viernes, 18 de noviembre de 2011

ORIENTACIÓN, DEPORTE MINORITARIO

  La orientación no es un deporte de masas en España, es más, creo que se podría decir sin duda que es un deporte minoritario. La lucha por darlo a conocer, por difundirlo, por promocionarlo continúa y probablemente continuará a lo largo de mucho tiempo ya que, por sus características, no termina de cuajar en la mentalidad y forma de vida de muchas personas. Se han dado muchos pasos hacia delante y la situación es mucho mejor que la de hace un par de décadas en cuanto a número de clubes y licencias, federaciones, escolares, etc., sin embargo, maldita empatía, no puedo dejar de pensar en las minorías dentro de la minoría, me explico:

  La orientación se puede practicar de muchas maneras por la forma de desplazamiento y por la diferente modalidad en que se practique, pero la que se lleva la palma sin duda es la orientación diurna a pie en distancias sprint, media, clásica y larga. Pero hay otras modalidades que también se practican a pie y que potencialmente tendrían sus aficionados prioritarios, como son las pruebas nocturnas, los relevos, el maratón-O, el rogaining, etc. ¿Se organizan pruebas de este tipo? Si, pero ¿no sería deseable el que se organizaran más? Supongo que el estado de la situación es el que es y que, mientras no crezca el número de clubes y el de gente dispuesta a trabajar dentro de los mismos, sin olvidar los apoyos económicos públicos y privados, pues nos tendremos que conformar con las cosas tal y como están.¡¡¡Cómo me gustaría que hubiera más nocturnas y relevos!!!¡¡¡Un gran relevo español como el Venla-Jukola!!! Aunque con una menor participación claro está y ¡¡¡ojo!!! que para mí el relevo del CEO es un relevazo lleno de emoción y ambiente.

  Personalmente siento mucha pena cuando se organizan pruebas de maratón-O o rogainings y la participación no es muy elevada; y la siento porque veo por una parte a clubes que se esfuerzan en organizar pruebas muy honrosas y por otra una importante población de potenciales participantes y me pregunto: ¿Cómo unirlos? Pensemos en todos los aficionados al senderismo, a las carreras de montaña, etc., que sin duda disfrutarían con este tipo de pruebas. Creo que el mundo de la orientación tiene ahí una asignatura pendiente. ¿Soluciones? Tal vez la inclusión de anuncios en las revistas más consultadas por esos colectivos, tal vez jornadas de promoción,…Si, ya sabemos que con una más frecuente aparición de nuestro deporte en la televisión avanzaríamos mucho terreno, pero estamos hablando de mucho dinero.

  Peor, si cabe, está la situación de la orientación con bici de montaña, con esquíes o la orientación de precisión, tan atractiva para personas con minusvalías. ¿Cómo unir a la ingente cantidad de aficionados a salir con la bicicleta de montaña con pruebas de orientación aptas para este medio de desplazamiento? ¿Como llegar al punto en el que organizar este tipo de pruebas sea económicamente más rentable? Pero, llegado este punto, me pregunto si eran muy rentables las carreras a pie que se organizaban hace veinte años si ponderamos por un lado la cantidad de gente y trabajo que se ponía en movimiento y el número de participantes por otro. Supongo que no eran muy rentables, pero la ilusión y las ganas suplían con creces el bajo rendimiento económico. Yo echo de menos esos tiempos de los pioneros de cara a las disciplinas menos favorecidas; aunque muchos de ellos no lo harán porque se esforzaron mucho pensando que la semilla que plantaban florecería en forma de nuevos aficionados que les relevarían en las tareas de organización y ese relevo no llegó. Al final, cansados de tirar del carro, quemados por el trabajo duro y sin recompensa, tiraron la toalla, llevando, en algunas ocasiones extremas, a la desaparición del club que fundaron.

   Viendo la situación con realismo hay que ser consciente del tiempo y el lugar que nos toca vivir, pero sigo preguntándome cómo es posible que no se haya conseguido crear un vínculo entre la gran afición a la bicicleta de montaña y al senderismo y las pruebas de orientación con bici y la maratón-O y/o rogainings. Evidentemente, no a todos los ciclistas y senderistas tiene porque gustarles la dinámica de las pruebas de orientación pero con que les gustara a la mitad o incluso menos, las inscripciones a las pruebas de orientación tendrían un incremento notabilísimo, seguro.

   Tal vez llegue un día en que estas otras disciplinas, las hermanas pobres de la orientación a pie que más practicamos, tengan calendarios nutridos con un número suficiente de pruebas de calidad, tal vez, incluso, se desarrollen a nivel regional, pero hasta que ese día llegue yo sólo espero que no desaparezcan por falta de interés y participantes y, sobre todo, de cuatro locos entusiastas que sigan organizando alguna prueba de vez en cuando. Ah, y si, esto enlace con la siguiente entrada al blog.

II ROGAINING DE NAVARRA 2011. BARDENAS REALES

   Da esperanza el ver que hay personas y clubes que se implican en la promoción de disciplinas poco conocidas de la orientación a pie. Es el caso del CDN (Club Deportivo Navarra) encabezado por el trinomio Roberto "Paski”, Jorge Urquizu y Eric Collon, sin olvidar a sus últimas y valiosas incorporaciones que traen savia nueva y ganas de ayudar. El que a estos tres duendes les gusta participar en este tipo de pruebas está claro, pero otra cosa es ponerse a organizarlas, y ellos vienen haciéndolo y apostando por ellas a pesar de que, en principio, no se espera una gran asistencia.

   ¿Quienes nos juntamos en esta ocasión? Pues raiders, orientadores, montañeros y senderistas que leen planos con soltura, etc...frikis en general de esos a los que nos gusta someternos a esfuerzos, que nos gusta aceptar desafíos y ponernos a prueba. Y, ¿en qué lugar? Pues en el mayor desierto de Europa, los parajes arcillosos y secos de las Bárdenas Reales, al Sur de Navarra. Es curioso comprobar la variedad geográfica de la comunidad foral de Navarra, qué contraste entre la escasa cubierta vegetal de estos secarrales y los hayedos de Urbasa, Aralar o Irati.

   La organización anuló la opción del suelo duro pero a cambio se ofertaba la estancia en un albergue totalmente nuevo en la localidad de Cabanillas (www.alberguecabanillas.es). Dicho albergue está en unas condiciones inmejorables y tomé nota por si el grupo de ciclistas de montaña del trabajo quiere venir a rodar por los mismos parajes que pateamos nosotros. La localidad de Cabañuelas tiene un trazado muy lineal y no es apto para un sprint, en el que se busca un trazado irregular con callejones, sotechados y rincones curiosos en el que colocar controles.

   La mañana del 12 de noviembre apareció nubosa pero con buena temperatura, sin embargo, al poco de comenzar la prueba a eso de las 11:15 de la mañana las nubes dejaron paso a un sol que no calentó demasiado, era agradable. Los participantes nos reunimos a la orilla de una balsa de agua junto a la que se iba a dar la salida y, tras recibir las oportunas instrucciones, tuvimos unos minutos para preparar la estrategia de paso por los controles e iniciar la carrera. Mi compañero de equipo, Pablo, es como yo bastante tranquilo, así que nos plantamos en el aparcamiento con el tiempo justo para prepararnos. Nosotros llevamos a rajatabla el viejo dicho “Vísteme despacio que tengo prisa”.

   A la hora de preparar nuestra estrategia decidimos iniciar nuestro itinerario por el Este, por la zona más abrupta y con más vegetación.En el entorno del control 140 aparecía dibujado varias veces el símbolo que representa la depresión pequeña, pero en una escala 1:20.000, las depresiones pequeñas resultan no ser tan pequeñas. Aparte de estas depresiones aparecían en el terreno muchos fosos producidos por hundimiento y el pasar junto a ellos “acongojaba” un poco por su profundidad. Mención aparte merecen los barrancos excavados por la erosión del agua, algunos de ellos eran francamente difíciles de transitar y de cruzar, bien por su angosto y tortuoso cauce bien por sus escarpadas y altas paredes.

                                               Rogaining Bárdenas RealesEl color del track no indica la velocidad real.

  Llegados al complicado control 133 decidimos abandonar la idea de subir a por los controles de la parte más alta, donde hay bastante vegetación espesa; en vez de ello decidimos dirigirnos hacia el Norte al control 135. Finalmente y sobre la marcha vamos eligiendo una ruta periférica que evita grandes desniveles pero que incrementa notablemente la distancia a recorrer. Hemos dejado para el final de forma deliberada la parte del plano del Sur, ya que facilita el desplazamiento por caminos, lo cual se agradece al estar más cansados. Tras llegar al punto 151, en la esquina Suroeste, mi rendimiento sufre un bajón importante, las piernas ya no responden como al principio y aunque apurados, pensamos que deberíamos acabar antes del tiempo límite.

   Aunque mi compañero se encuentra más entero, yo he iniciado un irreversible camino de bajada en mi energía física y mental, así que ya terminando la prueba los minutos parecen pasar más rápido de lo normal. Intento correr pero mis piernas no consiguen trazar zancadas amplias. El tiempo a partir del cual nos van a restar puntos, uno por cada minuto que superemos el límite, está cada vez cerca y al final lo superamos por casi cinco minutos debido a mi cansancio. Tras terminar la competición me dirijo a las ya diezmadas existencias para el avituallamiento sólido y líquido; quedan unas galletas, naranjas y manzanas, pero no me apetece comer, así que bebo un par de vasos de agua que acopio rematando botellas y me fuerzo a comer media manzana. Pablo, más entero, charla con unos y otros…yo simplemente no puedo.

   Sin cambiarnos, nos vamos a duchar, pero los vestuarios de la zona deportiva de Cabañuelas están llenos así que nos vamos al albergue. El tiempo vuela y llegamos de los últimos a la merienda-cena que se ha dispuesto en un pabellón cubierto con frontón. Afortunadamente no se ha respetado de forma tajante el horario y no nos quedamos fuera de juego. Mientras cenamos un poco de pasta, panceta y unas chistorras se celebra la entrega de premios. Al final hemos quedado segundos de tan sólo dos equipos apuntados a la categoría de veteranos masculino. Lo mejor es que los trofeos son comestibles y consisten en un bote de espárragos y otro de pimientos rojos. Los espárragos ya han caído y estaban cojonudos.

