martes, 7 de mayo de 2013

Consideraciones personales

   Al hilo de la penúltima entrada acerca del último Campeonato Ibérico me gustaría comentar mi opinión entorno a ciertas consideraciones respecto a algunos aspectos de la orientación. Uno de ellos lo toqué hace algún tiempo (BLOGUEROS, ESOS TOCAPELOTAS, o algo así) y me refiero al hecho de que los participantes en una competición determinada den su opinión acerca de la misma por cualquier medio y en cualquier entorno. Me explico: ¿Se debe permanecer en silencio si la opinión acerca de una competición o algún aspecto de la misma es negativa? ¿Debemos callar para no molestar a unos organizadores no profesionales que ponen mucho tiempo y trabajo de forma altruista?, ¿O por el contrario se puede, o incluso se debe, criticar constructivamente para que las cosas cambien en el futuro?, ¿Hay que respetar un pacto de silencio no escrito o hacer saber a los organizadores de nuestra opinión?, ¿Pretenden algunos organizadores que seamos participantes como los gobiernos quieren a sus ciudadanos? Me explico, que paguemos primero, que participemos después y que por último alabemos su trabajo y guardemos silencio si algo no nos ha gustado. ¿Cómo pretende mejorar quien sólo recibe elogios, quien no escucha las voces críticas por este u otro aspecto de una competición? Ojalá todas las competiciones fueran inmejorables, excelentes, vamos…el no va más, pero lo cierto es que por empeño que pongamos, las circunstancias son las que son y resulta difícil obtener un buen cesto con malos mimbres. El clima, un terreno incómodo para el corredor, un plano mejorable, una impresión no del todo buena, etc., son condicionantes que pueden ser el punto de inflexión entre que los corredores disfruten o no.

   Mi respuesta es clara, y es que SI se puede manifestar tanto lo que nos ha gustado, como lo que no nos ha gustado acerca de una competición determinada, eso si, siempre desde el respeto, desde la crítica constructiva, no tomando la parte por el todo y con una buena dosis de empatía. Para los que nos hemos visto en tareas de organización en numerosas ocasiones es más fácil ponernos en el lugar de otros organizadores. Al hacer una crítica tal vez no la hagamos por nosotros mismos y nuestra experiencia personal sino pensando en aquellos participantes que se están iniciando en la orientación y que pueden hacerse una idea equivocada de la misma por una mala competición.

   Por otra parte, se puede comentar e intercambiar opiniones pero si las conclusiones generales no llegan a los organizadores, estas quedan en un espacio vacío en el que no aportan nada en absoluto. Seamos valientes y digamos con respeto las cosas aunque no se nos haga caso, nuestra opinión tiene como muchas otras cosas la importancia que se le quiera dar: Toda – Ninguna. Yo particularmente he enviado un enlace de mi entrada en el blog al club organizador del pasado Campeonato Ibérco ; no sé cómo se lo tomarán o si la harán mucho caso pero bueno,  justo es que si he comentado con otras personas los pormenores de la competición también les haga saber mi opinión a quienes más les puede interesar. Ya informaré de la respuesta si la hubiere. 

   Otro tema que me gustaría tocar es la diferencia de comportamientos en los participantes de una competición cuando se dan ciertas circunstancias. Un colega de la orientación, al enterarse de que había abandonado la prueba y además en sus inicios, me preguntó: “Entonces, ¿para qué vienes?” Me quedé en silencio porque no me sentó muy bien esa pregunta, si bien quien pregunta no ofende ya que al menos te da la oportunidad de contestar e incluso de mentir al hacerlo, pero no me gustó por la falta de empatía por su parte. Yo no pido que nadie comparta mi punto de vista y yo creo respetar el de los demás aunque no los comparta. Si alguien se lesiona en una carrera así de dura no se me ocurrirá decirle: “Te está bien empleado. ¿Es qué no has visto el riesgo que asumías al no retirarte? Eres un empanado por no hacer cómo yo; debiste retirarte al principio”. Todos recordamos imprudencias cometidas en la infancia por querer formar parte de un grupo de amigos; cuando se enteraban nuestros padres y nos pedían explicaciones el diálogo era algo así como: – “Es que mis amigos lo han hecho”, – “Y si tus amigos se tiran por un puente, ¿tu te tiras también?. Pues eso. Aparte que en mi entrada explico un montón de cosas positivas por las que el viaje mereció la pena, pero no las carreras en si.

