Ya comienza la Liga Norte de esta temporada 2010, y empieza muy fuerte: Relevos y Larga en el plano de GIBIJO, cerca de Orduña. En el programa oficial también hay un Beer-Relay, ¿cuántos valientes se atreverán a hacer un pleno? Desde aquí yo ya anuncio mi cobardía, lo de los relevos cerveceros es una idea atractiva pero en verano y en la Rep. Checa. Hay que tener en cuenta además que el programa ya tiene pruebas interesantes para dar y tomar, así que en aras de no perjudicar demasiado la salud y el resultado del domingo yo prefiero dejar estas cosas a otros orientadores/as más motivados/as, a los bárbaros entre los bárbaros.
Buena suerte a los COBi´s con la organización y, sobre todo, suerte para todos con el tiempo, a ver si no nos golpea duramente allá arriba. Tengo muchas ganas de competir en esos terrenos kársticos de nuevo, ya que en la Liga Nacional sólo corrí el primer día, el segundo no lo hice precisamiente por el mal tiempo, la lluvia y el viento frío que azotaba esa zona.
http://www.cobidea.com/pruebas/bizkaia-saria-2010
http://www.bizkaiasaria.com/
jueves, 25 de febrero de 2010
martes, 23 de febrero de 2010
POM 2010
Un año nuevo aún anda a gatas y ya llega el carnaval, y con él una de las pruebas más emblemáticas en el Sur de Europa, el Portugal O Meeting, competición en la que se pueden ver juntas a las más rutilantes estrellas de la orientación mundial; vamos, las supernovas.
Es agradable compartir bosques, planos, balizas, etc, con los y las grandes de este deporte.
La orientación portuguesa se merece estas visitas tan ilustres, ya que vienen preparando buenas y cuidadas carreras desde hace muchos años, dejando un poco las vergüenzas al aire a algunas pruebas de nivel internacional en nuestro país. Todos recordamos ejemplos.
Pero no comparemos, las comparaciones son odiosas. En Portugal se organizan muy buenas competiciones y ya está, supongo que también las habrá menos buenas, como aquí.
En esta edición y a pesar de la elección de la zona en las que se han corrido las diversas carreras, el tiempo no ha sido bueno. Los alrededores de Figueira da Foz no se han librado del gélido aire que ha azotado la península ibérica. Esto ha enfriado un poco el ambiente pero no así las ganas de los participantes por disfrutar de la, para muchos, gran carrera de primeros de año.
Tras unos meses de invernal inactividad, a mi me hubiera gustado, al igual que hice el año pasado, elegir una categoría “fácil” con la que meterme en temporada poco a poco. Pero no ha sido posible, acudí sin estar apuntado y dispuesto a correr por alguno de mis compañeros que no habían podido ir por diversos motivos. Así que elegí los horarios de salida que más me convenían y sin mucha ilusión y/o compromiso por terminar.
En este deporte hay que ir bien de cabeza y si falla la motivación puede fallar todo lo demás; así la primera carrera, el sábado por la mañana, comencé mi recorrido con ilusión, pero la realidad se impuso y pude comprobar que, si bien entro muy bien en plano y la técnica no es mi punto flaco, mi resistencia general tiene una caducidad demasiado reducida, de unos 20-25 minutos para ser exactos. A partir de ese plazo de tiempo, mi rendimiento general, tanto físico como mental, comienza a ir cuesta abajo, puedo comenzar a acumular minutos por errores o por físico y la carrera me empieza a aburrir. Al final evité algunos de los últimos controles repartidos en cortos bucles y no terminé el recorrido ya que en un tropezón me lastimé el tobillo izquierdo.
Por la tarde se disputaba un sprint nocturno en Costa de Lavos, un barrio de pescadores de trazado irregular y callejones estrechos. Me gustó mucho esta prueba porque aportaba variedad, y había que leer muy bien el plano para no liarse con tanta callejuela.
Al empezar este sprint me planteé abandonar ya que, al incorporarme en plena salida tras recoger el plano de una caja, sentí un intenso dolor en el abductor de la pierna izquierda. A pesar de ello decidí continuar con la carrera y, soportando las molestías en el tobillo y el abductor, terminé con una sensación satisfactoria ya que el trazado fue muy interesante.
El domingo se corría en distancia media en otra zona de características similares: dunas y pinos, pinos y dunas. Yo salí sin la equipación adecuada y algo más tarde de la hora asignada pero es que mis lesiones y las pocas ganas no garantizaban el que fuera a hacer todo el recorrido. No hice más que seis o siete balizas y luego me dediqué a ver a los y las corredores/as de élite, a fisgar por las tiendas de orientación y a comer algo.
