Liga Norte. Montemayor de Pililla (Valladolid)

   El domingo 28 de abril se disputó una nueva prueba de Liga Norte cerca de Montemayor de Pililla, provincia de Valladolid. Dicha competición ha sido organizada por el COV (Club de Orientación Valladolid) con gran éxito de participación al sumar a los participantes habituales de la Liga Norte los chicos y chicas pucelanos que compiten en una Liga escolar.

   El plano utilizado para la ocasión era nuevo y elaborado por Viktor Dobretsov, un cartógrafo habitual en las pruebas organizadas por el COV. Esto es de agradecer ya que te acostumbras a un estilo y también porque los planos de este autor tienen una gran calidad de dibujo. El terreno representado, sin embargo, no era tan parecido a otros en los que hemos corrido en esta zona al Sureste de Valladolid capital sino que, en vez de tener escaso desnivel y variados elementos de relieve definidos por dunas arenosas, esta vez presentaba dos zonas llanas unidas por una ladera de desnivel moderado. Dicha ladera no era monótona en absoluto sino que presentaba bastantes entrantes y salientes, cambios de vegetación y numerosos elementos rocosos entre los que cabe destacar grandes amontonamientos de piedras representados por triángulos negros.

   La elección de tal símbolo para representar amontonamientos de piedras es habitual en V. Dobretsov pero no por ello puede dejar de ser motivo de controversia desde un punto de vista puramente cartográfico ya que el símbolo elegido se corresponde más con un conjunto de rocas grandes pero, tan juntas, que no se pueden representar por separado. Así pues, ¿qué otros símbolos pueden sustituir al triángulo negro? Pues yo pienso que el círculo negro como el que yo utilizo en los planos que he hecho, ya que tales amontonamientos son realizados por la mano del hombre. Por otra parte, muchos de ellos, no todos, destacan bastante sobre el terreno constituyendo verdaderas cotas que podrían ser representadas con un punto marrón. De ser representados de este modo y si algún control se asociara a tales elementos, el símbolo de cota debería acompañarse del símbolo que la define como pedregosa en la descripción de controles. ¿Que, qué solución prefiero yo? Pues evidentemente la que aporta el círculo negro.

   Al margen de disquisiciones puramente técnicas, yo acudía a esta carrera con ganas de hacer valer mi rápida adaptación a terrenos/planos inéditos y la verdad es que no me iba muy mal, consiguiendo una carrera bastante aseada hasta el control 19 (63). Hasta entonces no acumulaba más que micro-pérdidas que no llegaban al minuto. Algunos segundos perdidos volaron por el hecho de que, a pesar de tomar rumbo e intentar seguirlo de un modo preciso, la aguja me desvió hacia la izquierda en varias ocasiones teniendo que rectificar en función de la comparación terreno-plano. Tal sucedió en los tramos 2-3, 8-9, 9-10, 12-13, 16-17. ¿Mala orientación del plano al Norte Magnético?, ¿fallo de mi brújula?. No sé, pero comentado este hecho con un compañero de club me dijo que le había pasado lo mismo.

   ¿Qué pasó en la baliza 19? Pues no lo tengo claro, porque yo creía estar a la altura adecuada de la ladera en base a mi itinerario y mi control de paso. Llegué a una zona en la que parecía identificarse claramente un límite de vegetación “blanca” con otra “verde” en la que proliferaban elementos de roca. Sin embargo la baliza no aparecía. Tras batir dicha zona y coincidir con numerosos participantes que decían buscar el mismo control finalmente decidí desplazarme hacia el Norte ladera abajo hasta relocalizar en la senda-camino. Tras hacerlo encontré el control fácilmente pero la broma me costó algo más de diez minutos perdidos y tirar la carrera a la basura ya que la que prometía ser una buena carrera con un tiempo total de poco más de una hora se convirtió en un “brownie” de hora y cuarto.

