”; de ahí nació el plano de “LOS BERCEOS” que reproduje en una entrada reciente. Al poco la sección de deportes del Ayto. de Aranda se puso en contacto con algunos aficionados de Aranda porque la orientación iba a ser incluida en breve dentro del deporte escolar. En poco tiempo me vi en la tesitura de elaborar un plano para pruebas escolares. Que nadie se equivoque, mi primera respuesta fue que yo no era cartógrafo y que no me hacía responsable de que el resultado fuera de calidad. Planteé la posibilidad de contactar con un profesional y me dijeron que de eso nada, que lo hiciera yo y que confiaban en mi.

   Ya había iniciado el plano de un par de kilómetros cuadrados justo al lado del plano de Los Berceos. Para mi, el plano base era palabra de Dios prácticamente, o sea que apenas toqué la curva, y para postre trabajé sin foto aérea, como había hecho el primer plano. Ya me hice con una copia del OCAD de manos de un amigo orientador/cartógrafo. ¡Vaya par de piratas!. El terreno, a unos tres kilómetros de casa, lo visitaba en bicicleta de montaña (una pesada chatarrilla de esas que venden en hipermercados) y sin foto, casi sin talonar, a ojímetro. Vamos, que se reunían todos los ingredientes para que el fruto de mi trabajo fuese un antológico zurullo en toda regla…como así fue, claro.

   Nunca hubo mala intención por mi parte ni por parte de quien confió en mi; no hubo menosprecio hacia quien pudiera usar el plano, al contrario, simplemente había ignorancia, mucha ignorancia, que es la madre del atrevimiento. Me gustaría abundar en la idea de que las chapuzas vienen no tanto de imposiciones personales, sino del empuje y apoyo de terceros que tal vez confían demasiado en el potencial de otros…o tal vez no les quede otro remedio.

   No contentos con organizar en el citado plano alguna prueba escolar, nos lanzamos a organizar una Liga Norte. ¡Qué huevos! Los teníamos cuadrados. Por si fuera poco, el Ayto. desoyendo nuestros consejos acerca de la impresión, no dio gran importancia a este aspecto así que el resultado mostraba unos colores que poco tenían que ver con el patrón que dictaba la norma. Total, que el plano en cuestión distaba mucho de ser un ejemplo de trabajo con calidad. Si, sé que era mi primer proyecto “serio” y, por eso mismo, no es cuestión de flagelarse, pero si de reconocer sin complejos ni falsa modestia que el resultado no fue bueno.

   Recuerdo que el ganador en la categoría H-E de aquella Liga Norte fue el corredor austriaco Thomas Kresjchi (no estoy seguro de haberlo escrito bien) con un tiempazo. ¿Hace eso bueno al plano? Por supuesto que no, le hace bueno a él que fue capaz de hacer una buena carrera a pesar de las circunstancias. Tras la prueba se invitaba a los participantes a rellenar una encuesta en la que se valoraba el plano, trazados, etc. y la verdad es que no fue mucha la gente que se molestó en contestar, a pesar de que la encuesta era anónima. ¿Los resultados? Pues hubo de todo un poco,…todavía conservo aquellas hojas.

Aleagas 1998 001

   En cuanto a fallos del plano, se me ocurren un montón:

- Mal dibujo de las curvas de nivel. No se dibujaron como curvas (objeto gráfico).

- Todos los claros se dibujaron con el amarillo 100%, cuando debería haberse usado al 50%.

- Abuso del símbolo de límite de vegetación poco preciso para bordear muchas áreas.

- Superposición del rayado (arbustos) sobre áreas verdes. He de decir en mi defensa que este mismo error pudo verse en el plano usado en el Campeonato de España celebrado en Arteixo a primeros de junio de 1997. De ahí yo tomé la idea de que tal mezcla de símbolos estaba permitida. Si alguien quiere investigar por su cuenta en torno a la autoría del citado plano que lo haga, yo ya he dicho el pecado.

- Alteración del tamaño de los símbolos.

