sábado, 24 de septiembre de 2011

Ruta BM multitudinaria

  Sábado 24 de septiembre. Hemos sido emplazados días atrás para realizar una ruta de bici de montaña a la que van a acudir algunos bikers de Briviesca, devolviendo así la visita que algunos de nosotros les hiciéramos meses atrás. Finalmente sólo ha aparecido ¡UNO! y porque es primo de Charly, un compañero de trabajo; eso sí, se ha traído a toda la familia.

  Así, a priori no íbamos a ser un grupo muy numeroso, pero ¡Oh, sorpresa! mientras esperábamos junto al chalet de Pepe a que vinieran todos con los que habíamos quedado, de pronto han aparecido, como una horda, no memos de 12 ciclistas, que junto a los 5 que estábamos esperando hemos compuesto un pelotón de diecisiete pirados. El truco está en que Manolo, uno de los que trabaja en mi taller, ha pasado por los Jardines de Don Diego, lugar en el que se suelen reunir ciclistas los fines de semana para hacer alguna ruta juntos. El bueno de Manolo les ha contado nuestro plan y les ha gustado así que se han venido con nosotros.

  Comenzamos a rodar desde Fuentespina hacia el monte de Fresnillo, hacemos algunas sendas arenosas y estrechas entre carrascas y luego vamos hacia Santa Cruz de la Salceda, desde allí nos dirigimos hacia el Sur y luego en dirección Este hasta alcanzar la carretera a Ayllón; bajamos a pie de presa del embalse de Linares donde hacemos una paradita y reponemos agua. Bajamos acompañando al Riaza hasta la ermita de Casuar y superamos a pie algunas sendas muy técnicas en las que nos cruzamos con bastantes senderistas. Cuando volvemos a tomar un camino grande nos dirigimos al Campamento de Adena y desde ahí, y tras cruzar el río, nos vamos a Montejo de la Vega de la Serrezuela donde volvemos a parar para beber. El tramo final es ir por caminos a Fuentespina.

  Han salido poco más de 60 kilómetros y nos lo hemos pasado como enanos, ya que además el día ha sido espectacular. La mayoría se van a casa y otros nos quedamos en casa de Pepe para darnos un baño en su piscina, tomar una cerveza con limón y unas patatas fritas y hacer tiempo hasta ir al restaurante en el que hemos quedado para comer. Una buena comida multitudinaria como la ruta…(Para mi que muchas de las personas que han venido no han hecho la ruta Sonrisa) y luego todos, menos yo, se van a visitar una bodega en el centro de Aranda. Yo he quedado para echar una mano a mis viejos, que ya se han liado con la vendimia del 2011.

Campeonato de Castilla y León 2011

   La FOCYL contactó conmigo hace ya varios meses para revisar/elaborar la cartografía del Campeonato de Castilla y León de Orientación a Pie. Por una parte había que revisar parte de un plano elaborado por Mario Vidal hace ya casi diez años, por otra había que levantar un plano para la modalidad sprint.

   No me hizo mucha gracia entrar a revisar un plano previamente elaborado, y más por un cartógrafo español, por lo que tiene de posible “corrección”. ¿Cómo revisar un plano sin ponerle algo de tu particular criterio de clasificación de los diversos elementos que hay sobre el terreno? Por la confianza que hay entre Mario y yo me puse en contacto con él para comentar el caso, dejando incluso abierta la posibilidad de que, si lo deseara, él mismo volviera al lugar para actualizar el plano según su propio criterio. Él declino tal ofrecimiento manifestándome su confianza en que yo, más que imponer mi punto de vista, supiera adaptarme al suyo. Yo así lo he intentado, por ética y por una imposición circunstancial ya que no disponía de mucho tiempo más que para hacer una revisión somera, casi una mera comprobación a nivel competidor, interviniendo sólo en aquellas situaciones en las que algo me llamara la atención.

