sábado, 5 de febrero de 2011

¿Hacia dónde van los planos?, ¿hacia dónde la orientación?

  La cartografía de orientación ha evolucionado a la par que los recursos tecnológicos y la disponibilidad de sus resultados. Las imágenes aéreas y su manipulación digital, imágenes de satélite, nuevas formas de retratar la superficie de la tierra, que si LIDAR, que si tal, que si cual. Sin olvidar que, no hace tanto tiempo, mucho material sólo era disponible para militares por considerarse estratégicos, para profesionales de la ingeniería, topografía, arquitectura, etc. Hoy, cualquiera con un ordenador doméstico y una conexión a internet puede tener acceso a un inmenso cauce de información geográfica a su disposición.

  Alguien dijo en cierta ocasión que esta disponibilidad de tanto material y el más fácil acceso al software adecuado para elaborar planos había traído como consecuencia una pérdida en la calidad de la cartografía de orientación. Este tema da para un espeso debate. Pero a mi me gustaría proponer otra cuestión que me parece de importancia: ¿Puede la evolución de la cartografía condicionar la forma en que practiquemos la orientación? Me explico:

  Cuando los recursos eran los que eran, los planos se elaboraban con un nivel de generalización más elevado que con el que se puede trabajar, y de hecho se trabaja, hoy en día. La orientación se basaba en la elección de ruta entre los diversos controles y de la cartografía se esperaba que fuera lo bastante precisa como para eliminar el factor suerte. Hoy en día el nivel de precisión puede, gracias a la tecnología, ser mucho mayor, se puede trabajar con más detalle y parece que se está tendiendo a un tipo de orientación en la que no prima tanto la elección de ruta entre controles bastante separados sino el trazado de controles cercanos con muchos cambios de dirección y elecciones de ruta poco complejas. Sólo hay que ver el enorme auge de las pruebas en distancia media, sprint, etc...

¿Seremos testigos de dos tipos de orientación y de orientadores? Unos preferirán la orientación en modalidad clásica, larga y ultralarga con planos en escala 1:15.000 y permitiéndose alguna licencia como relevos o medias en escala 1:10.000. Por otra parte habría orientadores/as que preferirán la orientación en modalidad sprint con planos en escala 1:4.000 a ser posible de zonas urbanas, parques, etc., accediendo a participar en bosques pero sólo en distancia media o relevos. Para los primeros, los sprints son pruebas demasiado rápidas, de altísima concentración en las que un pequeño error de segundos se puede pagar muy caro, y para los segundos la orientación clásica puede resultar incluso aburrida, una experiencia demasiado prolongada en el tiempo.

  Si, es cierto, posiblemente haya llevado la cosa a extremos. Yo creo que muchos no queremos ponernos límites y degustar las mieles de la orientación en cualquiera de sus formas y modalidades, pero ¿es esta una actitud generalizada o veremos cómo los más jóvenes tienen una tendencia más selectiva?.Tampoco se puede negar que muchos orientadores de más edad no ven con buenos ojos la llegada de estas nuevas modalidades. Por ejemplo a mi me gusta la orientación a pie, con bici de montaña y, si supiera, con esquíes, pero hay orientadores a los que no les apetece o no quieren practicarla más que en una de sus formas. Para gustos los colores…

  El tiempo dirá si tenderemos a una polarización, lo que si es evidente es que ya podemos contar con material cartográfico de alta precisión. Hace poco, un orientador con mayúsculas, sin límites intelectuales, bloguero de pro y pontífice de nuestro deporte (lo de pontífice no tiene que ver con el Vaticano sino con la etimología del término, entendiendo como pontífice a aquel que tiende puentes. Lamentablemente en nuestro deporte también hay quien construye murallas, supongo que para defenderse, ¿de qué?,¿de quién?, ¿de los cambios?, ¿de nuevas formas de orientación?) me pedía opinión acerca de un plano que aparecía en el blog “okansas” (que es muy bueno y activo, por cierto), y que a su vez habían cogido de una entrada en la que “Tero” comentaba un entrenamiento realizado en un plano de la provincia de Alicante en el que había disfrutado mucho y le había sorprendido gratamente.

