lunes, 30 de junio de 2014

TALLIN O-WEEK 2014

   Reunir diez días libres a mediados de junio es una magnífica oportunidad para comenzar el verano con alguna competición en el extranjero. Hace tiempo, revisando el calendario internacional, me fijé en una competición denominada Tallin O-Week. Lo malo, ya se sabe, es que cuando eliges una opción dejas otras por hacer y, en esta ocasión, dejé aparcada la opción de acudir al CEOBM en la zona de Llanes y a una prueba de Liga Norte en los Lagos de Covadonga. Para la primera competición me faltaba entrenamiento con la bici y en los terrenos de la segunda ya he corrido un par de veces. Así que se puede decir que cambié a Asturias por Estonia pero es que la oportunidad de competir seis días seguidos en un país que me dejó hace tres años con ganas de más me pareció bastante atractiva, más si se tiene en cuenta que ahora me esperan un par de meses de duro trabajo estival.

Zoo Tallin 001

   Lunes 16 de junio. Todas las pruebas, a excepción de la última, se disputan bien entrada la tarde. Los días de junio son muy largos en estas latitudes así que se reservan las mañanas para que los participantes podamos hacer turismo y la organización cuenta con mucho tiempo para preparar las pruebas el mismo día en que se van a disputar. Nuestro lunes arranca con desayuno buffet y relax en el spa del hotel. Nos preparamos la mochila y aceptamos la invitación de la organización para visitar el zoo de Tallin con un plano de orientación en mano. Por cierto, dicho lugar será el escenario del sprint con el que se inicie la próxima edición de la Tallin O-Week y que, en vez de en junio, tendrá lugar del 3 al 8 de agosto. El zoo destaca especialmente por la cantidad de diversas especies de cabras salvajes de todo el mundo que alberga la zona más al Sur del plano y que aparece con la trama de zona prohibida. Por lo demás las instalaciones son bastante antiguas y a mi los animales encerrados en espacios tan reducidos me dan mucha pena.

Sprint Rocca al Mare

  También visitamos un nuevo centro comercial muy grande frente al zoo, allí comemos y fisgamos las diversas tiendas que hay. Junto al centro comercial se encuentra el centro de eventos patrocinado por SAKU, la marca de cerveza más popular de Estonia. Más tarde nos dirigimos hacia el Museo Estonio al aire libre, un bosque junto al mar en el que se pueden encontrar diversas construcciones tradicionales dispuestas a la vieja usanza. Granjas, molinos, etc… Yo imaginaba el bosque con un suelo más limpio pero la hierba es alta, además está prohibido cruzar los muros de piedra que tienen una altura aproximada de metro y medio, esto condiciona bastante la elección de ruta. Aunque la lectura del plano es fácil, yo no tengo un correr fluido, me encuentro un tanto torpón. La carrera discurre sin novedad hasta que en el tramo 13-14 me lanzo sin respetar mucho el rumbo y me voy demasiado al Sur, recompongo la trayectoria pero la pérdida de tiempo me retrasa en la clasificación casi hasta el final. Eso y que corro menos que los demás, claro.

Laburint 001

Nõmme Tallinn

   Martes 17 de junio. En esta jornada la prueba no puntúa para nada así que puede ser tomada como un entrenamiento. Nos desplazamos en trolebús hasta el barrio de Mustamäe, donde está el bosque en el que vamos a correr. En el terreno destaca una gran ladera arenosa que hace milenios estuvo junto al mar. El plano, impreso realmente en escala 1:6.500, presenta una densa trama de caminos y sendas. Hoy se han dispuesto trazados para ser realizados con bicicleta de montaña y pueden verse a muchos participantes con las bicis, si bien en ningún momento parecen entrar en conflicto con los participantes a pie. La organización nos reserva la sorpresa de finalizar los recorridos con un laberinto sito en un campo de fútbol y que han preparado con estacas y cintas de plástico e impreso en el reverso del plano. La salida puede hacerse libremente con baliza “start” entre las 17:30 y las 19:00 horas. Mi carrera discurre sin errores notables y mi tiempo baja de la hora. Buenas sensaciones.