- Superposición de las líneas de Norte Magnético sobre detalles del plano puntuales. Etc…

   El virus de la cartografía ya se había hecho fuerte en mi interior, así que tras este plano vino otro, y otro, y otro… pero eso son historias que contaré en otro momento. ¿Fue mejor el siguiente plano? Puffff, mejor tal vez, bueno no.

   Conclusión personal: Cuando realicé este plano yo creía haber realizado un buen trabajo. Tras su primer uso por parte de competidores con experiencia recibí un abanico de opiniones en torno al mismo. Ni todas fueron positivas ni todas fueron negativas. Ni las buenas me animaron a continuar ni las malas me hicieron pensar en que eso no era lo mío. Recibir comentarios y opiniones es bueno, pero si las ganas de hacer cosas no parten de un anhelo interior por avanzar y aprender es difícil seguir adelante al margen de críticas positivas o negativas. Pasado el tiempo, reconozco que el resultado fue bastante mejorable desde un punto de vista objetivo ateniéndonos tanto a la normativa como al uso puro y duro para el que fue concebido. Lo mejor de todo es que no me cuesta reconocerlo porque en ningún momento me enfrenté a nadie ni defendí mi punto de vista como el único plausible. Entonces ,como ahora, me mostré abierto a otras opiniones. Si hoy volviera a hacer este plano seguramente el resultado sería bien distinto pero lo más gracioso del asunto es que, aunque la normativa y el terreno no cambien, pasados unos años tal vez seguiría pensando que se puede hacer mejor; y no por inconformismo sino porque la vida avanza y vas aprendiendo cosas nuevas aquí y allá, de esté y del otro. Al tomar conciencia de que la vida es cambio constante y evolución me cuesta ponerme en el lugar de quien defiende su punto de vista como verdad absoluta y adopta una postura censora, carente de humildad y amplitud de miras ante una opinión contraria o que simplemente discrepe levemente. ¡Ah! Detrás de este plano también hubo muchas horas de trabajo pero no me parece digno magnificar ese tiempo. Y con los conocimientos que tenía entonces, aunque hubiera dedicado más tiempo, estoy seguro de que el resultado no hubiera sido mejor. En ocasiones no hay relación directa entre el tiempo empleado y la calidad del resultado, otras veces si.

Prueba de Liga Norte que organiza mi club el 26 de mayo. Soy el autor de plano y trazados así que si alguien quiere venir y CRITICARME A MUERTE, allí estaré Sonrisa:

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martes, 7 de mayo de 2013

Consideraciones personales

   Al hilo de la penúltima entrada acerca del último Campeonato Ibérico me gustaría comentar mi opinión entorno a ciertas consideraciones respecto a algunos aspectos de la orientación. Uno de ellos lo toqué hace algún tiempo (BLOGUEROS, ESOS TOCAPELOTAS, o algo así) y me refiero al hecho de que los participantes en una competición determinada den su opinión acerca de la misma por cualquier medio y en cualquier entorno. Me explico: ¿Se debe permanecer en silencio si la opinión acerca de una competición o algún aspecto de la misma es negativa? ¿Debemos callar para no molestar a unos organizadores no profesionales que ponen mucho tiempo y trabajo de forma altruista?, ¿O por el contrario se puede, o incluso se debe, criticar constructivamente para que las cosas cambien en el futuro?, ¿Hay que respetar un pacto de silencio no escrito o hacer saber a los organizadores de nuestra opinión?, ¿Pretenden algunos organizadores que seamos participantes como los gobiernos quieren a sus ciudadanos? Me explico, que paguemos primero, que participemos después y que por último alabemos su trabajo y guardemos silencio si algo no nos ha gustado. ¿Cómo pretende mejorar quien sólo recibe elogios, quien no escucha las voces críticas por este u otro aspecto de una competición? Ojalá todas las competiciones fueran inmejorables, excelentes, vamos…el no va más, pero lo cierto es que por empeño que pongamos, las circunstancias son las que son y resulta difícil obtener un buen cesto con malos mimbres. El clima, un terreno incómodo para el corredor, un plano mejorable, una impresión no del todo buena, etc., son condicionantes que pueden ser el punto de inflexión entre que los corredores disfruten o no.