    Sinceramente creo que en esa parte de la ladera el trabajo de campo realizado fue escaso, tanto en la definición de la vegetación como en la inclusión de elementos de roca balizables más al Sur-arriba de donde se encontraba el control 19. Dicho esto, soy consciente de que el cartógrafo no dispuso de todo el tiempo deseable para terminar un plano que, no lo vamos a negar, es difícil de realizar dada la densa vegetación. También soy consciente de que el club organizador no ha dispuesto del plano con el tiempo suficiente como para reconocer mejor la zona. Pero también hay que ser conscientes de que esas vicisitudes acaban por pasar factura a corredores que no tenemos culpa ni pena…(o recursos técnicos, pueden pensar otros).

    Respecto a los trazados decir que el estilo no varía respecto al de otras pruebas del COV. Muchos controles, con mucho cambio de dirección, que te marcan un alto nivel de concentración y mantienen tu mente en carrera todo el tiempo. Son divertidos, hacen que el tiempo pase rápidamente pero adolecen de elecciones de ruta.

   Para terminar me gustaría mencionar un hecho negativo del que podemos aprender otras organizaciones llegado el caso y es que la megafonía de la competición mantenía informado y animado al público a lo largo del transcurso de la prueba pero molestaba bastante en carrera. Puedo asumir el que la megafonía rompa el silencio necesario para la práctica de la orientación en los controles finales cercanos a la meta pero no a mitad de recorrido como fue mi caso entre los controles 13, 14 y 15. No sé si por la altura, porque el frío viento traía el sonido con más fuerza o por qué, pero a mi me impedía concentrarme adecuadamente. No tiene sentido el que la normativa dicte realizar la carrera en silencio, y que incluso se den situaciones en las que algún participante pida silencio a otro/s y que luego sea la propia organización quien más incumpla este requisito.  Dicho esto también quiero decir que estoy convencido de que no hubo mala intención por parte de la organización, bien al contrario, se intentaba, como ya he dicho, mantener informado y animado al público pero, bajo mi punto de vista, la prioridad debe ser garantizar en la medida de lo posible el que la prueba transcurra para los participantes por los cauces normales.

   ¡Ah! Aquellos aspectos de la competición que no menciono en esta entrada me parecieron de normales a buenos, aunque tal vez no sobresalientes como para comentarlos. Lo digo porque siempre sale alguien diciendo que si sólo me fijo en lo malo, que si soy un criticón, que si no digo nada de lo que me ha parecido bien. Pues nada, que el COV no falló en aquellos aspectos en los que nos acostumbra mal, como es la atención al corredor y vestir la carrera para que las carreras de orientación, aunque humildes, no tengan nada que envidiar a otros deportes. Dicho queda.

   Clasificaciones, etc. en: www.covalladolid.org

   Como ya tenemos material preparado de cara a la Liga Norte que organiza el club CORZO el 26 de mayo, voy a poner el enlace, no obstante la información todavía está sujeta a posibles cambios y, sobre todo, a ser ampliada:

    http://corzoliganorte2013.blogspot.com.es/

XXI Campeonato Ibérico. Decepción en Portugal.

  Hay ocasiones en las que no apetece hacer el relato de una actividad o competición porque al hacerlo se revive un sentimiento negativo. En este caso el sentimiento es de decepción. Decepción porque el pasado fin de semana (13 y 14 de abril) se ha roto una larga tendencia que ya creía establecida, y me refiero a la tendencia a creer que ir a carreras en Portugal siempre era un acierto y garantía de competiciones bien organizadas.

   Desde mi primera carrera en Portugal (precisamente un Trofeo Ibérico disputado los días 2 y 3 de Noviembre de 1996 en Campo de Gerês) he realizado de media una visita al año al país vecino y la verdad es que nunca, hasta ahora, había tenido queja de las competiciones visitadas. Es más, mi opinión, y me consta que la de más de un orientador español, es que las competiciones organizadas en Portugal tienen, en general, una calidad mayor a las que se organizan en España; una historia llena de claroscuros.