   Ese día no me dolían mucho las piernas, pero el domingo la cosa fue a peor y ya el lunes, a pesar de la extensa sesión de estiramientos, tenía los cuádriceps muy perjudicados. Varios participantes de la FOCYL nos quedamos a hacer noche en el albergue el sábado por la noche para volver a casa tranquilamente al día siguiente. Nos comentaron que una aguerrida pareja se levantó a las 5 de la mañana para, tras la paliza del sábado, acudir a la popular carrera San Sebastián – Behobia. El viaje de vuelta se inició con una visita al casco histórico de Tudela y siguió con un paseito y comida dominical en Soria.

                          4046933475_1706ca55ca  Arista%20bonita  bardenaelrallon

http://odeportivonavarramaraton.blogspot.com/

martes, 1 de noviembre de 2011

¡¡¡MAKAGÜEN LAS PUTAS JALAS!!!

   Varios clubes de la comunidad madrileña se unieron para organizar el XXIV Trofeo Internacional Martin Kronlund. El bosque elegido para la prueba ha sido la Casa de Campo. La elección de este terreno no ha levantado mucha controversia, si bien es cierto que hay muchos corredores/as que ya contaban con vasta experiencia corriendo en este lugar. Yo mismo corrí una Liga de Madrid el 18 de enero del 2003; ya ha llovido.

   La verdad es que yo no percibí la nutrida asistencia de participantes extranjeros que tradicionalmente se daba cuando esta competición se celebraba a mediados de marzo, pero bueno, supongo que les venía mejor visitarnos por esas fechas en las que el frío y la nieve todavía no se habían retirado en latitudes más septentrionales. El buen tiempo que se empeña en no abandonarnos, al menos en las mesetas, nos ha regalado un soleado fin de semana, y la verdad es que yo personalmente lo he agradecido mucho, ya que no estoy en una de esas fases en las que las adversidades me importen poco.

   Los planos utilizados han sido recientemente revisados y trabajados más en detalle en comparación a pasadas ediciones. El sábado 29 se disputaba la distancia larga y el domingo 30 la media. La participación fue bastante alta debido seguramente a varios factores como es la localización geográfica, lo emblemático del terreno en la historia de la orientación en España, la previsión de buen tiempo, el que era la última Liga Nacional por este año, etc…

   Yo fui sin ninguna pretensión más que el de no dejar de competir, probarme física y técnicamente y poco más. Eso hizo que saliera tranquilo, ni siquiera tenía el propósito de no fallar, sólo quería practicar la orientación disfrutando pero… ¡Oh maldición! No imaginé que el calzado elegido para esta prueba fuera tan mala opción que llegara a causar mi retirada de las carreras los dos días. Me llevé las JALAS con tobillera articulada y resultó que me hicieron unas ampollas en los talones de dimensiones impresionantes. En la larga hicieron que me retirara en la 9ª baliza, dejando sin picar la 10, 11 y 12; el regreso a meta lo hice visitando los controles restantes. Yo pensé que al día siguiente tras curar las heridas y ponerme unos “compeed” la cosa se arreglaría lo suficiente como para poder terminar una carrera en distancia media, pero me equivoqué. Salí a por todas, e hice los primeros 5 controles a tope pero poco a poco iba sintiendo más molestias y dolor hasta que, una vez más, decidí dejar la carrera y volver a la meta. Así pues, pasé de la baliza 5 a la 15 y terminé la carrera a partir de esta.

   El sentimiento de frustración e impotencia llegó a enfadarme por algún momento, menos mal que este fue también un buen fin de semana desde un punto de vista gastronómico y, ya se sabe que, con la tripa bien cuidada las penas se llevan mucho mejor. Así que, una vez más, me tocó perder para aprender y darme cuenta que una buena elección del equipo es fundamental para encarar una competición con garantías.

Casa Campo 1 001  Casa Campo 2 001

jueves, 20 de octubre de 2011

SENSACIONES

  Anteayer cogí una hoja impresa que me había preparado con curvas y ortofoto y me fui a pasar el día cartografiando un trozo de bosque. La zona incluía una parte talada con algún elemento rocoso, un trozo de pinar “blanco” con un par de rocas y otro trozo de pinar “blanco” con elementos rocosos por todas partes y algunos de ellos de esos ALUCINANTESSSSSSSS. Si,rocas enormes que emergen en mitad de la nada, cortados de casi diez metros a los que te puedes encaramar ladera arriba, cortaditos, rocas, afloramientos, …, en fin, ensalada de rocas en plan megamix. ¿Qué decir? Gozada total, a tal punto que acabé saturándome de tanta maravilla. Cambiaba de zona, luego volvía,…, era consciente de lo complicado del lugar y a la vez no podía dejar de dibujar un elemento detrás de otro. Ya no me importaba la vegetación, si había un rayado o un verde de pinos jóvenes, ¿qué más da si aquí hay rocas para hartarse? Ya me ocuparé de la vegetación.

  Pero por encima de estas sensaciones relacionadas con la orientación, me invadía una sensación de vulnerabilidad, ¿por qué? Pues muy sencillo, por el SILENCIO, en mitad de aquel vallejo, rodeado de enormes pinos y con todas esas rocas por encima de mi, lo que más me conmovía era el silencio. Un silencio atronador, que te machaca el cerebro preguntándote ¿qué haces aquí? Si, hay lugares que te conmueven, que te ponen a prueba, que hacen que vuelvas la vista a tu interior. Extraña sensación ¿verdad?

  Hoy la sensación ha sido bien distinta. Los árboles ya mudan su color sin disimulo y el largo y cálido verano del que hemos disfrutado tal vez haya dicho adiós hasta el año que viene. He cogido mi bici de montaña y he salido a dar una vuelta pero, aun protegido contra el viento, éste se abría camino hasta calarte en los huesos e incluso más adentro. Aún no me ha invadido el sentimiento de melancolía tan familiar en el otoño, con sus días cada vez más cortos y fríos pero hoy he notado que no está lejos. Ahora me muestro valiente y con ganas de combatir pero, tal vez pronto me vuelva a sentir derrotado, ¿quién sabe?

sábado, 15 de octubre de 2011

VUELTA A LOS RUEDOS,…por lo menos arena si que había

   Tras la lesión de tobillo que sufrí a finales del pasado mes de junio en Lituania no había corrido en absoluto a pie por suelo de bosque. Este verano el ejercicio predominante ha sido salir con la bici de montaña y poco más. Bueno sí que hice una carrera de orientación pero fue la urbana de Londres, todo asfalto y pavimento. Aunque ya habían pasado más de tres meses desde entonces, no tenía muy claro participar en una carrera en bosque todavía, así que cuando se presentó la posibilidad de ir a Portillo para correr una Liga Norte no tenía las cosas muy claras.

   Finalmente decidí acudir tras evaluar pros y contras. Me animaba el plano nuevo y el buen clima, pero mostraba reticencias ante la posibilidad de empeorar una lesión que se había ido recuperando muy bien, así que me “blindé” los dos tobillos con esparadrapo y tobilleras rígidas articuladas para evitar cualquier pequeña torcedura o esguince. Y así, andando como Robocop me fui a la salida con David, a quien conocí en la carrera de Londres, charlando de nuestras cosas. El pasillo de mi recorrido estaba libre así que me dirijo al portador del listado de participantes, me identifico y resulta que no aparezco como inscrito. Me apuntan e inicio la carrera; posteriormente resultó que mi nombre aparecía en el listado de la categoría H-50. Una anécdota sin importancia.

   Primeras sensaciones positivas, parece que todo va bien. La pila me dura, como viene siendo habitual no más de 20-25 minutos (¡¡¡HAY QUE ENTRENAR!!!) y a partir de ahí a sufrir salvajemente, más si cabe subiendo las laderas del Sur, en la zona de las yeseras. Pufff, no me arrancaba a correr casi ni en la parte más plana del bosque. Bueno, no pasa nasa, he venido a soltarme, ponerme a prueba e intentar acabar la carrera. Si todo va bien, podré comenzar a entrenar con carrera continua a pie de cara a futuras pruebas.

       Vallehermosa Portillo Plano y track de mi carrera.

   Finalmente termino la carrera sin forzarme demasiado físicamente (tampoco podía dar mucho más) y sin acumular grandes errores técnicos, no me quito más de 4 minutos acumulados; pero claro, el bajo rendimiento físico me relega a malas posiciones en la clasificación. Las zonas que más me gustaron eran las que limitaban al Sur con las yeseras y la ladera del Norte. Tras acabar la carrera una duchita, detalle que siempre se agradece, y luego a charlar por aquí y por allá y a ver la entrega de premios.

   Hala, ¿nos volvemos a Aranda a comer? Nooooo, nos proponen ir a comer a Pedrajas de San Esteban. Pues venga, vamos para allá. Después de comer visitamos el castillo de Íscar con un guía de privilegio que nos enseñó todas las estancias. Las vistas desde el castillo son realmente impresionantes y la restauración a la que se ha visto sometido ha mejorado notablemente el aspecto del edificio. Nos cuentan que hay un ambicioso proyecto en marcha con el castillo como protagonista, ¿será también algún día el escenario de alguna carrera de orientación? Quien sabe…

sábado, 8 de octubre de 2011

¡¡¡ DIOS MÍO, QUÉ BOCHORNO !!!

   El sábado 1 de octubre se disputó el Campeonato de Castilla y León de Orientación a Pie en modalidad sprint en la localidad salmantina de Candelario. Como ya comenté, yo hice el plano en el pasado mes de mayo en tiempo record. Posteriormente otras personas se encargaron de revisarlo y “pulirlo”. Bueno, el caso es que finalmente el plano presentaba algunos errores de los que me avergüenzo. Si, en estos tiempos en los que algunos hacen uso y abuso de sus cargos públicos y/o privados para cometer delitos con total impunidad y encima sacan pecho, a mi me quita el sueño el no haber hecho un plano, no ya perfecto, sino al menos sin grandes errores.

   Tal vez en algunas categorías no se percataron de ningún error, y tal vez algunos participantes pensaban que sólo faltaba una calle, pero lo cierto es que yo detecté varios fallos. No puedo culpar al material base que me proporcionó el personal del ayuntamiento, tampoco a quienes revisaron el plano; si de algo puedo acusarles es de haber confiado demasiado en mi, así que sólo me queda reconocer mis errores, pedir perdón y darme cuenta de que las prisas y el trabajar lejos de casa pueden condicionar el resultado final. Es posible que esté haciendo una montaña de un grano de arena pero a mi ya no se me va a quitar el sabor amargo de esta carrera, ese pensamiento de que si, no salió mal del todo,…pero…. El paseo de comprobación con plano en mano tenía que haber sido hecho antes del día de la prueba pero mi apretado calendario laboral en el periodo estival imposibilito prácticamente esta posibilidad así que tal vez haya de sacar como conclusión el que no salieron tantos fallos como podrían haber salido. Je,je…¡Qué suerte!,¿verdad?