   Mi respuesta es clara, y es que SI se puede manifestar tanto lo que nos ha gustado, como lo que no nos ha gustado acerca de una competición determinada, eso si, siempre desde el respeto, desde la crítica constructiva, no tomando la parte por el todo y con una buena dosis de empatía. Para los que nos hemos visto en tareas de organización en numerosas ocasiones es más fácil ponernos en el lugar de otros organizadores. Al hacer una crítica tal vez no la hagamos por nosotros mismos y nuestra experiencia personal sino pensando en aquellos participantes que se están iniciando en la orientación y que pueden hacerse una idea equivocada de la misma por una mala competición.

   Por otra parte, se puede comentar e intercambiar opiniones pero si las conclusiones generales no llegan a los organizadores, estas quedan en un espacio vacío en el que no aportan nada en absoluto. Seamos valientes y digamos con respeto las cosas aunque no se nos haga caso, nuestra opinión tiene como muchas otras cosas la importancia que se le quiera dar: Toda – Ninguna. Yo particularmente he enviado un enlace de mi entrada en el blog al club organizador del pasado Campeonato Ibérco ; no sé cómo se lo tomarán o si la harán mucho caso pero bueno,  justo es que si he comentado con otras personas los pormenores de la competición también les haga saber mi opinión a quienes más les puede interesar. Ya informaré de la respuesta si la hubiere. 

   Otro tema que me gustaría tocar es la diferencia de comportamientos en los participantes de una competición cuando se dan ciertas circunstancias. Un colega de la orientación, al enterarse de que había abandonado la prueba y además en sus inicios, me preguntó: “Entonces, ¿para qué vienes?” Me quedé en silencio porque no me sentó muy bien esa pregunta, si bien quien pregunta no ofende ya que al menos te da la oportunidad de contestar e incluso de mentir al hacerlo, pero no me gustó por la falta de empatía por su parte. Yo no pido que nadie comparta mi punto de vista y yo creo respetar el de los demás aunque no los comparta. Si alguien se lesiona en una carrera así de dura no se me ocurrirá decirle: “Te está bien empleado. ¿Es qué no has visto el riesgo que asumías al no retirarte? Eres un empanado por no hacer cómo yo; debiste retirarte al principio”. Todos recordamos imprudencias cometidas en la infancia por querer formar parte de un grupo de amigos; cuando se enteraban nuestros padres y nos pedían explicaciones el diálogo era algo así como: – “Es que mis amigos lo han hecho”, – “Y si tus amigos se tiran por un puente, ¿tu te tiras también?. Pues eso. Aparte que en mi entrada explico un montón de cosas positivas por las que el viaje mereció la pena, pero no las carreras en si.

   Hay casos en los que sé de antemano el tipo de terreno o trazados que me voy a encontrar y aunque disponga de tiempo para ir a una competición no lo hago porque sé con un alto grado de probabilidad que no voy a disfrutar practicando la orientación que allí se me propone. ¿Qué si veto ciertos terrenos, trazados y/o responsables de clubes con una forma de ver la orientación muy particular? Puede verse así, ¿por qué no? Yo voy a carreras dónde creo que voy a disfrutar y que me van a aportar algo, sino no voy, me da igual el ranking, el calendario, los puntos, etc.. ¿Egoísta?  Yo no lo veo así. Supongo que es cuestión de puntos de vista. Yo respeto el de los demás, espero que los demás respeten el mío. Además, yo creo que la orientación no ha de practicarse por obligación, ¿qué se puede esperar de una carrera en la que se corre por compromiso? A lo mejor yo soy el raro que no tengo el suficiente espíritu competitivo o amor a mi club, federación, país,…, no sé. Lo que si sé es que ahora la temporada está en un punto álgido, con carreras todos los fines de semana y que lo último que quiero es lesionarme y, tal vez, perderme futuras competiciones por no haber tenido criterio y personalidad para retirarme en una carrera que no va a ninguna parte, de la que no disfruto y que no me aporta nada.