   Sin embargo, en esta ocasión, mi opinión es bien diferente por varios motivos. Para empezar, la zona elegida no me pareció apropiada para la práctica de la orientación. Tenía algo muy positivo como era la existencia de numerosos elementos rocosos que aportan un plus técnico que suele ser bien recibido por el colectivo de los orientadores/as, sin embargo, la presencia generalizada de arbustos (retamas y brezos sobre todo) así como su densidad hacían muy difícil el desplazamiento a tal punto que el nivel de riesgo de caída por tal motivo era bastante alto. Por otra parte, si el plano hubiera reflejado fielmente la penetrabilidad de la vegetación la cosa tal vez no hubiera sido tan grave pero es que no era así. A cada color había que aumentar en grado la dificultad de paso: Los blancos eran en realidad verdes claros, los verdes claros verdes medios, los medios el verde oscuro y éste debía ser más espeso que la pared de hormigón de una central nuclear. Para añadir un despropósito más, los trazados (realizados por el también cartógrafo) añadían más dificultad al ejercicio de la orientación, sobre todo en la carrera del domingo. Muchos hubiéramos preferido otro estilo, igual más a la gallega, salir a caminos para unir controles de vez en cuando…,¿más aburrido? Tal vez, pero también más seguro y dinámico.

   He de decir que los cartógrafos y trazadores ya han elaborado buenos trabajos en otras ocasiones y que, desde luego, cuentan con mi reconocimiento y gratitud por su dedicación y buen hacer pero faltaría a la verdad si en esta ocasión les alabara gratuitamente; bien al contrario, he de decir que el trabajo cartográfico, si no malo, si que fue mejorable y que los trazados también podían haber sido más equilibrados y ajustados a una realidad bien palpable.

   Otros errores que sumar fueron las escalas utilizadas y la impresión de los planos. Para la media del sábado la escala era 1:10.000 y yo hubiera utilizado una 1:7.500 dado el nivel de detalle, mientras que la escala 1:15.000 del domingo para la larga debería haber pasado a una 1:10.000 mejorando la legibilidad de un plano bastante cargado de detalles en todo tipo de elementos, no sólo los de roca. Si, ya sé lo que dice la IOF, pero esto no son los países nórdicos. Respecto a la calidad de la impresión también hay que decir que era muy mejorable.

   Al margen de lo que afecta a la orientación pura y dura el fin de semana tuvo bastante cosas positivas; por una parte el entorno y paisajes de la Serra da Estrela están muy bien y pudimos disfrutarlos gracias a un buen clima, soleado y con buena temperatura. La zona de competición tenía buena infraestructura con un camping y un pequeño hotel que facilitaron lo que concernía al aparcamiento, la comida, y otros servicios. También mereció la pena conocer localidades como Gouveia y Manteiga, así como el entorno del Pico Torre, punto con más altitud del Portugal continental y junto al cual hay un pequeña estación de esquí muy visitada. Por no hablar de la gastronomía portuguesa, ¿qué decir de sus variadas y ricas formas de cocinar el bacalao, sus vinos, etc.?

   Mi experiencia en la competición dadas las circunstancias fue…rara. El sábado se disputaba la media y ya en el primer control pierdo unos trece minutos. Me quedé corto, no entré en plano, me costaba leer y no entendía muy bien el criterio de representación de los elementos rocosos. Luego la carrera discurrió con “normalidad”, pero bueno, basta decir que hice un tiempo de 01:17:13 en una media así que muy normal no fue la carrera. El trazado me pareció soso porque la distancia entre controles era muy uniforme. He de reconocer que ese estilo de trazado me gusta como corredor porque te acostumbras a un ritmo, pero como trazador ocasional creo que precisamente hay que evitar eso y alternar tramos cortos y técnicos con cambios de dirección con algún tramo algo más largo y que implique, a ser posible, elección de ruta.