   Pasé varios días haciendo la revisión en marzo y mayo de este año, disfrutando de un terreno muy técnico, y sometiéndome a los rigores naturales: La lluvia y el polen sobre todo. Recuerdo haber pensado que los montes que pateaba eran muy escasos en fauna silvestre ya que no avistaba ningún ejemplar animal que no fueran vacas; sin embargo un día topé con un grupo familiar de jabalíes compuesto por varias hembras y un número indeterminado de rayones. Otro detalle que me llamó la atención fue la heterogeneidad de la vegetación superior, encontrando una sucesión de bosques compuestos por encinas, robles y pinos. Y luego la presencia generalizada de rocas graníticas de toda forma y tamaño.  

   Otro cantar fue la elaboración del plano para el sprint. En un principio se pensó en una opción muy interesante pero que finalmente no prosperó por circunstancias casi burocráticas, así que tuve que improvisar una alternativa sobre la marcha y que resultó ser elaborar el plano de la localidad de Candelario. La verdad es que la limpieza y cuidado del pueblo, aparte de su evidente personalidad arquitectónica, sumado al murmullo del agua por sus calles, hicieron que no me lo pensara dos veces. Una vez tomada la decisión me encaminé al ayuntamiento para intentar conseguir algo de material base y así poder hacer el plano. Una amable secretaria me facilitó toda la documentación a su alcance y con ello me puse a trabajar.

   La verdad es que sobre mi cabeza pendía la espada de Damocles de la falta de tiempo, así que me puse a dibujar contra reloj, dando por terminado el plano en apenas día y medio, digitalizándolo también en un tiempo record ya en casa. De todos modos mi trabajo ha sido revisado por otros ojos y corregido en sus errores así que estoy convencido de que los corredores/as que acepten la invitación de la FOCYL van a disfrutar de un plano estupendo en el que gozar la orientación en modalidad sprint.

   Web del Campeonato Regional 2011: http://ccyl2011.dyndns.org/index.html

domingo, 18 de septiembre de 2011

LONDRES 2011

  No, no me he equivocado. La olimpiada del 2012 ya llegará pero este verano se celebraba la 4ª edición de la carrera urbana de Londres organizada por el South London Orienteers. ¿ Cómo rechazar la propuesta de una carrera urbana por Londres ? Ahí estaba la oportunidad y el reto…y me subí al carro, por supuesto. Pero no sólo yo, el carro estaba petado de españoles que también se animaron a viajar a Londres. Nos juntamos un montón de corredores/as de la Liga Norte y de otras partes de España, una auténtica invasión.

  Yo llegué como parte de un grupo de orientadores pucelanos el viernes 9 de septiembre por la tarde y, tras acoplarme en un hostel muy cercano a Piccadilly Circus, donde nos alojábamos un nutrido conjunto de orientadores castellanos, nos reunimos una buena panda liderada por una “Cicerone” de lujo. Un malentendido hizo que nos juntáramos ya un poco tarde así que cenamos en un Mc Donnald´s y luego nos fuimos a tomar unas pintas. Los pubs ya cerraban pero la noche de Londres no descansa y, por iniciativa de nuestra guía y su pareja, algunos valientes nos montamos en taxis para ir al club MINISTRY OF SOUND, un mito para los amantes de la música electrónica y house. Como nuestros anfitriones trabajaron allí hasta hace muy poco tiempo, consiguieron que pudiéramos acceder sin pagar, pero no sólo eso, también nos consiguieron unas pulseras de VIP´s para llegar todos los rincones del club así como unas consumiciones gratuitas. La experiencia MINISTRY es única, varias salas con diferentes músicas, gente por aquí y por allá, en fin, algo digno de ver y vivir. Nos retiramos no demasiado tarde ya que a la mañana siguiente se disputaba la gran carrera.

  El tiempo nos respeta, ha llovido por la noche aunque no demasiado. Salimos del albergue y nos vamos a tomar un desayuno típico inglés compuesto por huevos fritos, panceta, alubias, pan tostado y bebida al gusto. A mi me pareció un poco escaso y ramplón pero bueno…Más tarde cogimos el metro y tras salir a la superficie cerca de St. Paul nos dirigimos a la zona de carrera, cercano a la iglesia de St. Gilles, en pleno Barbican. La zona que rodea el centro de carrera, cuya sede era un colegio de chicas, se trata de una mezcla de arquitectura antigua y moderna donde se pueden encontrar restos de la vieja muralla romana de Londres junto a edificios actuales cuajados de sotechados, escaleras, estanques de agua con fuentes, rampas, jardincillos, etc.