Y con esto, y el viaje de vuelta, terminó el primer finde del año con carreras y del cual saqué como conclusiones:
-Después de las carreras hay que estirar si o si, no valen excusas. De haberlo hecho habría evitado el tirón en el abductor.
-Si se para la actividad en invierno hay que comenzar en las primeras carreras con paciencia y reservando, ya vendrán carreras en las que “exprimirse” a tope.
Siendo consciente de mis limitaciones físicas, voy a tomarme el comienzo de la temporada 2010 con tranquilidad y en vez de ir a toda carrera que se me ponga por delante, voy a programar mejor la temporada en función de unos objetivos claros a medio y largo plazo.
¿Seré capaz de cumplir mis propósitos?
Para ver más: www.pom2010.com
Es agradable compartir bosques, planos, balizas, etc, con los y las grandes de este deporte.
La orientación portuguesa se merece estas visitas tan ilustres, ya que vienen preparando buenas y cuidadas carreras desde hace muchos años, dejando un poco las vergüenzas al aire a algunas pruebas de nivel internacional en nuestro país. Todos recordamos ejemplos.
Pero no comparemos, las comparaciones son odiosas. En Portugal se organizan muy buenas competiciones y ya está, supongo que también las habrá menos buenas, como aquí.
En esta edición y a pesar de la elección de la zona en las que se han corrido las diversas carreras, el tiempo no ha sido bueno. Los alrededores de Figueira da Foz no se han librado del gélido aire que ha azotado la península ibérica. Esto ha enfriado un poco el ambiente pero no así las ganas de los participantes por disfrutar de la, para muchos, gran carrera de primeros de año.
Tras unos meses de invernal inactividad, a mi me hubiera gustado, al igual que hice el año pasado, elegir una categoría “fácil” con la que meterme en temporada poco a poco. Pero no ha sido posible, acudí sin estar apuntado y dispuesto a correr por alguno de mis compañeros que no habían podido ir por diversos motivos. Así que elegí los horarios de salida que más me convenían y sin mucha ilusión y/o compromiso por terminar.
En este deporte hay que ir bien de cabeza y si falla la motivación puede fallar todo lo demás; así la primera carrera, el sábado por la mañana, comencé mi recorrido con ilusión, pero la realidad se impuso y pude comprobar que, si bien entro muy bien en plano y la técnica no es mi punto flaco, mi resistencia general tiene una caducidad demasiado reducida, de unos 20-25 minutos para ser exactos. A partir de ese plazo de tiempo, mi rendimiento general, tanto físico como mental, comienza a ir cuesta abajo, puedo comenzar a acumular minutos por errores o por físico y la carrera me empieza a aburrir. Al final evité algunos de los últimos controles repartidos en cortos bucles y no terminé el recorrido ya que en un tropezón me lastimé el tobillo izquierdo.
Por la tarde se disputaba un sprint nocturno en Costa de Lavos, un barrio de pescadores de trazado irregular y callejones estrechos. Me gustó mucho esta prueba porque aportaba variedad, y había que leer muy bien el plano para no liarse con tanta callejuela.
Al empezar este sprint me planteé abandonar ya que, al incorporarme en plena salida tras recoger el plano de una caja, sentí un intenso dolor en el abductor de la pierna izquierda. A pesar de ello decidí continuar con la carrera y, soportando las molestías en el tobillo y el abductor, terminé con una sensación satisfactoria ya que el trazado fue muy interesante.
El domingo se corría en distancia media en otra zona de características similares: dunas y pinos, pinos y dunas. Yo salí sin la equipación adecuada y algo más tarde de la hora asignada pero es que mis lesiones y las pocas ganas no garantizaban el que fuera a hacer todo el recorrido. No hice más que seis o siete balizas y luego me dediqué a ver a los y las corredores/as de élite, a fisgar por las tiendas de orientación y a comer algo.
Y con esto, y el viaje de vuelta, terminó el primer finde del año con carreras y del cual saqué como conclusiones:
-Después de las carreras hay que estirar si o si, no valen excusas. De haberlo hecho habría evitado el tirón en el abductor.
-Si se para la actividad en invierno hay que comenzar en las primeras carreras con paciencia y reservando, ya vendrán carreras en las que “exprimirse” a tope.
Siendo consciente de mis limitaciones físicas, voy a tomarme el comienzo de la temporada 2010 con tranquilidad y en vez de ir a toda carrera que se me ponga por delante, voy a programar mejor la temporada en función de unos objetivos claros a medio y largo plazo.
¿Seré capaz de cumplir mis propósitos?
Para ver más: www.pom2010.com
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