   Del sprint en Gouveia no puedo contar más que los comentarios que me hicieron otros participantes ya que yo no lo probé. Por lo visto tuvo bastante desnivel y no fue un sprint fácil ya que unir los distintos controles daba para pensar bastante. Por otra parte, la localidad tenía bastantes zonas ajardinadas y a pesar de la dificultad parece que la gente acabó bastante contenta. La inclusión de los sprints en el programa de una competición me parece un acierto por lo que afecta a la promoción de nuestro deporte, si bien es cierto que a mi no me aportan mucho, no los disfruto especialmente y te obligan muchas veces a acelerar el ritmo entre carreras y a incrementar las sesiones de estiramiento porque se termina con las piernas muy cargadas. Pero insisto en que aunque a mi no me agrade mucho correrlos veo positivo el que se hagan.

   El domingo se disputaba la carrera en distancia larga. Yo comencé dispuesto a darlo todo, a luchar baliza a baliza; “seguro que no hay tanta maleza como ayer” me decía. Hice bien el primer control, sin fallar pero sin excesiva fluidez y luego en el tramo 1-2 me atasqué de tal manera en los arbustos en varias zonas que acabé blasfemando y con la impresión de que eso era una tomadura de pelo. Creció en mi la sensación de no estar disfrutando en absoluto y tras pasar varios minutos rodeado de ramas de brezo en equilibrio sobre una roca en el cauce de un arroyo que adivinaba por el sonido del agua pero que no podía ver por la espesa vegetación me rendí, decidí recular para salir de ese infierno (verde intermedio en vez de verde oscuro aunque no se podía dar un paso) abrí el plano para ver el resto del recorrido, miré el crono y ya llevaba media hora de carrera sin haber llegado al segundo control así que me dije, “Anda majo, tira pa´meta que aquí te caes y no te encuentran ni con sabuesos”, así que salí encabronado y decepcionado de esa jungla hasta un camino, luego a la carretera y así hasta picar los últimos tres controles y entrar en meta con un estilo digno de un elitoso.  En la imagen superior marco los puntos en los que la velocidad de carrera bajó prácticamente a cero; en la última ya el cabreo fue tan monumental por no poder pasar sin jugármela que decidí abandonar. Puede que no parezca la mejor ruta para llegar al 2º control pero cuando llevaba un buen rato apareció Micol Gallego, un orientador veterano con una dilatada y exitosa experiencia, lo cual me tranquilizó en el sentido de que tal vez mi opción no fuera tan descabellada. ¿Quién sabe?, tal vez él también se equivocara al elegir su ruta hasta el control.

   Llevo en esto los años suficientes como para olerme una encerrona con cierta facilidad y esta carrera olía a podrido como más tarde se confirmaría por el número de abandonos, tiempos de los ganadores en los recorridos más largos, etc.. En fin, carrera de esas a olvidar y de la que la organización debería aprender algunas cosas. Por lo visto el POM del 2014 también se va a organizar en los alrededores de Gouveia pero más cerca de la localidad y en mejores terrenos,…¡menos mal!. Yo, sí sé que se va a hacer una carrera en este terreno, no hubiera ido, la verdad.  La orientación implica esfuerzo y, aún más, sufrimiento, sacrificio, dolor incluso, pero cada uno de nosotros/as tenemos que evaluar las circunstancias y, desde el conocimiento de nosotros mismos y nuestra condición (en mi caso un sobrepeso de más de quince kilos y mal entrenados, lo reconozco), aportar la responsabilidad y evaluación de los riesgos que, en ocasiones, y seguro que sin mala intención, algunas organizaciones no miden adecuadamente. A veces la disyuntiva entre continuar en carrera o abandonar es tan sencillo como darse cuenta de si estamos disfrutando o no y eso sólo lo sabemos nosotros. El respeto bien entendido comienza por uno mismo.

http://www.cpoc.pt/eventos.php?lang=es&ev=Gouveia03

LIGA NORTE–LIGA BÁRBARA. ES NUESTRA, QUE NO NOS LA QUITEN.