  Los “errores” en planos de bosque y zonas forestales pueden no ser tal, puede que para lo que un corredor sea un elemento necesariamente representable, para el cartógrafo sea sólo un detalle sin importancia, o al revés. Son diferencias de criterio, siempre las encontraremos. Pero en el caso de un plano urbano la cosa es diferente. Puedes haber olvidado algún elemento puntual o incluso un callejón sin salida, pero olvidarse calles enteras ya es un poco fuerte, por estrechas que estas sean. Bueno, ahora toca reparar las “averías” para posibles usos futuros del plano.

                                  ASÍ ERA EL PLANO Candelario , 5 metros equidistancia - copia Candelario girado, 5 metros equidistancia, con cambios - copiaASÍ DEBERÍA HABER SIDO

   Más asumido tenía el que en el plano de Sierra de Tonda Sur podían aparecer algunas zonas “extrañas” aunque yo creo que, en general, el plano mantenía los mismos criterios. No pude dedicar mucho tiempo a la revisión pero si pude comprobar que su autor había confiado, en ocasiones, tal vez demasiado en el plano base; y además había zonas limítrofes que no se habían trabajado en absoluto. Si comparamos la primera versión del plano (posteriormente revisada por su autor) con la que se ha usado recientemente, se ve a simple vista que el plano ha mejorado en detalle. ¿Es mejor el 2º que el 1º?, ¿y al contrario? No se trata de cual es mejor o peor, uno tiene un criterio de generalización y en el otro se ha aplicado otro criterio. Son los orientadores/as quienes han de adaptarse al plano y no al contrario, si bien es cierto, que yo particularmente prefiero el plano con más detalle.

TondaSuroeste023 - copia  Tonda Suroeste versión BERNARDO

   Mención aparte merece, y creo que es justo reconocerlo, la apuesta que ha hecho la FOCYL llevando el Campeonato Regional de Orientación a Pie a una zona “periférica” de la comunidad autónoma, lejos de las sedes de la mayor parte de los clubes más activos de Castilla y León. Aparte del factor distancia hay que tener en cuenta el considerable nivel técnico del terreno del plano Sierra de Tonda Sur, junto a Valdelacasa. Este plano da poco juego para los recorridos destinados a las categorías de los más jóvenes y además tiene pocos accesos, lo cual condicionó el colocar avituallamientos en carrera. Pienso que la decisión de la FOCYL ha sido arriesgada pero valiente. ¿Qué impresión se llevaron los participantes? Pues yo creo que las opiniones barrieron el espectro de todas las posibles, desde el rechazo más absoluto a la mayor de las aprovaciones: Que si el sprint tenía mucho desnivel, y el plano era defectuoso; que si la clásica fue muy técnica y faltaron avituallamientos; que si no había señalización de las zonas de carrera…Bueno, ya se sabe, cada uno cuenta las cosas dependiendo de cómo le va, las expectativas puestas en la carrera, etc, etc...

   Por mi parte sólo puedo decir que continúo, como no puede ser de otra forma, abierto a la crítica constructiva y que no me duelen prendas en pedir disculpas y hacer propósito de enmienda ante los errores cometidos. Creo que enrocarse en una postura de cerrazón es una tontería enorme, pero sorprendentemente hay quien dejaría matarse antes que reconocer cualquier error objetivo. En fin, allá cada cual…

  Unas fotos que saqué mientras vigilaba algunos controles del sprint:

 https://picasaweb.google.com/BernardoNanclares/SprintCandelario?authkey=Gv1sRgCNP4j6qLrvWEgQE#

sábado, 24 de septiembre de 2011

Ruta BM multitudinaria

  Sábado 24 de septiembre. Hemos sido emplazados días atrás para realizar una ruta de bici de montaña a la que van a acudir algunos bikers de Briviesca, devolviendo así la visita que algunos de nosotros les hiciéramos meses atrás. Finalmente sólo ha aparecido ¡UNO! y porque es primo de Charly, un compañero de trabajo; eso sí, se ha traído a toda la familia.

  Así, a priori no íbamos a ser un grupo muy numeroso, pero ¡Oh, sorpresa! mientras esperábamos junto al chalet de Pepe a que vinieran todos con los que habíamos quedado, de pronto han aparecido, como una horda, no memos de 12 ciclistas, que junto a los 5 que estábamos esperando hemos compuesto un pelotón de diecisiete pirados. El truco está en que Manolo, uno de los que trabaja en mi taller, ha pasado por los Jardines de Don Diego, lugar en el que se suelen reunir ciclistas los fines de semana para hacer alguna ruta juntos. El bueno de Manolo les ha contado nuestro plan y les ha gustado así que se han venido con nosotros.

  Comenzamos a rodar desde Fuentespina hacia el monte de Fresnillo, hacemos algunas sendas arenosas y estrechas entre carrascas y luego vamos hacia Santa Cruz de la Salceda, desde allí nos dirigimos hacia el Sur y luego en dirección Este hasta alcanzar la carretera a Ayllón; bajamos a pie de presa del embalse de Linares donde hacemos una paradita y reponemos agua. Bajamos acompañando al Riaza hasta la ermita de Casuar y superamos a pie algunas sendas muy técnicas en las que nos cruzamos con bastantes senderistas. Cuando volvemos a tomar un camino grande nos dirigimos al Campamento de Adena y desde ahí, y tras cruzar el río, nos vamos a Montejo de la Vega de la Serrezuela donde volvemos a parar para beber. El tramo final es ir por caminos a Fuentespina.

  Han salido poco más de 60 kilómetros y nos lo hemos pasado como enanos, ya que además el día ha sido espectacular. La mayoría se van a casa y otros nos quedamos en casa de Pepe para darnos un baño en su piscina, tomar una cerveza con limón y unas patatas fritas y hacer tiempo hasta ir al restaurante en el que hemos quedado para comer. Una buena comida multitudinaria como la ruta…(Para mi que muchas de las personas que han venido no han hecho la ruta Sonrisa) y luego todos, menos yo, se van a visitar una bodega en el centro de Aranda. Yo he quedado para echar una mano a mis viejos, que ya se han liado con la vendimia del 2011.

Campeonato de Castilla y León 2011

   La FOCYL contactó conmigo hace ya varios meses para revisar/elaborar la cartografía del Campeonato de Castilla y León de Orientación a Pie. Por una parte había que revisar parte de un plano elaborado por Mario Vidal hace ya casi diez años, por otra había que levantar un plano para la modalidad sprint.

   No me hizo mucha gracia entrar a revisar un plano previamente elaborado, y más por un cartógrafo español, por lo que tiene de posible “corrección”. ¿Cómo revisar un plano sin ponerle algo de tu particular criterio de clasificación de los diversos elementos que hay sobre el terreno? Por la confianza que hay entre Mario y yo me puse en contacto con él para comentar el caso, dejando incluso abierta la posibilidad de que, si lo deseara, él mismo volviera al lugar para actualizar el plano según su propio criterio. Él declino tal ofrecimiento manifestándome su confianza en que yo, más que imponer mi punto de vista, supiera adaptarme al suyo. Yo así lo he intentado, por ética y por una imposición circunstancial ya que no disponía de mucho tiempo más que para hacer una revisión somera, casi una mera comprobación a nivel competidor, interviniendo sólo en aquellas situaciones en las que algo me llamara la atención.

   Pasé varios días haciendo la revisión en marzo y mayo de este año, disfrutando de un terreno muy técnico, y sometiéndome a los rigores naturales: La lluvia y el polen sobre todo. Recuerdo haber pensado que los montes que pateaba eran muy escasos en fauna silvestre ya que no avistaba ningún ejemplar animal que no fueran vacas; sin embargo un día topé con un grupo familiar de jabalíes compuesto por varias hembras y un número indeterminado de rayones. Otro detalle que me llamó la atención fue la heterogeneidad de la vegetación superior, encontrando una sucesión de bosques compuestos por encinas, robles y pinos. Y luego la presencia generalizada de rocas graníticas de toda forma y tamaño.  

   Otro cantar fue la elaboración del plano para el sprint. En un principio se pensó en una opción muy interesante pero que finalmente no prosperó por circunstancias casi burocráticas, así que tuve que improvisar una alternativa sobre la marcha y que resultó ser elaborar el plano de la localidad de Candelario. La verdad es que la limpieza y cuidado del pueblo, aparte de su evidente personalidad arquitectónica, sumado al murmullo del agua por sus calles, hicieron que no me lo pensara dos veces. Una vez tomada la decisión me encaminé al ayuntamiento para intentar conseguir algo de material base y así poder hacer el plano. Una amable secretaria me facilitó toda la documentación a su alcance y con ello me puse a trabajar.

   La verdad es que sobre mi cabeza pendía la espada de Damocles de la falta de tiempo, así que me puse a dibujar contra reloj, dando por terminado el plano en apenas día y medio, digitalizándolo también en un tiempo record ya en casa. De todos modos mi trabajo ha sido revisado por otros ojos y corregido en sus errores así que estoy convencido de que los corredores/as que acepten la invitación de la FOCYL van a disfrutar de un plano estupendo en el que gozar la orientación en modalidad sprint.

   Web del Campeonato Regional 2011: http://ccyl2011.dyndns.org/index.html

domingo, 18 de septiembre de 2011

LONDRES 2011

  No, no me he equivocado. La olimpiada del 2012 ya llegará pero este verano se celebraba la 4ª edición de la carrera urbana de Londres organizada por el South London Orienteers. ¿ Cómo rechazar la propuesta de una carrera urbana por Londres ? Ahí estaba la oportunidad y el reto…y me subí al carro, por supuesto. Pero no sólo yo, el carro estaba petado de españoles que también se animaron a viajar a Londres. Nos juntamos un montón de corredores/as de la Liga Norte y de otras partes de España, una auténtica invasión.

  Yo llegué como parte de un grupo de orientadores pucelanos el viernes 9 de septiembre por la tarde y, tras acoplarme en un hostel muy cercano a Piccadilly Circus, donde nos alojábamos un nutrido conjunto de orientadores castellanos, nos reunimos una buena panda liderada por una “Cicerone” de lujo. Un malentendido hizo que nos juntáramos ya un poco tarde así que cenamos en un Mc Donnald´s y luego nos fuimos a tomar unas pintas. Los pubs ya cerraban pero la noche de Londres no descansa y, por iniciativa de nuestra guía y su pareja, algunos valientes nos montamos en taxis para ir al club MINISTRY OF SOUND, un mito para los amantes de la música electrónica y house. Como nuestros anfitriones trabajaron allí hasta hace muy poco tiempo, consiguieron que pudiéramos acceder sin pagar, pero no sólo eso, también nos consiguieron unas pulseras de VIP´s para llegar todos los rincones del club así como unas consumiciones gratuitas. La experiencia MINISTRY es única, varias salas con diferentes músicas, gente por aquí y por allá, en fin, algo digno de ver y vivir. Nos retiramos no demasiado tarde ya que a la mañana siguiente se disputaba la gran carrera.

