lunes, 10 de junio de 2013

Liga Norte en el Bosque de los druidas-Palacios de la Sierra.

   Domingo, 9 de junio del 2013. Prueba de Liga Norte organizada por el club Tjalve en el Bosque de los Druidas, dehesa de robles centenarios en el municipio serrano de Palacios de la Sierra. Parte del plano ya fue utilizado en una prueba de Liga Nacional disputada el sábado 21 de abril del año pasado. Tanto en la pasada cita como en esta las circunstancias de horario laboral me han beneficiado parcialmente ya que, al trabajar en turno de noche (de 22:00 a 06:00 horas), me es posible acudir, pero en malas condiciones. En la Liga Nacional acudí sin haber dormido y en esta, aprovechando la salida con baliza “start”, me acosté tres horas y después me desplacé a la carrera para salir con los últimos participantes cerca del mediodía.

   El esfuerzo merece la pena porque el paraje de la dehesa de robles es espectacular. Las lluvias de la primavera han preñado de aguas todos los cauces y surcos, otrora estériles. El color verde se impone con rotundidad en las retinas. El olor de las flores de los espinos albares perfuma el aire y te acaricia al pasar. Las ramas de las jaras parecen más amables al estar mojadas y las sendas propias del ganado ahora presentan huellas de orientadores. Aquellos que fuimos niños de los que no dejan sin pisar un charco nos recreamos cuando cruzamos arroyos y zonas pantanosas disfrutando el chapoteo y las salpicaduras. Orientación bonita, orientación de la de disfrutar la experiencia, orientación como la imaginamos en sueños. Empapado pero feliz.

Druidas 02 001

   Mi carrera comienza con cierta dificultad. Me cuesta un tanto entrar en el plano y el primer control se me resiste unos minutillos. Veo la baliza del segundo control pero no veo el elemento, segundos de confusión. Continuo y vuelvo a ascender camino del tercer control, dudas. Pierdo tres minutos en el sexto control. El resto de la carrera es bastante segura, pero no encuentro el punto físico. ¿Cansancio, falta de entrenamiento? Termino satisfecho pero con reservas. Veo las clasificaciones y mi puesto me obliga a buscar una explicación, un porque…,¿cómo es posible? Decimo primer puesto a nueve minutos del ganador. Esta gente no bromea, hay que entrenar más, hay que pulir la ejecución, hay que buscar la excelencia en la orientación. Si te estancas, te pasan por encima.

   La comarca de Pinares no es sólo de pinares, también abundan las zonas de roble e incluso los sabinares. El potencial de esta región para ofrecer buenos planos de orientación es inmenso. Estoy convencido de que poco a poco se irán cartografiando nuevas zonas que convertirán esta parte de España en un referente sólido como lugar en el que gozar de la orientación. Tiempo al tiempo.

Enlace de la prueba:  http://liganorteburgos.blogspot.com.es/

miércoles, 5 de junio de 2013

…SE HACE CAMINO AL ANDAR…

  Tras la entrada “Crónica de un BROWNIE anunciado” en la que comenzaba con el proceso de “confesión” de mis errores más notables en la organización de competiciones de orientación a pie, viene esta segunda entrada en la que paso a narrar cómo es fácil equivocarse, aun con la mejor intención, si no se tiene la preparación adecuada, o incluso teniéndola, si entran en juego otros factores. Algunos de estos factores pueden ser: Evaluar equivocadamente los plazos de tiempo, no saber delegar, delegar en personas no preparadas, el no doblar o incluso triplicar la comprobación de controles, etc., el que un responsable se cargue de tareas (síndrome del hombre orquesta), organizar sin motivación, etc...

   De alguna manera no puedo evitar vincular mi trayectoria como aficionado a la cartografía con mi faceta de organizador, por lo cual, como errores destacan en primer lugar los cometidos con los planos, después vendrían los relacionados con los trazados y por último los que tienen que ver con otros aspectos de la competición.