   La Liga Norte que hoy conocemos no siempre ha sido como es hoy en día; a evolucionado en cuanto a entorno geográfico, categorías, clubes integrantes, etc.. Bajo mi punto de vista se ha sabido adaptar a las circunstancias y a los tiempos. Tal vez algunos no sepan que hace bastantes años el ámbito territorial de la Liga Norte abarcaba también a la comunidad autónoma de Aragón. Con el tiempo, Aragón se escindió de la Liga Norte y creó su propio calendario de orientación a pie y también con bicicleta de montaña. Han ido pasando los años y varias ligas regionales han sido creadas en las diferentes comunidades autónomas: Galicia, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla-La Mancha, ¿Extremadura?, Andalucía, Murcia, Islas Canarias…Sin embargo la Liga Norte continúa siendo una liga que abarca territorialmente varias comunidades autónomas: Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Castilla y León; ¡Seis, nada menos! Si bien cuatro de ellas sólo tienen una provincia. (Me he permitido incluir a Cantabria porque aunque creo que no existe allí ningún club integrado de hecho en la Liga Norte, si se ha disputado alguna prueba en dicha comunidad autónoma como es el caso de la que organizó el club ORCA en las Dunas de Liencres).  Hay que mencionar también que el País Vasco y Navarra tienen aparte el calendario de carreras Vasco-Navarro y que no todas las provincias de Castilla y León tienen algún club en su territorio, de ser así tal vez resultara lógico el que dicha comunidad autónoma tuviera su propia liga regional.

   Si cada una de estas comunidades tuviera su propia liga de ámbito territorial autonómico éstas verían mermada significativamente la cantidad y calidad de las competiciones en las que l@s soci@s de sus clubes podrían participar. Tal vez sí fueran viables tales ligas pero, indudablemente, no serían tan ricas, no ya en número de pruebas, sino en la variedad de los terrenos en los que practicar la orientación. ¿Alguien se imagina una Liga Asturiana, Riojana, Navarra, Vasca, Castellana y Leonesa o Cántabra individualizadas? Yo si, ¿por qué no?, pero no me gusta el resultado de lo que imagino; y no me gusta porque, como orientador que quiere mejorar y ser más completo, a mayor territorio (y sobre todo si este es variado) más opciones de lugares en los que aprender y ponerme a prueba. ¿Qué liga autonómica puede presumir de la variedad de terrenos que presenta la Liga Norte? Tenemos terrenos kársticos, de dunas, los de la comarca de Pinares, y muchos otros que no vienen sino a abundar en una característica que nos define: La variedad. Bueno, Andalucía y Cataluña no van mal servidas en cuanto a variedad.

   La coincidencia de la pruebas de Urbasa (Navarra) y la Liga Nacional de Lorca (Murcia) en el puente del Pilar del año pasado parece haber propiciado el que algunas personas hayan cuestionado la legitimidad de la Liga Norte haciendo notar que no se ve amparada por ninguna entidad concreta sino que parece ser una mera asociación de clubes sin un reconocimiento legal,… ¡como si eso fuera un problema!. Una asociación de clubes con propósitos comunes dentro del ámbito de la competición no es una idea nueva y, bastante más jóvenes que la Liga Norte, se pueden encontrar asociaciones de clubes de carácter internacional como la Alpe Adria Cup o la O´Pyrenee, creadas en torno a elementos de geografía física y no política.