  Ya vemos a más corredores españoles, recogemos los dorsales, comprobamos nuestra hora de salida una vez más, consultamos algunos ejemplos de planos expuestos al público y nos vamos a cambiar. La organización ha habilitado un salón de actos como espacio para cambiarse y dejar bolsas, descargar las pinzas, etc. También hay servicios y vestuarios. Nosotros salimos bastante tarde, a partir del mediodía, y poco a poco nos vamos hacia la salida. La carrera básicamente consistía en unos pocos controles al principio y final de la carrera por la zona más técnica y el resto consistía en navegar entre calles y callejones y algunas zonas ajardinadas. Nuestro recorrido era el más largo, de unos 9 km. sobre el papel, pero de unos 13 en la realidad. A mi y a otros corredores la carrera se nos hizo muy larga, ya que, aparte de la distancia, hay que tener en cuenta que todo el terreno era asfalto o pavimento. Esto provocó que acabáramos con las piernas muy cargadas y con algunos grupos musculares francamente perjudicados, de tal modo que el ponerse en cuclillas o el bajar escaleras se antojaban movimientos destinados a la tortura.

  Muchos de nosotros cometimos errores técnicos, sobre todo en la parte que circundaba la zona de salida-meta, la cual, además se había trabajado con más detalle ya que se iba a imprimir con otra escala para los recorridos de los más pequeños. El reconocer rampas, escaleras y qué distintas alturas comunicaban entre sí era muy difícil. A veces había escaleras que llevaban a ninguna parte, calles subterráneas, escaleras cubiertas que unían varios niveles, etc, etc… A mi me duró la energía unos 20-25 minutos, así que hasta los casi 100 que me tiré corriendo no hice más que sufrir como un perro. Alrededor del control 20 incluso me detuve y me permití el lujo de hacer algunos ejercicios de estiramientos y caminar tranquilamente, aunque sólo para seguir corriendo al poco tiempo. En fin, una bonita experiencia a la que no fui ni mucho menos preparado, de hecho era la primera vez que corría a pie desde que me lesioné en Lituania a finales de junio pasado. Desde ese punto de vista acabé satisfecho ya que no me resentí de mi lesión y parece que el tobillo afectado continua con su lenta recuperación. El resultado final, en la clasificación o en nuestra porra particular, no era lo más importante.

                         London recorrido Regent´s Park064

  Tras cambiarnos nos dirigimos a algún lugar en el que reponer fuerzas. Rápidamente dimos con un pub muy chulo en el que servían típicos platos británicos y en el que nos pusimos como el “tenazas”. Ya con un tema importante menos del que preocuparnos a algunos les dio por pasear junto al río Támesis, en cuyas orillas encontraron mucho ambiente de fiesta; otros, sin embargo, preferimos ir derechos al albergue para echar una cabezadita y descansar. La tarde fue transcurriendo y llegó la hora de cambiarse para salir a cenar. Nuestra guía y anfitriona nos emplazó en Curry Town, una calle llena de locales y restaurantes regentados por gentes de India, Pakistan, Bangladesh, etc… Una vez nos reunimos, rápidamente nos abordaban tipos que querían que entráramos en su restaurante. Hicimos caso a uno que se puso bastante pesado y hacía una buena oferta. Finalmente la experiencia “india” a mi no me gustó nada: El precio final no fue el acordado, la comida picaba que jodía, nos pusieron en un estrecho pasillo junto a los servicios, tardaron mucho en servirnos…en fin, que no me gustó nada, todo sea por el grupo. Después tomamos algo en un callejón lleno de bares petados de gente, estuvo bien. Ya de retirada, para llegar a Piccadilly, alquilamos unas bicicletas y montamos un nutrido pelotón que alegró las calles del centro de Londres a nuestro paso. ¡ Esta si fue una experiencia curiosa y disfrutona !