  El tiempo nos respeta, ha llovido por la noche aunque no demasiado. Salimos del albergue y nos vamos a tomar un desayuno típico inglés compuesto por huevos fritos, panceta, alubias, pan tostado y bebida al gusto. A mi me pareció un poco escaso y ramplón pero bueno…Más tarde cogimos el metro y tras salir a la superficie cerca de St. Paul nos dirigimos a la zona de carrera, cercano a la iglesia de St. Gilles, en pleno Barbican. La zona que rodea el centro de carrera, cuya sede era un colegio de chicas, se trata de una mezcla de arquitectura antigua y moderna donde se pueden encontrar restos de la vieja muralla romana de Londres junto a edificios actuales cuajados de sotechados, escaleras, estanques de agua con fuentes, rampas, jardincillos, etc.

  Ya vemos a más corredores españoles, recogemos los dorsales, comprobamos nuestra hora de salida una vez más, consultamos algunos ejemplos de planos expuestos al público y nos vamos a cambiar. La organización ha habilitado un salón de actos como espacio para cambiarse y dejar bolsas, descargar las pinzas, etc. También hay servicios y vestuarios. Nosotros salimos bastante tarde, a partir del mediodía, y poco a poco nos vamos hacia la salida. La carrera básicamente consistía en unos pocos controles al principio y final de la carrera por la zona más técnica y el resto consistía en navegar entre calles y callejones y algunas zonas ajardinadas. Nuestro recorrido era el más largo, de unos 9 km. sobre el papel, pero de unos 13 en la realidad. A mi y a otros corredores la carrera se nos hizo muy larga, ya que, aparte de la distancia, hay que tener en cuenta que todo el terreno era asfalto o pavimento. Esto provocó que acabáramos con las piernas muy cargadas y con algunos grupos musculares francamente perjudicados, de tal modo que el ponerse en cuclillas o el bajar escaleras se antojaban movimientos destinados a la tortura.

  Muchos de nosotros cometimos errores técnicos, sobre todo en la parte que circundaba la zona de salida-meta, la cual, además se había trabajado con más detalle ya que se iba a imprimir con otra escala para los recorridos de los más pequeños. El reconocer rampas, escaleras y qué distintas alturas comunicaban entre sí era muy difícil. A veces había escaleras que llevaban a ninguna parte, calles subterráneas, escaleras cubiertas que unían varios niveles, etc, etc… A mi me duró la energía unos 20-25 minutos, así que hasta los casi 100 que me tiré corriendo no hice más que sufrir como un perro. Alrededor del control 20 incluso me detuve y me permití el lujo de hacer algunos ejercicios de estiramientos y caminar tranquilamente, aunque sólo para seguir corriendo al poco tiempo. En fin, una bonita experiencia a la que no fui ni mucho menos preparado, de hecho era la primera vez que corría a pie desde que me lesioné en Lituania a finales de junio pasado. Desde ese punto de vista acabé satisfecho ya que no me resentí de mi lesión y parece que el tobillo afectado continua con su lenta recuperación. El resultado final, en la clasificación o en nuestra porra particular, no era lo más importante.

                         London recorrido Regent´s Park064

  Tras cambiarnos nos dirigimos a algún lugar en el que reponer fuerzas. Rápidamente dimos con un pub muy chulo en el que servían típicos platos británicos y en el que nos pusimos como el “tenazas”. Ya con un tema importante menos del que preocuparnos a algunos les dio por pasear junto al río Támesis, en cuyas orillas encontraron mucho ambiente de fiesta; otros, sin embargo, preferimos ir derechos al albergue para echar una cabezadita y descansar. La tarde fue transcurriendo y llegó la hora de cambiarse para salir a cenar. Nuestra guía y anfitriona nos emplazó en Curry Town, una calle llena de locales y restaurantes regentados por gentes de India, Pakistan, Bangladesh, etc… Una vez nos reunimos, rápidamente nos abordaban tipos que querían que entráramos en su restaurante. Hicimos caso a uno que se puso bastante pesado y hacía una buena oferta. Finalmente la experiencia “india” a mi no me gustó nada: El precio final no fue el acordado, la comida picaba que jodía, nos pusieron en un estrecho pasillo junto a los servicios, tardaron mucho en servirnos…en fin, que no me gustó nada, todo sea por el grupo. Después tomamos algo en un callejón lleno de bares petados de gente, estuvo bien. Ya de retirada, para llegar a Piccadilly, alquilamos unas bicicletas y montamos un nutrido pelotón que alegró las calles del centro de Londres a nuestro paso. ¡ Esta si fue una experiencia curiosa y disfrutona !

  El domingo 11 por la mañana nos fuimos a Regent´s Park para disputar tres series de sprints en un trocito de dicho parque. Como se puede ver también había unos laberintos elaborados con cintas. Los mejores tiempos sumados de las tres series disputarían la gran final. Suponemos que ninguno de nosotros entró en dicha final así que nos marchamos a cambiarnos para, más tarde, visitar la zona de Camden, famosa por sus puestos y mercadillos de fin de semana. Lo cierto es que a mi no me hizo mucha gracia lo de ir a correr unos sprints el domingo por la mañana, pero al final me animé y aunque me dolían bastante las piernas y corría como un viejecillo me divertí bastante con el formato micro-sprint y con el pique que había entre nosotros.

  El lunes 12 se dedicó exclusivamente al turismo visitando el complejo de la Torre de Londres, el Tower Bridge, el British Museum, el Museo de Ciencias Naturales, los almacenes Harrod´s, etc… enclaves todos ellos vistos mil veces en revistas y la televisión pero que impresionan más al natural. Por ejemplo si alguien quiere ver cómo es el Museo de Ciencias Naturales y el club Ministry of Sound (aunque ha cambiado la decoración) basta con que vea el vídeo de la canción “Hey boy, hey girl” de los Chemical Brothers.

  En resumen una estancia intensa y bien aprovechada que repetiría sin dudar el año que viene, para ver otras cosas o volver a ver algunas pero con más tranquilidad. Las carreras también merecen la pena, son toda una experiencia, aunque la orientación urbana no sea mi preferida.

www.cityrace.org

RUTA POR EL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS

   Algunos bikers del curro decidimos estrenar el mes de septiembre con una ruta de bicicleta de montaña por el cañón del Río Lobos. Yo he visitado el entorno kárstico del río Lobos en numerosas ocasiones pero no había seguido las sendas que discurren junto al cauce en ninguna ocasión en bici, así que una vez me dijeron aproximadamente la ruta que íbamos a seguir me animé a ir, aunque con ciertas reservas ya que me contaban que si había que cruzar el río varias veces, que si había que bajarse alguna vez en algunos pasos complicados, que si había partes pedregosas…

   Comenzamos al pie de la cuesta La Galiana, no lejos del nacedero del río Ucero. Desde ahí rodamos hacia el Noroeste por una pista asfaltada y vamos dejando atrás zonas de aparcamiento. Luego pasamos a un camino ancho que lleva hasta la ermita de San Bartolomé, enclave templario por excelencia rodeado de moles calizas en tonos blanco-anaranjados. Pasamos unos puentes de madera y seguimos ruta ascendente por sendas bastante transitadas. En poco tiempo hemos cruzado el cauce del río varias veces por zonas vadeables que llevaban poco más de un palmo de agua.

  La senda discurre retorciéndose como el propio cañón, entre sabinas y chopos. Poco a poco llegamos al puente de los siete ojos y continuamos río arriba. En ocasiones la senda discurre en ladera, entre pinos, y el suelo se torna rocoso y con piedras sueltas. Llevamos una velocidad que no permite mucha contemplación, la concentración ha de ser máxima para trazar la trayectoria con precisión. Constantemente cambio entre el plato pequeño y el mediano bien para superar zonas más técnicas o para coger velocidad cuando la senda llanea en tierra y arena.

  Pedaleando llegamos a Hontoria del Pinar. Pepe nos pregunta si queremos parar ya que llevamos un margen de media hora sobre el horario previsto. Nadie habla y finalmente yo digo que deberíamos parar. Yo pensaba que la parada sería junto una fuente pero Pepe dice: ¡Pues hala, al bar!. ¿Al bar? Antes de que me dé cuenta estamos tomando unas jarras de cerveza con limón y un plato de torreznos en la terraza del bar El Chato. ¡Eso son barritas energéticas y líquido isotónico, lo demás tonterías!

  Tras el tiempo de reposo tomamos un camino que discurre en paralelo a la N-234  en dirección a San Leonardo. Llegados a un punto continuamos en dirección Sureste hasta llegar a una zona industrial en la que está la nueva planta de lo que era la antigua fábrica de Puertas Norma. Nos desviamos para tomar la carretera hasta la cercana aldea de Arganza y desde aquí tomamos una ruta ascendente que discurre paralela a la carretera que lleva a Casarejos hasta enlazar con el vallejo del arroyo Valderrueda, que confluye en el río Lobos en dirección Suroeste. El descenso de 6 kilómetros no tiene mucha pendiente pero la estrecha senda permite una emocionante conducción. Al principio el paisaje es más abierto y poco a poco se va encajonando entre calizas.

  De nuevo en el cañón del río Lobos, pero esta vez aguas abajo, volvemos a pasar junto a la ermita de San Bartolomé y rematamos la ruta entre sendas y pistas. Cargamos las bicis y nos vamos a lavar en una fuente de aguas frías que nos devuelven las fuerzas. Y de ahí a la Parrilla de San Bartolo, restaurante de Ucero que tiene mucha clientela gracias a su carta variada de comida casera. Una vez reponemos nutrientes poniéndonos como el Tenazas volvemos a Aranda. Finalmente la ruta ha sumado algo más de 50 kilómetros, el clima ha sido estupendo aunque amenazaba con llover y no ha habido percances así que acabamos con ganas para otra salida.

El mes en que comencé tres planos

  El bochorno de agosto, el tedio de la inactividad entre monótonas jornadas laborales, la vocación de retratista de la superficie terrestre, la inercia, ¿quién sabe? Viejos proyectos, propuestas de algunos amigos y conocidos, la negativa por falta de tiempo para realizar ciertos trabajos cartográficos…El no poder centrarte en un proyecto concreto. Planos aparcados, cajones con imágenes listas para trabajar sobre el terreno.

