miércoles, 19 de noviembre de 2008

URBANA EN VENEZIA... O SOLE MIOOOOOOOOO

Y ya pasó la ansiada carrera urbana de Venecia, una de esas citas ineludibles para cualquier orientador/a de pro, una competición que hay que probar aunque sólo sea una vez y a la que es muy conveniente acudir en buena forma (no como yo).
El trazado me pareció excesivamente sencillo hasta la sexta baliza, de ésta en adelante la cosa mejoró bastante haciéndose la carrera más entretenida.
Yo hice una buena carrera técnica aunque si tuve un momento de “vacío” cuando ya llegaba al décimo control y que me hizo perder 3 o 4 minutos porque de repente las cosas no me cuadraban, me quedé como en blanco y tardé un poco en volver a meterme en carrera, también tuve un pequeño lapsus llegando a la baliza 15, que si ¿qué hace aquí este puente?…en fin, cosa de poco, así que mi pobre resultado es sólo achacable a mi pobre condición física.
La gente no te distrae porque hay tanta y por tantos sitios que ya te da igual, vas a lo tuyo y ya está, y aunque si que había que ir esquivando aquí y allá, en general, no te paraban tanto y no había que vocear mucho. Los turistas se quedaban flipados de ver tanta gente corriendo ( se superaron los 3.000 participantes ) con un papel en la mano; no sabían de qué iba, excepto los que se acercaron a la salida-meta, o tenían la suerte de ver cómo algún corredor picaba un control, entonces la cosa empezaba a tener sentido. Si que hubo algún choque entre corredores, etc, sobre todo por los estrechos callejones o al doblar alguna esquina, pero bueno, poca cosa. Espero que nadie cayera a un canal.
El grupito nuestro ( Óscar B., Angelillo, Bolo, Paco y yo ) nos jugamos las birras eslovenas que trajo Bolo (sólo 36 botes de medio litro) y acordamos unos coeficientes que a la vista de los resultados fueron muy injustos. Se notó la experiencia de Bolo y Paco en recientes ediciones a las que también acudieron por la cercanía con sus actuales lugares de residencia, Eslovenia y Croacia. Bueno, el caso es que yo fui el farolillo rojo y me tocó pagar el doble.
El tiempo por allá fue estupendo, soleado y cálido superando los 20º C de temperatura media, nos acordamos mucho de Dani. Por cierto, que también estuvimos con el rumano volador, ese “peaso” de Ionut Zinca, más metido que nunca en la élite. La participación nacional no fue muy numerosa, si bien va creciendo. Sobre todo acuden por cercanía los catalanes.
Angelillo acabó lesionado porque ya vino con una pierna tocada y yo todavía no me he recuperado de mis agujetas, sobre todo me duelen los cuadriceps y lo achaco al sube y baja de los numerosos puentes que hay que pasar.
El viaje de vuelta al aeropuerto de Bérgamo, cercano a Milán, lo hicimos en compañía del corredor ucraniano Yuri Omeltchenko, especialista en carreras de sprint, ganador en varias ocasiones del Park World Tour y medallista en algún Mundial. ( Ver LINKS ).
Bueno, en resumen, una experiencia inolvidable que merece la pena.

Para saber más de Yuri Omeltchenko:
http://runners.worldofo.com/yuriomeltchenko.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Yuri_Omeltchenko
http://www.pwt.org/home/runners_show.asp?keyword=Yuri_Omeltchenko

Acceso a la web de la prueba por clasificaciones:
http://www.orivenezia.it/mov/movbase.asp?lang=eng&page=risu

Galería de imágenes, fotos, mapas, mis parciales:
http://picasaweb.google.es/BernardoNanclares/VENEZIA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mmm, suena muuuy bien! Tendremos que seguir esa carrera de cerca para próximas ediciones.
Por aquí ya imagino que te contaron, algo de agua, jejejje