   Para aquellos que quieran encontrar cualquier resquicio legal para arremeter contra la Liga Norte me gustaría mencionar que tiene una existencia de más de veinte años, en los cuales no parece que hubiera ningún problema y en los cuales dicha liga, como tal, no ha cometido intromisión alguna en la dinámica de otras ligas autonómicas, por lo que a mi me molesta bastante el que algunos ahora vean como un problema la existencia de la Liga Norte. Aparte de que la Liga Norte no es sólo el Club Deportivo Navarra sino bastantes más, así que, por favor, no se cometa el error de tomar la parte por el todo porque, al cuestionar a la Liga Norte, se cuestiona a más de quince clubes diferentes, clubes que tratamos de cuidar nuestra Liga Norte con planos nuevos en los mejores terrenos, haciendo crecer la orientación como deporte y creando lazos entre territorios históricamente separados e incluso con conflictos bélicos a sus espaldas en siglos pasados. Los encuentros inter-comunidades de clubes de otras regiones sólo coinciden en las pruebas de ámbito nacional, sin embargo, los clubes de las autonomías que integran la Liga Norte tenemos muchas más citas para unirnos y hermanarnos en torno a nuestro deporte, ¿es eso malo? A mi me parece que no lo es en absoluto. Para mi, la orientación es unión, camaradería, entendimiento, compartir, etc., y si cualquiera, en defensa de sus derechos (más o menos legítimos y/o reconocidos) va en contra de estos ideales y los envilece con división, enemistad, cerrazón y egoísmo no hace sino sembrar vientos. Espero que no se llegue nunca a recoger tempestades. Y no hablo de nadie en particular sino genéricamente.

   No es mi intención sembrar discordia ni recrearme en un hipotético conflicto sino abundar en la idea de que la orientación en nuestro país, en mi opinión, no goza de la salud suficiente como para andarnos con divagaciones de leguleyo. Primero somos las personas, las leyes y el dinero están a nuestro servicio y no debe nunca ser al contrario, la prioridad deben ser las buenas relaciones entre todos y enfatizar aquello que nos une y no lo que nos diferencia. Y en cuanto a la Liga Norte a mi no me preocupa si es legalmente legítima o si es una excepción a la regla, lo que me importa es que es útil, funciona, cumple sus objetivos, con eso su existencia queda más que justificada y lo demás es accesorio. Y si dos o más clubes o federaciones regionales pudieran entrar en un conflicto de intereses para eso están los organismos de arbitraje deportivo y una federación a nivel nacional e internacional que pueden mediar llegado el caso. Yo particularmente no quiero entrar en esa polémica porque reconozco no contar con todos los detalles de la misma y por eso, ni quiero juzgar, ni dar o quitar razón a una parte o a la contraria.

   Los días 12, 13 y 14 de octubre del 2012 fueron una gran fiesta de la orientación en ese trozo de corteza terrestre que llamamos España por el número total de participantes. Unos eligieron ir a una competición y otros a otra (y otros se quedarían entrenando cerca de casa o se dedicaron a otras actividades) en función de los terrenos en los que competir, la distancia a recorrer, etc., así que, por favor, que no nos vengan ahora con cuentas de la lechera a posteriori. ¿Quién sabe cuántos participantes perdió una competición o la otra de no haberse disputado las dos a la vez? Eso no lo sabremos nunca, así que no elucubremos en vano para obtener la conclusión que más nos interese y argumente en favor de nuestras hipótesis. Eso es agua pasada y ya se sabe que agua pasada no mueve molino. Y si se ha cometido algún error, sólo cabe aprender, analizar y resolver para que no se vuelva a repetir el mismo error y evitar así situaciones desagradables e incluso conflictivas en el futuro.

CEO A PIE 2013. NAVALCÁN.

   Con la Semana Santa llega la importante cita del Campeonato de España de Orientación a Pie. Una magnífica ocasión para ponerse a prueba en varias modalidades de la carrera de orientación (Larga, relevos, sprint y media). Esta vez la asistencia resultaba todo un placer por partida doble ya que a la calidad de los terrenos, ya totalmente reconocida, se sumaba el trato cercano y familiar de las gentes del club Navalcán-O con Chuchi a la cabeza, o por lo menos a la cabeza de los aspectos técnicos de la competición. En la parte logística me gustaría destacar el papel que jugó Carlos, un superclase que nos facilitó el alojamiento en unas casas de alquiler así como un listado de establecimientos de hostelería y sus especialidades. Resulta encomiable el esfuerzo de un club humilde por organizar una prueba tan compleja como concentrada.