  Hay que adaptar algunos planos en proceso de realización, unos para la bici, otros a pie. Es bonito tener proyectos, pero también es bonito acabar alguno.

  ¿El más interesante? Suele ser el último. ¿Cuántos se han comenzado y esperan? Hay un poco de todo, desde planos para sprint hasta planos para marathon-O, pasando por varios para orientación con bici de montaña. También se puede disfrutar con todo el proceso de preparación del mapa base, preparar y colocar las ortofotos, ir rellenando el plano sin tener que visitar la zona…

  Uno de los últimos me motiva mucho, pero llegar al terreno me llevará casi dos horas en coche…es mucho, pero tengo ganas de meterme con él. ¿Para qué? ¿Está destinado para alguna prueba en concreto? Pues no, la verdad es que no, pero, ¿qué importa? Una vez hecho ya se usará, o no, ¿por qué todo trabajo ha de tener un motivo, un porqué, un objetivo? Lo que nos hace aprender no es el llegar a nuestro destino sino lo que nos aporta el camino hasta llegar a él.

¿Por qué es tan especial? Porque es un tipo de terreno que no he trabajado nunca, y no parece muy complicado; me atrae.

  Los otros dos planos comenzados son de orientación con bici de montaña. El primero está apenas a un kilómetro de mi casa y, sin embargo, conozco poco ese lugar. Lo poco que sé de esa parte de monte es que sus caminos son bastante arenosos y que cuesta bastante pedalear con comodidad o incluso mantener la verticalidad sobre la bici. Una buena manera de conocer un lugar es cartografiarlo, y a esa tarea me he puesto. El plano ocupa un A4 en una escala 1:20.000 y está muy bien delimitado, al Norte por un río, al Sur por un camino y un canal y al Este y Oeste por sendas carreteras, aunque estrechas.

  El último plano que he iniciado, también para la modalidad de la bicicleta de montaña, también ocupa un A4 apaisado en una escala 1:20.000 y representa un monte muy visitado por “bikers” de Aranda y posee una trama bastante densa de caminos y sendas entre carrascas. Me pilla un poco a desmano, pero no me importa demasiado, así me fuerzo a recorrer distancias más largas con la bici.

  ¿Acabaré estos planos algún día? ¿Se usarán en alguna prueba oficial concreta?, ¿quién sabe? Como semillas que vuelan empujadas por la brisa primaveral, algunas tal vez caigan en terreno fértil y den lugar a un nuevo ser, otras simplemente no.

miércoles, 17 de agosto de 2011

OBJETOS COTIDIANOS

  El sistema nos hace esforzarnos por llegar a la condición sagrada de CONSUMIDOR. Hay que ganar dinero para comprar, para consumir. Que gustito da comprar, qué subidón cuando creemos haber encontrado un chollo o qué saborcillo agridulce cuando pagamos un pastón por algo que sabemos que no necesitamos pero que queremos tener, vamos, lo que se llama darse un caprichito.

  La consecuencia de esta dinámica es que esas sensaciones duran muy poco y nos acostumbramos a la presencia de objetos que, en su día nos supusieron una cierta ilusión, pero que con el tiempo tal vez no valoremos debidamente. Desde mi experiencia como aficionado a la cartografía de orientación me gustaría referirme en concreto a dos objetos que pueden adquirir una especial relevancia: el paraguas y el coche.

  El paraguas, ese objeto a menudo arrinconado y nunca bien ponderado, adquiere una nueva dimensión cuando estás en pleno monte y comienza a llover. El cielo se oscurece, unas gotillas caen sobre la hoja que portas en la mano y llega la hora de que ese bastoncillo telescópico, que yo suelo portar a la cintura sujeto a la correa de una riñonera, cumpla con su propósito. No hay refugio a la vista y el paraguas supone la delgada línea que puede separar una calada monumental de un mojarse un poco, así que aprietas el botón y cual cola de pavo real el paraguas se abre tensando tela y varillas para proteger a su portador. Yo ya me he acostumbrado a colocarlo sujeto con el brazo izquierdo y apoyarlo levemente sobre la cabeza para poder dibujar mientras chaparrea.

  ¿Y el coche?,¿qué decir del coche? El coche para el cartógrafo puede ser medio de transporte, claro, pero también un sitio en el que refugiarse, cambiarse de ropa, comer, etc...Punto de referencia como inicio y final del trayecto del día, el coche adquiere una nueva dimensión cuando al final de la jornada, tras haber recorrido un montón de terreno, aparece como si se tratara del más valioso de los objetos. Es curioso cómo algunas cosas que hoy nos son tan familiares y que manejamos a diario pueden convertirse de pronto en tesoros que nos unen a la vida.

viernes, 5 de agosto de 2011

PROMETEO SUBE AL URBIÓN EN BICI, O CASI

  Con el verano vuelven las rutas que realizamos varios compañeros del trabajo con las bicis de montaña. Esta vez Pepe Lebrero, el electrónico, había programado una ruta por la falda Sur de la Sierra de Urbión que incluía subir al Pico Urbión de 2.228 metros de altitud. Se curró mucho la documentación y nos entregó a cada asistente un montón de hojas con detalles de la ruta y planos parciales que iban describiendo los diferentes tramos que habríamos de recorrer. Yo por mi cuenta verifiqué con ortofotos dichos tramos para prever los paisajes que visitaríamos.

  Días antes me preguntaron si tenía intención de asistir y la verdad es que no estaba muy convencido ya que llevaba un mes totalmente inactivo por la lesión de tobillo que me traje de Lituania, pero bueno, que si la ascensión es sencilla, que si no es para tanto, que cómo te vas a perder la comida final en Playa Pita, que si vente ¡joder!. Entre eso y que tenía ganas de salir y probarme a ver lo que daba de si el tobillo, etc, pues me animé. También quería conocer las vías de ascensión al Urbión por la parte Sur, ya que siempre he subido a pie por la parte Oeste de la Laguna Negra de Vinuesa.

  Llega el día y la mañana aparece soleada y sin viento. El punto de partida es Playa Pita; desde allí nos dirigimos por carretera hacia Molinos de Duero. Entre Molinos y Salduero tomamos una pista de tierra y comenzamos una ascensión de más de 20 km. sin casi descanso. Las primeras rampas tienen un porcentaje bastante duro pero el firme y la anchura de la pista permiten subir con cierta comodidad. Pasamos por los términos de: La Tejera, Los Colmenares, Fuente Ventura, Cuerda del Picozo, Meadero de los Lobos, Fuente del Marqués, Peñas los Aros, Cuerdas Largas, La Latada del Burro, Cuerda el Espino, Raso de Cubillos, etc. Una paradita de reagrupamiento no lejos de una torre de vigilancia forestal, a partir de aquí tomamos un camino por la zona de Los Tolmos que nos lleva hasta la Fuente de los Tres Picos, donde se ha erigido un altar y la imagen de una Virgen. Al poco llegamos al refugio Boca del Prado donde mana una fuente con dos generosos caños que dan un agua fresquísima que calma nuestra sed. Yo aprovecho para tomar medio sobre de gel energético.

P1010007  P1010023 P1010028

  A partir de aquí ascendemos por una pista asfaltada, si bien el firme no está en muy buen estado. Más tarde el asfalto desaparece pero la pista sigue siendo ancha. Nos reagrupamos de nuevo en el cruce que lleva al refugio de Las Tres Fuentes. En breve llegamos a una zona en la que aparcan varios coches de excursionistas, en el entorno se encuentran la Choza de Muchachón y la Fuente de las Hilanderas. Tras pasar la zona de parking la pista se complica y el firme se compone de piedras y arena, esto unido a la fuerte pendiente dificultan mayúsculamente la marcha y resulta difícil mantener la estabilidad sobre la “burra”. Yo me voy al suelo casi parado por no conseguir que la rueda delantera supere una piedra. La bici resulta más dañada que yo pero sin consecuencias fatales.

  Paramos en el cruce de la pista que conduce a la Laguna Helada, junto a Mojón Alto; a esta altitud, cercana a los 2.000 metros, el paisaje muta y los pinos, cada vez más escasos, son más pequeños y ya no forman bosques. Ahora se pueden encontrar arbustos que tapizan el suelo, como brecina y enebros rastreros. Mis piernas no están cansadas y no me faltan hidratos de carbono, pero mi sempiterno enemigo, la congestión nasal ¿por la alergia?, consigue dejarme sin el oxígeno necesario y comienzo a sentir molestias en la cabeza. Estoy un poco grogui y decido tumbarme a la sombra de un pino. Anuncio mi renuncia de terminar la ruta tal y como estaba prevista y mi decisión es tomada con respeto. Una retirada a tiempo es una victoria y no estimo oportuno forzar la máquina para lamentarlo después. Es una pena ya que me falta poco más de un kilómetro y unos 100 metros de desnivel para llegar a la cota máxima, pero bueno no me importa mucho ya que he visitado la zona más elevada en varias ocasiones.

P1010036 P1010061 P1010070

  Descanso unos 10-15 minutos y como un bollo con chocolate, pego unos tragos del isostar que llevo en la mochila de hidratación y cuando ya me dispongo a iniciar el descenso llegan a mi altura unos senderistas que me dan el mensaje de mis compañeros de que mejor no siga porque la pista está en muy mal estado y va a suponer un gran desgaste de energía. Así que inicio el descenso por el mismo camino por el que hemos subido hasta volver a Playa Pita…¡que poco cuesta bajar y cuantísimo cuesta subir!, si bien bajar tampoco es una perita en dulce ya que la dura pendiente hace que la bici se embale y hay que frenar con frecuencia, a tal punto que los discos de los frenos se calientan a tope y huele un poco a quemado.

  Mis “apañeros” comen algo en el entorno del nacimiento del Duero y después se ven obligados a portar la bici a mano siguiendo unas sendas que conducen a una pista que sube desde Duruelo de la Sierra. Una vez retoman la marcha sobre la bici comienzan un trepidante descenso paralelo más o menos al curso de un joven Duero. Tras llegar a Duruelo, rematan la ruta por carretera, pasan por Covaleda, de nuevo por Molinos y ya llegan a Playa Pita. Algunos se dan un baño y luego ¡¡¡A COMERRRRRRRRRRRR!!! El esfuerzo deja los cuerpos maltrechos e incluso se van las ganas de comer, pero se sacan fuerzas de flaqueza y poco a poco vamos dando buena cuenta del gazpacho, el bacalao a la riojana, melón, sandía, pasteles, café, aguardiente digestivo, etc, etc…

  Nos hemos puesto como el “tenazas” y nos cuesta movernos. Algunos se acercan a la orilla a tomar el sol o un pequeño baño. Otros nos aposentamos como los yayos en una silla o en el suelo para hacer la digestión como esos grandes reptiles que comen una vez a la semana. A la mañana siguiente en la fábrica se ven caras de agotamiento y algunos confiesan tener las piernas muy cansadas, pero todos nos preguntamos: ¿dónde y cuando la próxima?