  El domingo 11 por la mañana nos fuimos a Regent´s Park para disputar tres series de sprints en un trocito de dicho parque. Como se puede ver también había unos laberintos elaborados con cintas. Los mejores tiempos sumados de las tres series disputarían la gran final. Suponemos que ninguno de nosotros entró en dicha final así que nos marchamos a cambiarnos para, más tarde, visitar la zona de Camden, famosa por sus puestos y mercadillos de fin de semana. Lo cierto es que a mi no me hizo mucha gracia lo de ir a correr unos sprints el domingo por la mañana, pero al final me animé y aunque me dolían bastante las piernas y corría como un viejecillo me divertí bastante con el formato micro-sprint y con el pique que había entre nosotros.

  El lunes 12 se dedicó exclusivamente al turismo visitando el complejo de la Torre de Londres, el Tower Bridge, el British Museum, el Museo de Ciencias Naturales, los almacenes Harrod´s, etc… enclaves todos ellos vistos mil veces en revistas y la televisión pero que impresionan más al natural. Por ejemplo si alguien quiere ver cómo es el Museo de Ciencias Naturales y el club Ministry of Sound (aunque ha cambiado la decoración) basta con que vea el vídeo de la canción “Hey boy, hey girl” de los Chemical Brothers.

  En resumen una estancia intensa y bien aprovechada que repetiría sin dudar el año que viene, para ver otras cosas o volver a ver algunas pero con más tranquilidad. Las carreras también merecen la pena, son toda una experiencia, aunque la orientación urbana no sea mi preferida.

www.cityrace.org

RUTA POR EL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS

   Algunos bikers del curro decidimos estrenar el mes de septiembre con una ruta de bicicleta de montaña por el cañón del Río Lobos. Yo he visitado el entorno kárstico del río Lobos en numerosas ocasiones pero no había seguido las sendas que discurren junto al cauce en ninguna ocasión en bici, así que una vez me dijeron aproximadamente la ruta que íbamos a seguir me animé a ir, aunque con ciertas reservas ya que me contaban que si había que cruzar el río varias veces, que si había que bajarse alguna vez en algunos pasos complicados, que si había partes pedregosas…

   Comenzamos al pie de la cuesta La Galiana, no lejos del nacedero del río Ucero. Desde ahí rodamos hacia el Noroeste por una pista asfaltada y vamos dejando atrás zonas de aparcamiento. Luego pasamos a un camino ancho que lleva hasta la ermita de San Bartolomé, enclave templario por excelencia rodeado de moles calizas en tonos blanco-anaranjados. Pasamos unos puentes de madera y seguimos ruta ascendente por sendas bastante transitadas. En poco tiempo hemos cruzado el cauce del río varias veces por zonas vadeables que llevaban poco más de un palmo de agua.

  La senda discurre retorciéndose como el propio cañón, entre sabinas y chopos. Poco a poco llegamos al puente de los siete ojos y continuamos río arriba. En ocasiones la senda discurre en ladera, entre pinos, y el suelo se torna rocoso y con piedras sueltas. Llevamos una velocidad que no permite mucha contemplación, la concentración ha de ser máxima para trazar la trayectoria con precisión. Constantemente cambio entre el plato pequeño y el mediano bien para superar zonas más técnicas o para coger velocidad cuando la senda llanea en tierra y arena.

  Pedaleando llegamos a Hontoria del Pinar. Pepe nos pregunta si queremos parar ya que llevamos un margen de media hora sobre el horario previsto. Nadie habla y finalmente yo digo que deberíamos parar. Yo pensaba que la parada sería junto una fuente pero Pepe dice: ¡Pues hala, al bar!. ¿Al bar? Antes de que me dé cuenta estamos tomando unas jarras de cerveza con limón y un plato de torreznos en la terraza del bar El Chato. ¡Eso son barritas energéticas y líquido isotónico, lo demás tonterías!