                                                                                      cap_de_aljub

  El caso es que dicho plano, tiene un nivel de detalle en el dibujo que alcanza unas altísimas cotas. ¿Es necesario?, ¿Es útil?, ¿No resulta excesivo?. Nótese que la distancia entre controles para el entrenamiento es corta. Mi opinión al respecto es la misma que la que he expresado en torno a otros planos parecidos:

  La orientación nació en un entorno muy específico que ha condicionado la cartografía y la forma de practicar la orientación, pero si queremos que la orientación se pueda practicar, por ejemplo, en los países de la cuenca mediterránea, en zonas áridas y con unas características particulares, tendremos que “permitir” que los planos alcancen un nivel de detalle más alto y los orientadores tendremos que aprender a seleccionar la información que nos ofrece el plano, leerla en detalle cuando haga falta y generalizarla cuando no sea necesaria. Hay un factor negativo y es que estos planos tan precisos aumentan su coste porque requieren más trabajo y son menos resistentes a los pequeños cambios que puedan darse sobre el terreno. Yo no veo nada de malo en que se trabaje con detalle la vegetación cuando no hay más elementos a representar y el terreno es monótono en sus formas. Lo que no se puede hacer es “prohibir” la orientación en aquellos lugares en los que el entorno no se parezca al bosque nórdico; si queremos que la orientación pueda ser un deporte global tendremos que abrir la mente a nuevas formas de cartografiar y de competir, aunque yo reconozco que la orientación en terrenos áridos no me motiva mucho.¿Qué pasará el día en que la orientación crezca notablemente en países con bosques tropicales? Sin duda surgirán nuevos retos para la normativa cartográfica.

  Tal vez sin llegar al extremo, en Castilla y León tenemos planos como La Calabaza, Monte el Viejo o Bosque el Nuevo, en los que la vegetación, a falta de otros elementos,(y porque suele ser vegetación espesa con contornos fácilmente definibles, pero no siempre) ha sido dibujada con mucha precisión. La orientación en estos terrenos tiene unos requerimientos específicos, pero ni mejores ni peores a los que pueda tener en otros terrenos, simplemente diferentes; a unos les gustarán más y a otros menos. Bajo mi punto de vista no debemos cerrarnos puertas, no podemos limitarnos a nosotros mismos y, sin caer en un “todo vale”, hacer avanzar la orientación para que pueda ser un deporte practicado y disfrutado en todo el mundo. Las normativas no son inmutables, hay que hacerlas avanzar, mejorar, integrar…desde lo general a lo particular y viceversa. Abracemos la orientación en cualquiera de sus manifestaciones pero respetando los gustos individuales de quienes la practiquen y dejemos que las cosas evolucionen, no nos restemos libertad ni a los demás ni a nosotros mismos. A lo mejor es tiempo de crear excepciones a la norma de no dibujar nada que no sea digno de que se le coloque un control.

¿O tal vez estemos asistiendo a la sutil venganza de los cartógrafos frente a aquellos que justificaban sus errores con la frase :”es que esto no viene en el plano”?

2 comentarios:

Toño dijo...

Escribes tanto y tan bien, a bocajarro, directo, que cuando te leo no acabo el post a la primera, son muy intensos, me gustan. En lo personal vieniendo las palabras de quien vienen, en la amistad y en lo "profesional", gracias Bernardo.

manudona dijo...

Muy guapa la entrada!
respecto a la vegetación, tenemos la suerte de contar con una gran variedad de terrenos, y en las zonas semidesérticas es tan anárquica que es dificilísimo al principio comenzar a pensar una generalización de ésta.En este sentido por aquí tenemos a Roger o Santi del Moral que sinceramente,trabajan muy bien, y un sueco, dificilmente apostaría por tanto detalle.
Por otra parte, creo que va siendo hora de que se comienza a fomentar la cartografía para la gente más joven, cursos, clinics etc etc ya que se podría crear una propia escuela(como los checos por ej.).
Tenemos suerte de lo que tenemos, y muchos terrenos que para la orientación serían espectaculares que habría que explotar(Cantabria,Baleares,Pirineos, Mtes Universales etc etc)pero poco a poco, no hay prisa!
1 saludo
te enlazo a mi blog ;)