Tallín

   Miércoles 18 de junio. Para la jornada del miércoles está reservada una de las pruebas emblemáticas de la Tallin O-Week, se trata de la carrera urbana en distancia media en Tallin, la capital de Estonia. Yo pensaba y esperaba que fuéramos a utilizar el plano que representa el casco urbano en su parte más antigua, pero no, en vez de ello estrenamos un plano nuevo que representaba una parte de la ciudad al Sur del viejo plano. La unión de ambos planos, en el que se hayan el palacio de la ópera, un parque y un gran centro comercial, se separó y se constituyó en un plano de entrenamiento para irse adaptando a la representación y escala.

warm-up tallin 001

  Mientras en el plano del casco histórico predominan las calles pavimentadas con grandes piedras redondeadas, en el nuevo plano el suelo es de asfalto, cemento o tierra. A su vez es más llano, ya que el antiguo plano presenta más desniveles. La zona de competición y meta se situó en la plaza de la Libertad, junto a las partes de la ciudad que más sufrieron los efectos de los bombardeos realizados por la aviación soviética hace pocas décadas. El paso de los corredores desde el nuevo plano hasta la plaza, separados por una transitada avenida, se realiza a través de un moderno paso subterráneo decorado con paneles que describen la historia y geología de la ciudad.

Media Tallin

   Comienzo la carrera metiéndome en plano con tranquilidad, tal vez demasiada. Las gentes de Tallin nos observan con curiosidad. En en el tramo 4 –5 me adentro en un gran aparcamiento, me resulta algo extraño. Accedo al 9º control a través de una cancela que no debería estar abierta, creo que me ve alguien de la organización, pero no me dice nada y no me descalifican, lo curioso es que cuando quiero salir por el mismo lugar para dirigirme al 10º control la verja ya está cerrada. Será por el karma o lo que sea, en el tramo 19 –20 pierdo toda la ventaja que podría haber conseguido en el tramo 8 – 9. No me fijé bien en los pasos cerrados y perdí unos minutos que no conseguí recuperar acelerando el ritmo de carrera hasta la meta.

2014-06-19 19.22.30

Vääna Jõesuu

   Jueves 19 de junio. Esta jornada se correspondía con una carrera del estilo del martes, ellos lo llaman “regular o-event”. La organización dispuso un autobús para llevarnos a la zona de Vääna – Jõesuu. El plano representa un bosque costero con algunas zonas de micro-relieve muy interesantes. Comencé la carrera como si llevara dos litros de líquido rebotando en el estómago a medida que iba corriendo, esa sensación no desapareció hasta el 4º control aproximadamente. Se me resistió un tanto el 6º control por estar en una zona muy llana y con escasa visibilidad, a pesar de que el plano no parece representar vegetación densa. En el tramo 11 – 12 decido hacer una ruta más directa y arriesgada en vez de optar por desplazarme por caminos de una forma más segura pero más larga en distancia. Y luego, en el tramo 16 – 17, ávido por recortar la distancia y el tiempo se dio una situación tras la cual puedo decir que me “empapé” de los bosques estonios a más no poder. Una vez más, en vez de optar por una ruta más conservadora vinculada a los caminos, me lanzo en una trayectoria más recta. En mi camino encuentro una estrecha zona pantanosa correspondiente a un tramo de río por el que ya no discurre corriente alguna. El hecho de cruzar esa zona me escama pero hay numerosos troncos tumbados sobre la misma, así que cojo una larga rama para apoyarme y me pongo a cruzar la ciénaga de unos 5 metros de ancho sobre un delgado tronco. Apoyo la rama una primera vez sin problema, pero a la segunda la rama se hunde sin parar, me desequilibro y caigo de bruces en el agua. Bajo un palmo de agua cristalina se encuentra una espesa masa de pecina que me impide moverme con soltura, viéndome obligado a agarrarme al tronco-puente para poder salir. Así que salgo empapado y lleno de pecina hasta la cabeza; termino la carrera y me voy a la meta esperando que haya algún lugar en el que pegarme una ducha y quitarme la suciedad. Tuve suerte.¡ Hay que ver las cosas que hacemos en carrera y que no nos plantearíamos hacer en condiciones normales !

Media Keila Joa

   Viernes 20 de junio. Primera jornada de la Tallin O-Week Final. Las carreras del viernes y sábado, que se disputan en la misma zona, suman para una clasificación conjunta y se dividen en una media y una prueba de muchos controles (100 en el caso de H21A y 60 en el de H21B, mi categoría). El plano de Keila–Joa está también junto al mar y también tiene zonas de micro-relieve. En el bosque se pueden encontrar pinos sobre todo, pero también serbales, tilos, arces, etc… Hay partes del bosque sin vegetación herbácea pero en su mayor parte hay plantas de escaso porte que ralentizan la carrera ya que impiden ver dónde se pone el pie. Salgo a la carrera con un ritmo elevado y leyendo con claridad y fluidez uniendo los controles con soltura y sin perder más que algún segundillo. Casi al final, en el tramo 13-14 me alcanza un corredor austríaco de mi categoría y me lleva al huerto ya que comete un error, afortunadamente nos damos cuenta rápidamente y corregimos sin perder mucho tiempo. Termino bastante satisfecho con mi carrera y consigo una buena clasificación.