  Tras el tiempo de reposo tomamos un camino que discurre en paralelo a la N-234  en dirección a San Leonardo. Llegados a un punto continuamos en dirección Sureste hasta llegar a una zona industrial en la que está la nueva planta de lo que era la antigua fábrica de Puertas Norma. Nos desviamos para tomar la carretera hasta la cercana aldea de Arganza y desde aquí tomamos una ruta ascendente que discurre paralela a la carretera que lleva a Casarejos hasta enlazar con el vallejo del arroyo Valderrueda, que confluye en el río Lobos en dirección Suroeste. El descenso de 6 kilómetros no tiene mucha pendiente pero la estrecha senda permite una emocionante conducción. Al principio el paisaje es más abierto y poco a poco se va encajonando entre calizas.

  De nuevo en el cañón del río Lobos, pero esta vez aguas abajo, volvemos a pasar junto a la ermita de San Bartolomé y rematamos la ruta entre sendas y pistas. Cargamos las bicis y nos vamos a lavar en una fuente de aguas frías que nos devuelven las fuerzas. Y de ahí a la Parrilla de San Bartolo, restaurante de Ucero que tiene mucha clientela gracias a su carta variada de comida casera. Una vez reponemos nutrientes poniéndonos como el Tenazas volvemos a Aranda. Finalmente la ruta ha sumado algo más de 50 kilómetros, el clima ha sido estupendo aunque amenazaba con llover y no ha habido percances así que acabamos con ganas para otra salida.

El mes en que comencé tres planos

  El bochorno de agosto, el tedio de la inactividad entre monótonas jornadas laborales, la vocación de retratista de la superficie terrestre, la inercia, ¿quién sabe? Viejos proyectos, propuestas de algunos amigos y conocidos, la negativa por falta de tiempo para realizar ciertos trabajos cartográficos…El no poder centrarte en un proyecto concreto. Planos aparcados, cajones con imágenes listas para trabajar sobre el terreno.

  Hay que adaptar algunos planos en proceso de realización, unos para la bici, otros a pie. Es bonito tener proyectos, pero también es bonito acabar alguno.

  ¿El más interesante? Suele ser el último. ¿Cuántos se han comenzado y esperan? Hay un poco de todo, desde planos para sprint hasta planos para marathon-O, pasando por varios para orientación con bici de montaña. También se puede disfrutar con todo el proceso de preparación del mapa base, preparar y colocar las ortofotos, ir rellenando el plano sin tener que visitar la zona…

  Uno de los últimos me motiva mucho, pero llegar al terreno me llevará casi dos horas en coche…es mucho, pero tengo ganas de meterme con él. ¿Para qué? ¿Está destinado para alguna prueba en concreto? Pues no, la verdad es que no, pero, ¿qué importa? Una vez hecho ya se usará, o no, ¿por qué todo trabajo ha de tener un motivo, un porqué, un objetivo? Lo que nos hace aprender no es el llegar a nuestro destino sino lo que nos aporta el camino hasta llegar a él.

¿Por qué es tan especial? Porque es un tipo de terreno que no he trabajado nunca, y no parece muy complicado; me atrae.

  Los otros dos planos comenzados son de orientación con bici de montaña. El primero está apenas a un kilómetro de mi casa y, sin embargo, conozco poco ese lugar. Lo poco que sé de esa parte de monte es que sus caminos son bastante arenosos y que cuesta bastante pedalear con comodidad o incluso mantener la verticalidad sobre la bici. Una buena manera de conocer un lugar es cartografiarlo, y a esa tarea me he puesto. El plano ocupa un A4 en una escala 1:20.000 y está muy bien delimitado, al Norte por un río, al Sur por un camino y un canal y al Este y Oeste por sendas carreteras, aunque estrechas.

  El último plano que he iniciado, también para la modalidad de la bicicleta de montaña, también ocupa un A4 apaisado en una escala 1:20.000 y representa un monte muy visitado por “bikers” de Aranda y posee una trama bastante densa de caminos y sendas entre carrascas. Me pilla un poco a desmano, pero no me importa demasiado, así me fuerzo a recorrer distancias más largas con la bici.

  ¿Acabaré estos planos algún día? ¿Se usarán en alguna prueba oficial concreta?, ¿quién sabe? Como semillas que vuelan empujadas por la brisa primaveral, algunas tal vez caigan en terreno fértil y den lugar a un nuevo ser, otras simplemente no.