   Algunos practicantes de la orientación piensan que se debe correr en todo tipo de terreno pero yo pienso que no. Una organización tiene un criterio y ofrece un reto a los corredores, pero somos nosotros quienes, llegado el caso, hemos de decidir si nos interesa aceptar ese reto o no. ¿Qué responsabilidad moral me obliga a seguir en competición cuando estimo que el nivel de seguridad no alcanza unos mínimos? Si reclamo ante un accidente, lo normal es que cualquiera me diga: “Pues chico, si no lo viste claro haberte retirado, que nadie te obligaba a continuar”. Lógico. Lo contrario sería hacer el tonto, ¿o no? De todos modos yo hablo a nivel de orientador aficionado, no de aquel o aquella que reciba una beca o quiera ser componente de la selección nacional, ahí ya me callo.

   Un ejemplo: Hoy en día raro es (al menos en la Liga Norte) quien no alaba la calidad técnica de los terrenos kársticos del Norte de España y, sin embargo, fuimos muchos los que contamos nuestras primeras experiencias en dichos terrenos como algunas de nuestras peores carreras. Y tal vez hubiera quien criticó negativamente a la organización, plano, terreno, trazados, etc., sin embargo yo pienso que proliferan más los casos como el mío en los que reconocimos no ser experimentados en dicho terreno, y asumimos el reto personal de ponernos las pilas y aprender a adaptarnos a la orientación que requiere ese tipo de terrenos. No fallaba la organización, fallábamos nosotros. Hoy en día somos muchos quienes disfrutamos de los mismos, los contamos entre nuestros favoritos y le hemos ido cogiendo el tranquillo porque, al margen de la experiencia deportiva, son lugares de gran belleza y en los que correr es una gozada.

   En el caso del último Ibérico, tal vez yo no supiera adaptarme a la orientación que allí se requería pero, al margen de este hecho, lo cierto es que correr (lo de correr es un decir) en el Vale do Rossim no me fue grato en absoluto, aunque el paisaje desde el bar fuera bonito.

ANEXO: Tras el envío de la entrada del Ibérico a un correo del club organizador, uno de sus responsables, co-trazador y coordinador general de la prueba, se puso en contacto conmigo demostrando no saber encajar las críticas o cuando menos una opinión personal negativa. En su respuesta se mostró ofensivo, faltón, sin educación y mostrando  argumentos nacidos de la ignorancia de mi persona y poniendo en duda mi conocimiento de la orientación. Tras una posterior respuesta por mi parte, explicativa y conciliadora, adoptó una actitud más relajada pero todavía tensa. Mi último correo, sin respuesta por el momento, mostraba una irónica disculpa en la que me “arrepentía” por ejercitar mi sentido crítico, tener criterio y personalidad.

   Yo he cometido muchos errores dentro de la orientación y seguramente los seguiré cometiendo a pesar de todo. De hecho voy a aprovechar este blog para revisar trabajos que, con la perspectiva que da el tiempo, reconozco no hice bien o fueron ampliamente mejorables. Quien no reconozca ningún error es como quien no reconoce haber mentido alguna vez. Simplemente pierde credibilidad y la razón más lógica. Y yo creo que de eso si puedo estar orgulloso, del hecho de haber no sólo sabido encajar las diversas críticas sino de haber buscado la opinión de la gente de forma activa e incluso de buscar más los peros que las palmaditas en la espalda. Sinceramente, hay términos que me provocan escalofríos y uno de ellos es “prestigio”. Creo que quien lo busque se equivoca. Si hacer las cosas bien, buscar la excelencia y trabajar con cariño traen consigo el reconocimiento de alguien, bienvenido sea, pero sobre todo como impulso para seguir al pie del cañón.

   Me llama poderosamente la atención el hecho de que un factor determinante para quien se muestra molesto por una crítica no es su contenido sino el que se haga de forma pública, ¡Cáspita! Ni que un blog fuera el B.O.E. o algo así. No queramos ver en una opinión que pueda conocer el que quiera algo más que lo que es: Una opinión, nada más. Si de 400 participantes de una prueba 40 te dan palmaditas en la espalda (aunque lo hagan por quedar bien pero luego te pongan de vuelta y media por detrás) y uno o dos te dicen que no les ha gustado esto o lo otro, ¿por qué reaccionar ofensivamente?, ¿por qué no pensar que son la excepción que confirma la regla?. En fin, que más humildad y menos soberbia.