Keila joa 60 001

   Sábado 21 de junio. En la última jornada de la Tallin O-Week Final las carreras comienzan a medio día. Tenemos por delante una carrera con 60 controles y la inquietud crece en mi interior ya que son muchos controles y la posibilidad de error aumenta proporcionalmente. Temo acabar saturado a media carrera y cometer cualquier error por mezclar códigos de control o por saltarme alguna baliza, etc. Comienzo la carrera algo tenso y me cuesta un tanto llegar a la primera baliza, la segunda se me da aún peor ya que confundo elementos lineales. Ya con la tercera voy cogiendo seguridad y la carrera se va convirtiendo en un no parar de picar balizas cercanas. Como mi pinza electrónica no registra más que 50 picadas, la organización me ha alquilado una que puede registrar nada menos que 128 picadas; este modelo va como un tiro y nada más acercarla a las estaciones ya pita dos veces.

Relieve 60

   Otro tema fue cómo llevar una descripción de controles tan larga que no cabía en el porta-descripciones. Yo la doblé un par de veces de manera que se vieran 20 controles, esto hacía que tuviera que sacar y meter de nuevo la descripción dos veces en carrera; afortunadamente dicha descripción fue impresa en un papel resistente al agua y más rígido que el habitual, así que se podía manejar mejor y no se doblaba al meterlo en el porta-descripciones. No obstante también me pegué en el dorsal una descripción sin doblar, la cual luego no miré ni una vez así que al poco la retiré y la dejé junto a un control. Para este día la organización también nos tenía reservada una sorpresa y es que al llegar al control 41 teníamos un tramo que había que realizar con un plano en el que había que leer básicamente curvas de nivel ya que se habían eliminado caminos, vegetación, etc… El primer control de esta parte se me dio bien pero en el segundo la preparé muy gorda. Lo peor es que no se me ocurrió en ningún momento el girar el papel para ayudarme del plano con todos los elementos para localizar el control. No sé porqué, entendía que era como hacer trampa o algo así. Esta circunstancia me hizo perder el ritmo y aunque el resto de los controles de esta parte no se me dieron muy mal si que consiguieron sacarme del estado mental adecuado para hacer una buena carrera. Encima el último control antes de rematar la prueba con otros 5 controles dispuesto en el plano “completo” también se me atragantó. Finalmente pude comprobar que estos errores tampoco alteraron mi puesto final de forma importante por lo que, ya con la carrera terminada, mi estado de ánimo no fue negativo.

Tallin O-week 2015 001

   Tallin O-Week: Vista en su conjunto, esta competición es una magnífica oportunidad de correr varios días consecutivos en un área cercana a una interesante ciudad llena de atractivos como es Tallin. La oferta de hostelería, ocio, cultura, etc.. es muy buena y con precios competitivos. Los profesionales del sector servicios te hablan en inglés sin problema y esto facilita bastante el moverte por la ciudad. Los organizadores de la prueba también hablan inglés con fluidez, lo cual es una ventaja importante. El equipo organizador tenía un claro predominio de componentes jóvenes, muy amables y dispuestos. El programa de competición a mi me pareció variado y bien distribuido. La cartografía era de buena calidad aunque ya usada en su mayoría (en esta edición se estrenó el plano de la prueba urbana y parte del plano de Keila-Joa, usado el viernes y el sábado). También se dieron oportunidades de entrenamiento en otros planos cercanos a la capital pero no hicimos uso de los mismas.

   Me gustaría agradecer a los socios y colaboradores del club SK100 el esfuerzo por complacer y agradar a todos los orientadores y orientadoras que, venidos de muchas partes del mundo, aceptamos la invitación para disfrutar de una completa semana de orientación y turismo. La Tallin O-Week es una competición bien organizada y digna de ser visitada en alguna ocasión. Y para finalizar algunas recomendaciones: Nosotros nos alojamos en el hotel Braavo, que está en la periferia del casco antiguo junto a los jardines Kanuti, a tiro piedra de las terminales de los ferrys y de la avenida en la que paran un montón de autobuses; lo mejor es que también es un completo gimnasio y spa. Además está cerca el bar Hells Hunt (calle Pikk), uno de los que tiene mejor ambiente y clientela internacional; fabrican su propia cerveza en tres variedades de barril. Por último, como lugar para comer recomendaría un restaurante que sirve platos típicos de la gastronomía de la República de Georgia en un caserón histórico y a buen precio. Se encuentra en la calle Rüütli cerca de la iglesia de San Nicolás.

   Más información: www.tow.ee