Orientación y turismo en LETONIA

   Cruzamos la frontera de Lituania con Letonia, nos espera una nueva visita a Riga. La capital que tan buenas expectativas nos creo en nuestra primera visita está ahí esperándonos para conocerla más a fondo. De camino y siguiendo la visita a puntos turísticos de interés nos detenemos en el palacio de Rundale. Este palacio al estilo versallesco no está muy bien cuidado por el exterior; aparte del palacio hay un gran jardín anexo, pero como llegamos un poco tarde finalmente no visitamos ni el interior del palacio ni el jardín así que hacemos apuesta segura y nos vamos al bar a tomar unas cervezas.

   Llegamos a Riga y como nos alojamos en el mismo hostel que hace una semana ya nos sabemos el camino. Nos aposentamos, preparamos una lavadora con toda la ropa guarra y sudada de las carreras y luego nos vamos por ahí a cenar. Por la calle encontramos grupos de chicas vestidas de fiesta y con ramos de flores. Se trata de estudiantes que han asistido a su fiesta de graduación en la universidad (tantas chicas y tan poco tiempo, ¡¡¡KAGÜEN!!!). Las calles céntricas mantienen ese ambiente turístico y animado que tanto mola. Si vais preguntad por el NO PROBLEM, megaterraza en la que no te puedes sentir solo.

  El día siguiente lo dedicamos a conocer lugares de la ciudad que todavía no habíamos visitado, como la alucinante catedral ortodoxa. Totalmente restaurada y limpia como una patena, esta catedral luce en su interior un montón de iconos y otros accesorios religiosos en los que predomina el color oro. Arquitectónicamente también llama la atención tanto por dentro como por fuera. Junto al gran río descubrimos que San Cristóbal, santo patrón de los camioneros, estuvo por aquí haciendo de las suyas y a él se le atribuye la fundación de la ciudad.

  Se va acercando el fin de semana y es hora de iniciar el viaje a Smiltene, sede de la próxima competición de orientación en la que vamos a participar, aunque yo, con mi lesión, no podré competir. Yo dejo Riga con algo de pena, esta ciudad tiene un toque especial que me hubiera gustado vivir algún día más…¡¡¡VAAAAAAAAAAAALE!!! Que si, que hay chavalas muy guapas… ya está, ya lo he dicho.

  Vuelta a la carretera. Camino de Smiltene paramos en Sigulda. Sigulda es una ciudad un poco rara, los edificios están bastante dispersos y hay mucho jardín y zona verde de por medio, llega un momento en el que piensas si hay un verdadero núcleo urbano. En las cercanías de Sigulda hay varios castillos, así que allá que vamos. El primero está en plena restauración; tiene un palacete cercano pero no lo visitamos. El segundo está directamente en ruinas, no quedan más que las bases de los muros; junto a este hay un centro de rehabilitación en lo que era en su origen un hospital para tratar la tuberculosis, lo único que merecía la pena es que para acceder a esta zona se podía hacer el trayecto en un teleférico que cruzaba sobre un río y una zona boscosa por la que se veían buenas vistas. Cogemos el coche para ir al tercer castillo, que resulta ser el más interesante. El entorno e historia de este enclave es un punto caliente de la identidad nacional de Letonia. Se puede visitar un pequeño museo arqueológico con piezas recogidas en yacimientos arqueológicos de la zona, una zona ajardinada con estatuas y finalmente el castillo, que tiene algunas partes restauradas, como una gran torre cilíndrica y un edificio de varias plantas que alberga una exposición acerca de la historia del lugar y de su importancia en la historia de Letonia. Un tormentón no nos deja visitar este castillo a gusto y decidimos marcharnos a Smiltene, a ver si encontramos un alojamiento.

  Llegamos a Smiltene, que es una localidad bastante pequeña pero que tiene oficina de turismo a la cual nos dirigimos para ver si nos encuentran un sitio en el que pasar el fin de semana; lamentablemente está todo lleno, así que vamos buscando algún alojamiento por la zona hasta que acabamos en Valmiera. De alguna forma ya pensábamos que si en Smiltene no había nada pues nos íbamos a Valmiera que está a unos 30 kilómetros por una carretera recta y en buen estado. Valmiera es una localidad mayor que Smiltene y seguro que tiene más vidilla.

  Vemos la señal de un camping y vamos a ver si hay alguna cabaña o similar. Acertamos, nos alquilan una cabaña y, sobre todo porque ya se va haciendo tarde, nos quedamos con ella. ¿Algún pero? Pues que la cabañita tiene más mierda que el palo de un gallinero, pero bueno. El camping también es una especie de estación de esquí, y digo especie porque el mayor descenso no tendrá más de 200 metros y no demasiado desnivel. La verdad es que viajando por los países bálticos básicamente lo que se ve son planicies, los desniveles aparecen en los valles de algunos ríos y de montaña nada de nada.

  Llega el día de la primera carrera del KAPA 2011, una de las competiciones más importantes de las que se disputan en Letonia. Buscamos el centro de competición, el camping Kalbakas, y cuando por fin damos con él, vemos que tenemos que dirigirnos al lugar donde se disputa la carrera. Como disponemos de tiempo nos vamos a comer a Smiltene y el gps nos marca un sitio en el que nadie habla inglés. Es la primera vez que hemos de recurrir al lenguaje gestual y a señalar las cosas para hacernos entender. La verdad es que antes de viajar a estos países yo ni imaginaba que fuéramos a encontrar tan pocas dificultades con el idioma, en todas partes dábamos con alguien que hablaba inglés.

  La zona de salida, meta y recepción de participantes está en una cantera de áridos y el bosque circundante tiene poco desnivel pero es bastante complicado ya que se trata de una sucesión constante de dunas con mil formas. Yo me limito a ir a recoger el plano a la salida y poco más, la sensación de estar en una carrera, ver a la gente ir y venir con la ropa de orientación y yo no poder, es algo extraño, ¿qué pinto yo aquí? Yo quiero correr, pero no puedo…¡qué desazón!

                                                                                Smiltene058

  Luis si ha salido a correr y cuando vuelve con más de dos horas de carrera y me cuenta cómo le ha ido casi me alegro de estar lesionado y no poder correr. Dice que la vegetación sobre el terreno hace difícilmente reconocible el relieve, que tampoco se notan bien las zonas pantanosas, y que el bosque está bastante guarro y que cuesta bastante avanzar. Aquí, en Letonia, han vuelto los fantasmas de los planos “del Norte”, en los que al verlos no parecen ser complicados pero que, una vez dentro, aparecen las dificultades.

  El sábado y el domingo las carreras se disputan en las proximidades del camping Kalbakas, en un bosque con varios lagos y que, en general, se corre algo mejor. Yo me preparo el sábado y salgo a la carrera aunque hago sólo algunos controles mientras me doy un paseillo sin correr nada, sólo andando. Como se me ha cargado bastante el tobillo el domingo sólo voy a recoger el plano a la salida. Luis acaba todos los días bastante cansado y de los últimos en las clasificaciones ya que la forma de correr en estos terrenos es complicada pero los corredores del país ya están acostumbrados.

                                                                            Kalvakas059

  El ambiente de la orientación en Letonia es bueno y la participación bastante alta. El viaje ha merecido la pena, aunque no haya podido competir. En la zona de carrera hay un bar que pone algún plato para comer pero lo atiende gente mayor, no como las jovencitas que te servían en el bar del Slovak Karst Cup, ¡cagüen la, esos langosts!. El sábado por la tarde se corría un sprint en Smiltene pero nosotros pasamos de esa prueba porque el pueblo no parece ofrecer grandes dificultades y no se caracteriza tampoco por su belleza arquitectónica, así que nos vamos a visitar Cesis. Allí tampoco hay mucho que ver, aparte de una iglesia y una zona en la que se concentraba el núcleo original de la población.

  Una vez termina el KAPA 2011 nos dirigimos a Tartu, en Estonia. Tartu es la sede universitaria de Estonia y una de sus principales ciudades. Nos alojamos en el albergue municipal que es humilde pero se ve bastante nuevo y está limpio, lo malo es que está en la planta superior de un edificio de tres plantas y nos hinchamos de escaleras arriba y abajo. Pasamos allí dos noches y nos dedicamos a visitar la ciudad, comprar algunos recuerdos, etc… también a descansar.

  De Tartu viajamos a Tallin, donde devolvemos el coche alquilado y tomamos el ferry de Viking Line de nuevo para acceder a Helsinki, desde cuyo aeropuerto partiremos al día siguiente de nuevo hacia España, dando por concluidas nuestras orienta-vacaciones bálticas.

martes, 26 de julio de 2011

ORIENTACIÓN EN LITUANIA

 

  Tras la aventura finlandesa del Jukola, el grupo original de siete miembros va perdiendo efectivos, así Edu, César y Carlos regresan victoriosos a España tras haber vivido una experiencia única dentro de lo que es la orientación y haber contribuido a que nuestro equipo se alzase con un más que honroso puesto teniendo en cuenta que no contábamos con experiencia ni en esa competición ni en ese tipo de terreno.

   El resto del grupo, Toño, Ángel, Luis y yo continuamos viaje hacia el Sur. Nuestro destino: Palanga, en la costa de Lituania.

   Tomamos el ferry que cruza el mar Báltico, de Helsinki a Tallin, capital de Estonia. Se trata de un pezado de barco de la compañía Viking Line al que se podría denominar el “barco del alcohol”, ¿por qué? Porque dicho servicio de ferry es utilizado, entre otros, por decenas de finlandeses que compran, bien en el mismo barco o bien en Tallin, ingentes cantidades de cerveza, sidra, vodka, etc., etc. ya que les cuesta mucho más barato que en su país. Podían verse grupos de muchachos que de camino a Tallin sólo portaban un carrito como los que que se usan para llevar maletas u otros bultos sin ruedas y que a la vuelta habían llenado con varias cajas de latas de cerveza sobre todo.

