sábado, 31 de octubre de 2009

EL CIRCULO SE CIERRA

¿Por qué hay imágenes de nuestra infancia que nunca se olvidan? Visiones intrascendentes en apariencia que, pasadas por el tamiz de nuestra mente, se vuelven especiales. Una imagen que a mi se me grabo en la cabeza fue la de prados y vacas, con el fondo de la sierra del Costalazo, a la derecha de la N-234, unos dos kilómetros antes de llegar a Hontoria del Pinar en direccion SE.
No recuerdo bien el año, 1977 o 78 creo. Por aquel entonces yo vivia en Peñaranda de Duero, el pueblo de mi madre; adonde no hacia mucho que mi familia se vino a vivir desde Bilbao. Yo tenia unos 7 años y mis padres decidieron ir a visitar Soria en plan excursión. Acostumbrado al viaje entre Aranda y Bilbao, o los pequeños desplazamientos cercanos a dicha ciudad, aquel viaje tenia un sabor especial. Recuerdo el paso por Huerta del Rey, lugar a cuyas piscinas acudiamos en el periodo estival; tambien recuerdo el que me llamo la atención ver helechos en la cuenca alta del Arandilla, junto a la carretera. Los helechos, tan frecuentes en los bosques del Norte, aquellos que visitaba con mis padres por su aficion a buscar setas, no aparecian en los pinares y encinares de la ribera del Duero. Y por el mismo motivo yo creo que la imagen anteriormente mencionada me llamo la atención. Prados de hierba verde y vacas ¿aquí? En mi mente infantil, esa estampa habia quedado asociada al lugar que habia sido mi hogar durante mis 6 primeros años de vida, y que al mudarme se habia tornado en campos de cereal, bosques menos verdes y rebaños de ovejas.
Pasan los años y como un iman que me atrae sigo visitando con frecuencia los montes comprendidos entre las Lomas de Cervera (tambien visitaba con frecuencia la, hoy cerrada, piscina de la Yecla) y el limite Norte del Cañon del Rio Lobos, presidido por el Pico Navas.
El pasado domingo 25 de octubre el club de orientación, que tuve el honor de presidir durante 10 años, organizaba la ultima prueba de la Liga Norte 2009, en un plano realizado parcialmente por mi, en los primeros bosques que aparecen bajo la atenta mirada de la mole caliza del Pico Navas y, de alguna manera, siento como si se hubiera cerrado un circulo, como si de alguna forma le hubiera devuelto a la naturaleza, a un paisaje guardado en mi memoria desde hace tantos años, parte de lo mucho que le debo como persona. Ya se que es una chorrada pero estas cosas no atienden a razones, las sientes y ya esta.
Tambien siento que he cubierto un ciclo dentro de la orientación, un ciclo de 20 años en este deporte y de 10 años en el CORZO. Siento que es un punto de inflexión. ¿Hay lugares que te llaman? ¿Son sitios a los que quieres volver siempre que puedes? ¿Es su imagen la que viene a tu mente cuando te quieres sentir bien y relajarte? Yo creo que si. ¿Los elegimos o nos eligen?
Yo seguire escuchando y dejandome atraer por el canto de sirena de un lugar querido para mi. No puedo evitar sentir cierta desazon por haberlo dado a conocer a mas gente, ya que es un paraíso personal, pero ¡que demonios! ¿Cómo no compartirlo?, ¿como ser tan egoísta?
Primero propuse en mi club el organizar un Campeonato de España de orientación a pie en esos parajes en colaboración con el club en el cual nos habiamos destetado como orientadores, pero la idea no cuajo, mas tarde lo propuse como espacio para una Liga Norte, y tampoco salio adelante. Pero años mas tarde se dio la oportunidad via FOCYL y esta es inmejorable: Campeonato de España Escolar 2009, Liga Norte,…, y lo que le queda…terreno de entrenamiento para el EYOC 2010, concentraciones, nuevas Ligas Norte, en fin…¿Hay algo mejor que disfrutar un paraíso particular? Sin duda, lo hay, y es el compartirlo con otros. Las gentes de Navas del Pinar son sencillas, amables, gustosas de ser visitadas por quien da valor a su entorno. El ayer enclave de pastores, hoy mantiene el gusto por los valores eternos, por la comunión entre la naturaleza y el ser humano. Aquí las grandes superficies no son de hormigón y metal y nadie me ofrece cosas que no necesito, el aire es limpio y la vida se manifiesta a cada paso. Si fuera idiota podria llegar a concluir que este es, sin duda, el centro mismo del universo; si es que ha existido alguna vez ese lugar.