   Tras la Liga Norte organizada en 1998 en Las Aleagas no se regresó a dicho plano sino a organizar carreras de carácter escolar. En 1999 se organizó una nueva edición de la Liga Norte en un plano nuevo elaborado por mi en un término conocido como “Las Pimpolladas”, situado en el término municipal de San Juan del Monte, a unos 4 kilómetros de mi domicilio. Este plano, a diferencia del de Las Aleagas, fue utilizado varias veces consecutivas en pruebas de Liga Norte, concretamente una en 1999, otra en el 2000 y una tercera posteriormente en la que el club CORZO cedió el uso de tal plano al club ORCA de Palencia.

   Así como no me he planteado muy seriamente la revisión del plano de Las Aleagas, si que lo he hecho con el de Las Pimpolladas, si bien no hay un proyecto concreto y cerrado para una cita competitiva. Por este motivo no veo impedimento para su reproducción en este blog, ya que, si se revisa, es muy probable que también se amplíe.

Pimpolladas

   La edición del plano que se ve en la imagen no es la primera que se hizo sino que ya tiene detalles corregidos respecto a la inicial en la que se podían percibir más fallos que en esta. Para empezar hay que decir que el nivel de detalle era excesivo incluso para la escala 1:10.000 y eso se nota en el uso y abuso del círculo verde (árbol aislado y/o característico), en el dibujo de elementos de roca de escasa entidad (cortados de poca altura), etc.. En un principio cometí el error, como en el plano de Las Aleagas, de pintar muchos claros con el amarillo al 100%, así como de bordearlos con la línea de puntos negros que define límites de vegetación poco precisos, pero que pueden ser balizables.

   La edición de surcos de erosión y barrancos es mejorable, así como la correcta definición de la penetrabilidad de las manchas de vegetación espesa. Respecto a las curvas de nivel hay que decir que se procedió a la interpolación de curvas y que en ese aspecto el trabajo fue bueno, pero no excelente. En esta ocasión tampoco se trabajó con ortofoto; lo mejor que pude conseguir fue un fotograma deformado por la lente y cuyo uso finalmente rechacé. A pesar de que el plano tiene unos dos kilómetros cuadrados, la falta de buen material base me hizo pensar que no podría acabarlo en un par de ocasiones, pero bueno, finalmente le eché webs y lo pude terminar.

   Si bien el resultado no era de una calidad muy buena, yo creo que en este caso ya me gané un aprobado, o incluso un bien siendo benévolo. Está claro que eran otros tiempos, pero la confianza depositada en mi por compañeros de club y participantes, así como mis ganas de aprender y dominar las técnicas cartográficas, me permitieron seguir mejorando. Recibí algunos comentarios acerca de este plano que me llegaron un poco de rebote y, casi en su totalidad, se referían a aspectos concretos del mismo, así que la conclusión general fue: “Si, no está mal, pero…”.

   Creo que en la primera prueba que se organizó en este plano me confundí al colocar un par de controles. Al llegar a la ubicación de uno de ellos me salieron tres corzos que iniciaron una carrera a través del pinar, se ve que eso me confundió y me equivoqué. Pero por encima de esta distracción el problema se hubiera evitado si: 1º) Se hubieran prebalizado los controles y 2º) Hubieran pasado al menos dos personas por cada control antes de la prueba. Hoy en día pasan incluso tres personas como procedimiento habitual, al menos cuando organiza mi club. Uno prebaliza, otro coloca el control y otro coloca la estación sportident. No siempre se respeta al 100% dicho proceso pero debería ser lo normal para evitar fallos.

   En la misma ocasión, el Jefe de Deportes del Ayto. de Aranda nos prometió delante del concejal el acudir a la prueba y aportar megafonía, mesas, cenadores, etc..., pero no apareció nadie, así que tuvimos que improvisar sobre la marcha porque no teníamos ni cronos, pero bueno, la cosa salió adelante como se pudo. ¡Algunos participantes dijeron sentirse satisfechos por haber disfrutado de la orientación como en sus inicios! Así pues, se puede comprobar cómo algunos errores nos los buscamos solitos, otros vienen sin querer, otros te los traen y otros tal vez no sean, ni siquiera, errores como tales.