  El ferry estaba montado en su interior con todo lujo de detalles teniendo en cuenta que la travesía duraba poco más de dos horas: salón de baile, pub con karaoke, supermercado petado con perfumes, alcohol de todo tipo, etc., salón para los críos, sala con video juegos, restaurante buffet, etc... La ruta comienza saliendo de Helsinki y pasa muy cerca de las islas de Suommenlina, que antiguamente conformaban un espacio fortificado que cerraba el acceso a la ciudad de Helsinki con el objeto de detener las invasiones por mar de los rusos, etc...

  De camino hacia Palanga, pasamos fugazmente por las capitales de Estonia y Letonia, que nos pillaban de camino. Desde la terminal del ferry fuimos al albergue reservado en Tallin. De camino se cruzan unos descampados y se pasa cerca de varios puestos ambulantes en los que se puede ver todo tipo de mercancías enfocadas a los turistas. El albergue de Tallin está muy chulo, lo malo es que por la noche no pegué ojo ya que junto a nuestra ventana había un garito del que, llegada cierta hora, empezó a salir gente que se puso a vocear. En Tallin recogimos el coche alquilado que nos llevaría por carretera hasta el final de las vacaciones. Esta ciudad conserva buena parte de su muralla, calles de enormes y desgastados guijarros, rincones medievales…recuerdo que tomamos una cerveza en un restaurante cerca de la plaza mayor que explotaba la antigüedad del edificio en el que se encontraba ambientando la decoración, la indumentaria de las camareras, etc.. a la vieja usanza de la edad media; incluso los servicios mantenían ese espíritu de una forma muy curiosa y original.

  El albergue de Riga, capital de Letonia, también estaba bien, pero era otro ambiente. Nada más entrar estaba el salón, en el que había gente de todo lugar y condición. Este albergue parecía muy nuevo y estaba muy limpio, además de situado en una zona de Riga muy concurrida, cerca de una estación, un centro comercial, etc... Las calles céntricas de Riga bullían de vida nocturna, a pesar de que los horarios de cierre de la hostelería son más limitados que los de España; de todos modos se montaban grandes terrazas en ciertas plazas que permanecían abiertas hasta bien entrada la corta noche. Esta ciudad tiene un montón de rincones pintorescos con parques, jardines y zonas monumentales de interés que merece la pena conocer.

  Llega la hora de partir hacia Palanga, población costera de marcado carácter turístico. Paramos de camino para estirar las piernas y, como pasamos cerca del mar, aprovechamos para echar un vistazo. La playa es estrecha y de arena fina, pero el agua tiene un color muy oscuro y hay una barrera de algas cerca de la orilla. Espero que las playas de Palanga estén más limpias.

  El gps nos lleva certeramente a la recepción de la carrera internacional anual más importante de Lituania, la TAKAS. Nos dicen que hemos llegado pronto, que se abrirá la recepción en una hora, así que aprovechamos el tiempo para buscar un alojamiento, tarea que me fue encomendada y que no pude cumplir desde España, a pesar de enviar un montón de correos electrónicos. La solución parecía fácil: plantarse en la oficina de turismo y que nos facilitaran un listado de direcciones o que incluso llamaran por nosotros a algún alojamiento. Así fue finalmente y nos enviaron a un pequeño hotel muy nuevo y decorado con fotografías de, creemos, escritores lituanos. Nuestra idea inicial era alojarnos en una cabaña o un apartamento para estar más a nuestro aire, pero al final la alternativa no estuvo mal.

  Palanga tiene una calle principal y céntrica que va siguiendo parcialmente el trazado de un río muy “domesticado” en su tramo final. Esta calle está llena de restaurantes, bares, puestos variados, tiendas, etc., etc… y es transitada por turistas casi a todas horas. En nuestra estancia comimos y cenamos en varios restaurantes de esta calle y uno de los que más me gustó era uno que se llama “de Cuba”, si bien al principio no nos llamó demasiado la atención. Era uno de los mejor decorados, con mucha clientela y una carta muy rica y variada. Cubanos/as no vimos ninguno. También cenamos un par de veces en uno que tenía dentro discoteca, o algo parecido, pero el ambiente nos resultaba extraño y no invitaba a entrar.

  Comenzamos la competición muy cerca de Klaipeda, ciudad también costera pero mucho mayor que Palanga. Como la carrera era por la tarde aprovechamos la mañana para visitar la parte histórica de la ciudad y comer algo. Luego nos fuimos a la carrera, que esperábamos con curiosidad, ¿qué tipo de terreno nos encontraríamos? ¿habría dunas? ¿estaría limpio el bosque o tendría mucha maleza o pantanos? Yo salía el último y ya en las primeras dos balizas perdí mogollón de minutos ¿porqué? Pues porque el mapa representaba muchos ejemplos de micro-relieve y los elementos a los que estaban asociados estos dos primeros controles eran de un tamaño ridículo. Para buscar algo tienes que saber qué vas a encontrar y en este caso los elementos representados tenían unas dimensiones no representativas, pero bueno. El track se me cortó en el 15º control porque se me acabó la batería del Garmin. El resto de la carrera fue bastante fluida pero no libre de errores totalmente, así que acabé con una sensación chunga.

                                                                       Klaipeda

  El segundo día la prueba consistía en un sprint a disputar en Palanga y alrededores. Decidí no vendarme los tobillos y no me fue mal. El trazado discurría inicialmente con tramos muy cortitos en una zona de dunas paralela a la línea de costa y posteriormente se adentraba entre las calles, parques y bosquetes de la trama urbana. Yo salí mal de un control en la zona de dunas, cometí un error paralelo y perdí varios minutos en una baliza que no tenía dificultad. Posteriormente no cometí grandes errores. Yo hice un tiempo de 37 minutos y me pareció una eternidad para un sprint, yo creo que se les fue la mano, más que un sprint era una corta. No acabé muy contento con esta carrera. Dos carreras, dos decepciones. Y me enchufé un par de sidras de pera para celebrarlo. Junto a nuestra mesa había un grupo de orientadores del club Troll de Bélgica ; la edad de los mismos estaría en torno a los cincuenta y muchos y, al verlos alguien comentó que así seríamos nosotros dentro de unos años. Mi sensación interna resultó confusa.

  Como ese día acabamos pronto, nos fuimos por la tarde a visitar la península alargada que hay de frente a Klaipeda, desde donde tomamos un ferry. Esta península, otrora muy militarizada ya que la comparten Rusia y Lituania, fue escenario de importantes competiciones de orientación. En la parte lituana se ha instituido un parque nacional y la zona está protegida. Tomamos la carretera que discurre longitudinalmente a lo largo de la península hasta llegar a Nida, una localidad turística muy chula y que está llena de gente porque se acerca la festividad de San Juan y, al parecer, van a celebrar algo así como un encuentro de pueblos bálticos. Hay grupos vestidos con trajes tradicionales, un escenario para actuaciones musicales, puestos de productos artesanos, etc… Nos damos un paseo junto al mar hasta que llegamos a un centro deportivo en el que compramos un plano de orientación para bici de montaña adaptado desde un plano a pie, con el mismo seguimos caminando hacia un monolito que se ve en la cúspide de una zona de dunas. El monolito resulta ser un monumento orientado de modo que marca los distintos acontecimientos estelares; hay un calendario lunar formado con escalones y la sombra del monolito marca los solsticios y equinoccios a lo largo del año. Desde este punto se puede ver al Suroeste una gran extensión de dunas, un poco más allá está la frontera con Rusia. Regresamos a Nida entre los bosques y decidimos dirigirnos a la frontera rusa a ver si nos dejan pasar. Tras una hora de controles y protocolos fronterizos nos dicen que no pasamos, que no tenemos visado. ¡¡¡Todo para tomarnos un vodka en Rusia!!!

                            Palangasprint053                             Nidaobm054          

Obelisco   

  El tercer día corríamos al Sur de Palanga, entre la vieja carretera que lleva a Klaipeda y el mar. Se trataba de un bosque arenoso y estrecho al que un montón de cambios de dirección gracias a la pinza electrónica le daban algún sentido. Mi carrera iba bien, sin grandes fallos, hasta que al poco de dejar el 13º control el tobillo izquierdo se me retuerce totalmente. Caigo al suelo dolorido, gritando y blasfemando. A pesar de que cualquiera se podía dar cuenta de que había sufrido una lesión importante, ningún corredor de los que pasaban por la zona, que era muy despejada y con visibilidad, me preguntó si necesitaba ayuda. ¡¡¡Bien por los lituanos, esta os la guardo cabrones!!! Arrieritos somos…

  El terreno tenía un aspecto tan arenoso y, por tanto, poco peligroso para los tobillos que decidí no vendarme o correr con las zapatillas de tobillera articulada. Me di cuenta con gran dolor de que me había confiado y equivocado. Si bien no chingué las vacaciones totalmente, lo que sí era seguro es que ya podía olvidarme de competir en lo sucesivo hasta que pasaran varias semanas. Hielo, pie en alto, pomada antiinflamatoria…Por idiota confiado. A pesar de todo terminé la carrera al trote para que la articulación siguiera caliente y aplicar el tratamiento adecuado posteriormente.

  El cuarto día de carrera sólo salí para coger el plano y nada más, una pena no poder acabar todas las carreras de esta prueba, pero bueno. En las imágenes inferiores se puede ver el track del 3º día y la parte de la carrera del 4º día que discurría por el jardín botánico de Palanga, un espacio en el que se podían ver varios monumentos y también el museo del ámbar.

                        Takas3052                                Botánico055

  Terminada la competición nos desplazamos a Kaunas, importante ciudad lituana famosa por su equipo de baloncesto, y por otras cosas. Este lugar parece muy tranquilo y no se ve mucha actividad turística ni vida nocturna. Dedicamos una jornada a visitar Trakai y Vilnius. Trakai es un parque nacional por su entorno natural y porque es un importante enclave histórico. La parte más visitada son las orillas de un lago que contiene una isla en la que se haya un castillo muy restaurado; en él se puede visitar un museo de objetos antiguos. Buena parte de la razón de ser de Lituania como nación reside entre estos parajes. Vilnius es la capital del país y lo demuestra con su monumentos. También parece una ciudad tranquila.