   Un poco al margen de la orientación, pero imponiéndose por su condicionamiento, la gran protagonista fue la lluvia; tanto por su presencia como por su ausencia y por sus efectos. La lluvia dificultó bastante las labores de aparcamiento de los vehículos y desbordó un tanto a la organización ya que el estado de los caminos, sus dimensiones, la incomprensión de algunos conductores, etc., sentaron las bases para que se dieran algunas situaciones conflictivas. Por otra parte, la carrera se dificultó ante la mayor presencia de zonas encharcadas, el caudal de algunos torrentes, el aumento de la probabilidad de resbalón en rocas, etc.. Desde luego que en lugares como este queda plenamente justificado el uso de calzado con puntas metálicas. A continuación analizaré día a día:

   Viernes 29 de marzo. Mi grupo llegó a Navalcán el jueves 28 y después de dejar el equipaje en el alojamiento y de comer nos fuimos a leer un poco de plano en la zona de “Los Motores”, que albergó la prueba de distancia media en la Liga Nacional del 2009. La organización dispuso tres zonas de “model event” (por favor, que alguien desde “arriba” inicie un proceso abierto de sustitución de este anglicismo por alguna expresión en castellano) pero ninguna se parecía al terreno que nos encontramos el viernes por la mañana. Yo creo que pocos se esperaban una zona así, tan diferente a las conocidas dehesas de Navalcán. En este caso el terreno presentaba un desnivel más acusado, una vegetación más descubierta con predominio de prados y zonas con retamas y zarzas así como una trama bastante densa de muros de piedra y vallas de alambre de espino. Lo que si tenía en común dicho terreno con el habitual de la dehesa era la presencia de numerosos elementos rocosos. La cartografía, a cargo de Chuchi, no parecía especialmente difícil de elaborar con un buen plano base y una buena ortofoto ya que ésta podía ofrecer casi toda la información digna de representarse. La única complicación aparente consistiría en hacer la revisión de campo en zonas “rayadas” por los espesos matorrales. En cuanto al trazado, éste me pareció un tanto simple ya que los puntos largos (como el 5-6) no ofrecían elección de rutas y se repitieron tramos de controles en la misma dirección (7-8-9-10 y 13-14-15-16-17 en mi recorrido). Mi carrera fue bastante sólida, acumulando sólo algún minuto en el entorno de los controles, ya que entre la lluvia y el detalle del plano definir la localización de las balizas resultaba complicado.

   Sábado 30 de marzo. La esperada y emocionante jornada de los relevos por comunidades, la prueba que de verdad diferencia esta cita de cualquier otra Liga Nacional. Emoción, intriga, dolor de barriga: ¿Quién da los dorsales?¿Quienes componen mi equipo?¿Quién sale primero?¿Dónde es la salida?¿Tienes imperdibles?…En fin, la esencia del relevo. Y, ¿qué decir de la salida masiva? Este año una de las más nutridas y emocionantes ya que se tuvo que retrasar unos minutos y había que pasar una zona encharcada nada más salir. El terreno elegido, la hermosa dehesa de Navalcán y su plano ¿mejorado?. Me comentan que Chuchi ha aplicado un nuevo criterio para los numerosos elementos rocosos y que el plano no se parece al de otras competiciones anteriores. La verdad es que la orientación en este terreno se basa en la lectura de las curvas de nivel, el uso de la brújula y sólo resulta práctico leer con detalle la roca cuando se trata de definir el control (zona amarilla-roja del semáforo). Respecto al criterio al final te adaptas a lo que tienes así que aprendes a usar más o menos la información que te proporciona el plano. Si decir que me extraña mucho en este tipo de plano el no ver más elementos representados con los símbolos de cota o con afloramientos rocosos. Sé que no estamos acostumbrados a ver representado el suelo rocoso con colores que no sean el negro pero dadas las circunstancias se echa de menos el criterio “nórdico”; como me dijo Toño, sería curioso ver un plano de este terreno elaborado por un cartógrafo escandinavo. Y, de todos modos, me gustaría agradecer a Chuchi el que se lanzara a hacer planos en este lugar y que nos haya dado la oportunidad de conocerlo y disfrutarlo.