jueves, 29 de octubre de 2009

DISTANCIA MEDIA EN ITAIDA


Falta poco para que la temporada 2009 toque a su fin. Previendo que mis obligaciones laborales me van a impedir participar en las pocas carreras que quedan, cojo mi bolsa, meto lo necesario y me voy a una prueba de Liga Vasco-Navarra que organiza el COA en la sierra de Entzia el sabado 24 de octubre.
Decir Entzia es decir garantia de un terreno acoj…, perdon, muy bueno, aunque tambien tiene partes puñeteras de vegetación espesa. Pero no fue este el caso, ya que la zona elegida daba mucho juego y dejaba correr, si bien la humedad del suelo hacia peligroso el transito por el suelo rocoso.
La carrera se disputo en distancia media y yo sali “tranquilo”, a leer y no fallar. Mi carrera resultaba aseadita (como diria Nico), y aunque no conseguia coger un ritmo comodo de carrera, técnicamente iba muy bien; la escala (1:7.500) ayudaba mucho a leer bien el plano. En la baliza 12 cogi a dos corredores que habian salido antes que yo, y a partir de ahí mi obsesion era hacer mi propia carrera, olvidandome de lo que hicieran los demas. Pero eso es muy difícil, tanto si van por delante como si van por detrás de ti, asi que a partir del punto 15 perdi el contacto visual con uno de ellos, quien espoleado por mi presencia y consciente de la diferencia de tiempo que nos separaba, decidio pegar un tiron e irse por delante para limar el tiempo que le aventajaba. El otro corredor hizo la carrera a la par que yo, aunque no fueramos a los controles por el mismo camino, y casi llegamos a la vez a la meta. Al final mi tiempo fue bastante bueno, aunque mejorable en 4 – 6 minutos, perdidos en pequeños fallos y ralentizacion de la carrera por prudencia. El tramo que hice peor fue el 16-17, en vez de desviarme al Sur para buscar las sendas pegadas al muro/muga me propuse ir lo mas directo posible y ello me supuso perder bastante tiempo. Tras la carrera, cogi la bici de montaña y, siguiendo la pista que se adentra en la vecina Navarra, descubri paisajes desconocidos para mi en la sierra de Urbasa. Una forma agradable de emplear una soleada mañana de otoño rodeado de hayas, depresiones, campas, ovejas latxas y caballos.

domingo, 4 de octubre de 2009

CUADERNO DE BITACORA DEL CAPITAN PONZOÑITA

Viernes 2 de octubre del 2009

Decimoquinto dia cartografiando este plano. Las fuerzas me flaquean. Han quedado para el final del trabajo de campo algunas de las zonas mas difíciles de todo el lugar. Por un lado, una ladera cuajada de bloques apoyados unos en otros en equilibrio imposible, por otro, las laderas con mas pendiente, cortados y vegetación espesa.
Hoy el dia es claro, no como ayer que llovio copiosamente. Ahí estaba yo, como un espectro bajo el chaparron, inmóvil, como un hongo con mi paraguas, mirando un papel en el que, de vez en cuando, anotaba alguna cosa. La lluvia me impidio acabar una zona que ya deseaba perder de vista y ademas hacia que el andar sobre los afloramientos fuera un suicidio, incluso con las zapatillas de clavos. Un par de resbalones leves me pusieron sobre aviso.
Al acudir, como cada dia, a mi cita con la comida, unos espárragos, un completo (huevo frito, chorizo, lomo y patatas fritas), una cuajada y un café con leche me han reconciliado con la vida y me han dado la fuerza necesaria para pasar la tarde con el sube y baja.
En el recuento de “bichos” de hoy hay que sumar, varias liebres, una ardilla, un milano, un corzo, unas ranas, decenas de fringilidos y tres lechuzas que han salido del mismo arbol. Los corzos son muy numerosos por aquí, se ven sus excrementos por todas partes. Es curioso que busquen los refugios que proporcionan los cortados para descansar por las noches.
Recuerdo una ocasión en la que haciendo un plano, cerca de la linde entre Villanueva y Tubilla del Lago, me salieron de entre las ramas de un pino, no menos de doce lechuzas. Su vuelo silencioso y su color claro me asustaron sobremanera, ya que no conocia la costumbre de estas aves nocturnas de agruparse en tamaño numero, ademas tienen querencia por un lugar determinado.
Los robles ya van perdiendo hojas y bellotas, el otoño comienza a imponerse. Sin embargo no se ven setas y, a pesar de las ultimas lluvias, el suelo sigue sin asimilar totalmente el agua. Tiene que llover mas para que se sacie completamente la sed que ha acumulado este monte. Mañana espero terminar todo el trabajo que me queda. No veo el momento en que acabar de pasar el dibujo en el ordenador y venir uno o dos dias a repasar el trabajo en un anda-corre. Cuando el animo se viene abajo me reconforta pensar en aquellos y aquellas que vendran a competir aquí. Espero que con mayor o menor fortuna en carrera, se queden contentos por correr en este monte. Tal vez vuelva a oir la frase: “Es de esos planos en los que no te importa perderte”.