            DSC00584                     DSC00585

  Y llega la hora del retorno a España para Ángel y Toño, quienes toman un avión desde el pequeño aeropuerto de Kaunas. A partir de ahora sólo Luis y yo quedamos en los países bálticos, por delante nos resta una semana en la que ir viajando hacia el Norte hasta volver a Helsinki, primera etapa: Kaunas-Riga; sí, volvemos a la capital de Letonia, pero de camino hay muchas cosas que ver, como por ejemplo la ciudad de Siauliai en la que paramos para comer y hacer una visitilla. Echamos un vistazo por fuera a la catedral, vemos un parque un tanto extraño con una gran columna rematada con una estatua dorada y visitamos la estatua de un enorme zorro hecho con trozos de metal que está junto a un lago. Más tarde sentados en una terraza comemos y contemplamos otro tipo de monumentos, que en estos países son muy numerosos. Y antes de cruzar la frontera con Letonia nos dirigimos a visitar la colina de las cruces, un lugar que da un poco de yuyu con un mogollón de cruces de todos los tamaños y hechas con variados materiales (metal o madera sobre todo) que ocupaban originalmente una pequeña colina pero que ahora ya se van esparciendo controladamente por los alrededores.

martes, 19 de julio de 2011

SALPA-JUKOLA 2011

   Salpa no es un lugar, es una línea, concretamente una frontera, la frontera que se implantó en Finlandia para evitar la invasión de Rusia. Y la edición del Jukola del 2011 se disputó en un importante enclave de dicha frontera. Barreras antitanque, trincheras, búnkeres, barreras defensivas de todo tipo pudieron contemplarse en el mismo centro de competición (arriba a la izquierda en el plano inferior).

                                                                             Harju050*

  Llegar a la zona de competición pronto y verla sin un montón de gente yendo y viniendo viene muy bien para hacerse una mejor idea de dónde está cada cosa, además pillas a los voluntarios de la organización fresquitos e ilusionados, sin las saturaciones y malos rollos posteriores. La extensión de la zona de aparcamiento y de acampada, aún sin coches ni tiendas de campaña, es impresionante. Nuestro equipo se dirige a la zona de tiendas de campaña militares, hay cientos. Somos de los primeros en llegar y posteriormente comprobamos que en nuestra “calle” han colocado a representantes extranjeros de naciones que aportan pocos equipos: Italia, España, Irlanda, Inglaterra, etc.,…

  Hacemos una primera visita de reconocimiento. Las macrotiendas deportivas que otros años se montaban bajo grandes carpas, en esta ocasión ocupan unos almacenes construidos en madera. ¿Vamos, no vamos? Si vamos, pasaremos allí mucho tiempo. Los miembros de la expedición castellano y leonesa toman al asalto, como marujillas en rebajas, un puesto en el que se puede encontrar la equipación de la selección finlandesa de orientación de años posteriores a buen precio. Se verá mucho el rótulo “FINLAND” en próximas carreras…

  Esta era la 63ª edición del relevo Jukola y la 34º edición del Venla, que es la destinada en exclusividad a la participación femenina. En el Venla participaron 1072 equipos y en el Jukola lo hicieron 1486, lo cual arroja una participación total de 14.690 orientadores/as. Si a estos les sumamos acompañantes, público, etc, la que se monta allí es impresionante. Simplemente las colas que se formaban para comer eran de órdago, y eso que los precios de todo no se puede decir que fueran populares. Fuera lo que fuera que quisieras comprar a la organización te metían unos palos impresionantes. Un plano de entrenamiento 5 euros, por ejemplo. Nosotros compramos 2 para cada uno, así que gastamos 70 euracos en planos para entrenar.

  Curiosidades: ¿Qué club ha presentado más equipos en el Venla y en el Jukola en esta edición? En el Venla, los clubes Helsingin Suunistajat y Tampereen Pyrintö han presentado 18 equipos; en el Jukola el Helsingin Suunistajat ha presentado 17 equipos. ¿Qué club ha ganado más veces el Venla? El Tampereen Pyrintö acumula 4 victorias, le sigue el Halden SK de Noruega con 3 victorias. ¿Qué club ha ganado más veces el Jukola? El club Helsingin Suunistajat se ha alzado con la victoria en 8 ocasiones, la primera en la primera edición en 1949 y la última en 1970. Le sigue de cerca el Halden SK, con 7 victorias si tenemos en cuenta la de esta edición; la primera fue en 1993. El club noruego tiene todas las papeletas para igualar y después superar el número de triunfos de los de Helsinki.

  Los componentes del equipo “CASTILLA Y LEÓN” llegamos el viernes 17 de junio al mediodía y, tras acoplarnos en nuestra tienda (desplegando todo un arsenal de remedios contra los mosquitos) y echar un vistazo por el centro de competición, nos vamos a entrenar (**). Los que ya hemos visitado terreno nórdico en otras ocasiones contamos batallitas a los que se estrenan en este tipo de terreno. Les metemos miedo comentando detalles del terreno y de la cartografía que en su día nos resultaron novedosos.

                                                                              Harjutraining051**

  En la noche del viernes al sábado se cumplen los pronósticos meteorológicos y llueve copiosamente poco tiempo después de meternos en nuestros sacos de dormir. La tienda de campaña militar en la que nos alojamos está llena de parches, y no todos ellos cumplen su cometido, así que se forman rápidamente goteras. Luis pone algunas tiras de esparadrapo pero no consigue más que desplazar el lugar en el que las goteras vierten el agua. Un buen chorrete cae a mis pies, otro afecta a Edu, que se pone un plástico por encima. Yo cambio de sitio pero otra gotera vierte de nuevo cerca de mis pies. Estoy demasiado cansado para preocuparme por las humedades, así que pongo un chubasquero sobre el saco y adopto la posición fetal.

  A la mañana siguiente todo está empapado pero algunos valientes se marchan a entrenar con otro plano en el que se han colocado varios controles (*). Junto a nuestras tiendas se alojan equipos como el de la selección de CATALUÑA, que hizo un carrerón; el UE VIC, que también hicieron un relevazo y el ADOLINCE de Sevilla, que visitan el Jukola por tercera vez. Muchos componentes de estos equipos ya tienen experiencia en esta competición, y eso se nota. Por nuestra parte el ambiente es de respeto, que no de miedo, sin embargo las circunstancias de carrera finalmente fueron mucho más favorables de lo que podríamos imaginar.

  Algunos se marchan a ver la salida de las chicas; yo estoy amodorrado, no quiero salir del saco; acumulo pocas horas de sueño y aunque me quede en el saco la verdad es que no duermo nada. Anticipo la carrera, la noche con la luz del sol se va a hacer muy larga. Se acerca la hora de la verdad y ninguno nos cambiaríamos por Luis, el primer relevista y que, por tanto, va a “disfrutar” de la salida masiva, la cual comienza con una divertida rampa de tierra. Tampoco nos cambiaríamos por Ángel, quien correrá toda su posta de noche. Toño correrá entre la noche y el día y el resto ya corremos con mucha luz.

  La gente toma posiciones para ver la salida masiva, y cuando suenan las salvas comienza la sucesión de flashes de cámaras diversas. Intento ver a Luis entre tanto corredor pero es imposible. Seguimos el relevo por una gran pantalla, es emocionante. Poco a poco el tiempo pasa y las características del terreno nos hacen revisar las predicciones de tiempos que hicimos preventivamente. Toño está en carrera y yo estoy nervioso y no sé calcular cuando vendrá; me obsesiona pensando que va a hacer un carrerón y se va a presentar en la zona de relevo y yo no voy a estar allí para esperarle. Me meto en la zona de calentamiento y compruebo con la pinza EMIT por qué puntos intermedios ha pasado ya Toño y cual es el puesto de nuestro equipo. No muchos, pero algunos corredores llegan y no les espera nadie para tomar el relevo; un miembro de la organización tiene un megáfono y llama a quien debería estar allí esperando, pero nada…en la cara del corredor que ha terminado su posta se denota estupor, sorpresa, incredulidad, impotencia, y poco a poco una mala hostia impresionante. ¿Dónde estará este…?

  Me pongo a calentar pero no quito ojo a la zona por la que salen todos los corredores del bosque, el corazón me da un vuelco cuando veo alguna camiseta con los colores de la nuestra, la de Castilla y León. No, no es Toño. ¡Cágüen la puta! Tienen que estar al caer. Ahí está. Me quito el forro polar, refresca porque son las 02:45 hora finlandesa, sin embargo la luz del sol ya hace innecesario el correr con frontal. Toño me dice: “Disfrútalo”. ¿Disfrútalo?, ¿qué pasa?,¿que esto va a ser un paseillo? Yo me esperaba algo así como “ten cuidado con los afloramientos” pero no. Poco a poco me daba cuenta del “Disfrútalo”: Es muy difícil sentirse solo corriendo en el Jukola, siempre ves a alguien, siempre vas con alguien, siempre pasas a alguien, siempre te pasa alguien, siempre sigues a alguien, siempre te sigue alguien…El suelo del bosque estaba lleno de sendas que te llevaban de un control a otro…si sabes elegir la tuya.

                                                      JUKOLA 2001 4

  El terreno, con muy poco desnivel, y bastante seco a pesar de la lluvia de la noche anterior, era muy rápido. Todos los “fantasmas” del terreno nórdico se disipan como la neblina de la mañana. Yo hice la posta más corta, con menos controles y con luz solar así que esto unido a que el bosque era muy “runnable” hicieron que mis sensaciones finales fueran muy positivas por un lado, ya que hice una carrera sin apenas errores (señalo en el plano superior un tramo entre los controles 6 y 7 que hubiera realizado de otro modo a como lo hice, simplificando y evitando meterme entre tanto cortado), pero negativas por otro ya que la carrera, si estás concienciado y con un espíritu templado, no revestía gran dificultad. Que no se me tache de chulo, reconozco que las circunstancias de carrera y en concreto de mi posta fueron super-favorables, por eso digo lo que digo.

  Toño se apostó con los del ADOLINCE que el que perdiera pagaba unas cervezas, y las cervezas allí eran caras. Al final ganamos nosotros, pero no dejamos que las cervezas pagadas por los sevillanos entraran solas y aportamos un surtido de ibéricos (jamón, lomo, queso) que nos permitieron compartir anécdotas y comentarios en una ambiente distendido y de sana deportividad.

  Un detalle competitivo que a mi me disgustó bastante fue el uso del sistema EMIT de control de paso por los controles ya que las estaciones no tenían ni un led que te confirmara el haber picado; las pinzas sólo encajan en un sentido por lo que a veces tenías que girar la muñeca como la cabeza de la niña del exorcista. En ocasiones las estaciones tenían como soporte un tronco apoyado en el suelo y te dejabas los riñones. En el Venla se dio alguna situación complicada:

 

    

  En la página www.jukola2011.net se pueden ver clasificaciones e incluso análisis de los parciales de cada corredor.

  Finalmente el puesto conseguido por nuestro equipo fue muy satisfactorio si tenemos en cuenta que no teníamos experiencia en esta prueba y la mayoría tampoco en correr en terreno nórdico, de todos modos esta ha sido una de las ediciones más rápidas de este relevo y las condiciones fueron excelentes.