   Mi equipo de relevos estuvo compuesto por José del ALCON y Roberto del ORCA, dos corredores con un nivel parecido al mío. Yo salí de “anchor man” en la última posta. Mi carrera fue planteada a no fallar y se me dio bastante bien técnicamente, si bien físicamente acusé un dolor en la zona lumbar cuando tocaba subir. El punto siguiente al del espectador si que me jugó una mala pasada ya que la zona tenía bastantes balizas y cuando vi la primera, que yo creía era la mía, y vi que no era me puse a correr hacia todo trapo que asomaba entre las rocas. Cuando piqué por fin mi control ya había pasado por otros tres,…bueno, no perdí demasiado tiempo. Finalmente sacamos adelante un relevo bastante aseado aunque mejorable. Yo, por mi parte, entre factores físicos y técnicos debería haber rebajado mi tiempo en unos 10 minutos por lo menos pero, bueno, mejor conformarse con lo que hay.

   Por la tarde se disputaba el sprint, pero no en un entorno urbano sino en otra parte de la dehesa. Mi dolorida espalda y mi sueño hicieron que me quedara reposando en la cama. Posteriormente me contaron que me había perdido la hasta entonces mejor prueba del CEO. Bueno, eso ya no lo sabré por mi mismo. ¡Ah! Se me olvidaba decir que el sábado hizo buen tiempo y que incluso lució un sol estupendo que alegró el ambiente de los relevos y del sprint. De la entrega de premios no me preguntéis, se han hecho tan tediosas y largas en otras ediciones que no me apetecía comprobar si esta vez había mejorado la dinámica de dicho acto. Pasa como con las Ligas Nacionales, que el calendario se me antoja tan desequilibrado geográfica y cronológicamente que si puedo y me apetece acudir a alguna voy, pero hace tiempo que ya no pienso en completar carreras de cara al ranking. Además, con la Liga Norte que disfrutamos tampoco paso “hambre” de buenas carreras, buenos terrenos y buenos planos.

   Domingo 31 de marzo. Queda por disputar la carrera en distancia media y su trazado viene condicionado por el paso del crecido río que nace a partir del aliviadero del embalse de Navalcán. La organización, al no apreciar como seguro el vadear dicho cauce, hizo que los participantes nos viéramos obligados a superar el obstáculo subiendo hasta el puente de la carretera para después volver a bajar hasta el siguiente control. El aparcamiento junto al embalse también tuvo sus más y sus menos por lo húmedo del suelo. El plano mantenía el criterio del de los relevos y el trazado volvió a adolecer de tendencias como el de unir controles en línea (tramo 6-7-8-9-10 en mi trazado). Mi carrera siguió la tónica de los días anteriores, acumulando algunos minutos perdidos junto a los controles más por pararme a leer y asegurarme del emplazamiento de la baliza que por cometer algún error. Físicamente la carrera me resultó dura en las subidas porque se repitieron las molestias en el punto fronterizo entre la espalda y el pandero. En esta ocasión tampoco nos quedamos a ver la entrega de premios. Nos fuimos a comer y recoger todos los trastos para poder iniciar el viaje de vuelta a casa cuanto antes. La verdad es que yo no he estado muy pendiente de los resultados en esta ocasión por un cierto sentimiento personal de contrariedad conmigo mismo ya que no he tenido la fuerza de voluntad de mantener el ritmo de entrenamientos que tenía en diciembre y enero; el mal tiempo que nos ha acompañado durante febrero y marzo han truncado mis anhelos de llegar al CEO, si bien no a tope, por lo menos mejor preparado de como he llegado. Veremos a partir de ahora…la motivación debería estar presente ya que hay buenas carreras todos los fines de semana.

  Para más información: www.orientacion.navalcan.com