   Hay casos en los que sé de antemano el tipo de terreno o trazados que me voy a encontrar y aunque disponga de tiempo para ir a una competición no lo hago porque sé con un alto grado de probabilidad que no voy a disfrutar practicando la orientación que allí se me propone. ¿Qué si veto ciertos terrenos, trazados y/o responsables de clubes con una forma de ver la orientación muy particular? Puede verse así, ¿por qué no? Yo voy a carreras dónde creo que voy a disfrutar y que me van a aportar algo, sino no voy, me da igual el ranking, el calendario, los puntos, etc.. ¿Egoísta?  Yo no lo veo así. Supongo que es cuestión de puntos de vista. Yo respeto el de los demás, espero que los demás respeten el mío. Además, yo creo que la orientación no ha de practicarse por obligación, ¿qué se puede esperar de una carrera en la que se corre por compromiso? A lo mejor yo soy el raro que no tengo el suficiente espíritu competitivo o amor a mi club, federación, país,…, no sé. Lo que si sé es que ahora la temporada está en un punto álgido, con carreras todos los fines de semana y que lo último que quiero es lesionarme y, tal vez, perderme futuras competiciones por no haber tenido criterio y personalidad para retirarme en una carrera que no va a ninguna parte, de la que no disfruto y que no me aporta nada.

   Algunos practicantes de la orientación piensan que se debe correr en todo tipo de terreno pero yo pienso que no. Una organización tiene un criterio y ofrece un reto a los corredores, pero somos nosotros quienes, llegado el caso, hemos de decidir si nos interesa aceptar ese reto o no. ¿Qué responsabilidad moral me obliga a seguir en competición cuando estimo que el nivel de seguridad no alcanza unos mínimos? Si reclamo ante un accidente, lo normal es que cualquiera me diga: “Pues chico, si no lo viste claro haberte retirado, que nadie te obligaba a continuar”. Lógico. Lo contrario sería hacer el tonto, ¿o no? De todos modos yo hablo a nivel de orientador aficionado, no de aquel o aquella que reciba una beca o quiera ser componente de la selección nacional, ahí ya me callo.

   Un ejemplo: Hoy en día raro es (al menos en la Liga Norte) quien no alaba la calidad técnica de los terrenos kársticos del Norte de España y, sin embargo, fuimos muchos los que contamos nuestras primeras experiencias en dichos terrenos como algunas de nuestras peores carreras. Y tal vez hubiera quien criticó negativamente a la organización, plano, terreno, trazados, etc., sin embargo yo pienso que proliferan más los casos como el mío en los que reconocimos no ser experimentados en dicho terreno, y asumimos el reto personal de ponernos las pilas y aprender a adaptarnos a la orientación que requiere ese tipo de terrenos. No fallaba la organización, fallábamos nosotros. Hoy en día somos muchos quienes disfrutamos de los mismos, los contamos entre nuestros favoritos y le hemos ido cogiendo el tranquillo porque, al margen de la experiencia deportiva, son lugares de gran belleza y en los que correr es una gozada.

   En el caso del último Ibérico, tal vez yo no supiera adaptarme a la orientación que allí se requería pero, al margen de este hecho, lo cierto es que correr (lo de correr es un decir) en el Vale do Rossim no me fue grato en absoluto, aunque el paisaje desde el bar fuera bonito.

ANEXO: Tras el envío de la entrada del Ibérico a un correo del club organizador, uno de sus responsables, co-trazador y coordinador general de la prueba, se puso en contacto conmigo demostrando no saber encajar las críticas o cuando menos una opinión personal negativa. En su respuesta se mostró ofensivo, faltón, sin educación y mostrando  argumentos nacidos de la ignorancia de mi persona y poniendo en duda mi conocimiento de la orientación. Tras una posterior respuesta por mi parte, explicativa y conciliadora, adoptó una actitud más relajada pero todavía tensa. Mi último correo, sin respuesta por el momento, mostraba una irónica disculpa en la que me “arrepentía” por ejercitar mi sentido crítico, tener criterio y personalidad.

   Yo he cometido muchos errores dentro de la orientación y seguramente los seguiré cometiendo a pesar de todo. De hecho voy a aprovechar este blog para revisar trabajos que, con la perspectiva que da el tiempo, reconozco no hice bien o fueron ampliamente mejorables. Quien no reconozca ningún error es como quien no reconoce haber mentido alguna vez. Simplemente pierde credibilidad y la razón más lógica. Y yo creo que de eso si puedo estar orgulloso, del hecho de haber no sólo sabido encajar las diversas críticas sino de haber buscado la opinión de la gente de forma activa e incluso de buscar más los peros que las palmaditas en la espalda. Sinceramente, hay términos que me provocan escalofríos y uno de ellos es “prestigio”. Creo que quien lo busque se equivoca. Si hacer las cosas bien, buscar la excelencia y trabajar con cariño traen consigo el reconocimiento de alguien, bienvenido sea, pero sobre todo como impulso para seguir al pie del cañón.

   Me llama poderosamente la atención el hecho de que un factor determinante para quien se muestra molesto por una crítica no es su contenido sino el que se haga de forma pública, ¡Cáspita! Ni que un blog fuera el B.O.E. o algo así. No queramos ver en una opinión que pueda conocer el que quiera algo más que lo que es: Una opinión, nada más. Si de 400 participantes de una prueba 40 te dan palmaditas en la espalda (aunque lo hagan por quedar bien pero luego te pongan de vuelta y media por detrás) y uno o dos te dicen que no les ha gustado esto o lo otro, ¿por qué reaccionar ofensivamente?, ¿por qué no pensar que son la excepción que confirma la regla?. En fin, que más humildad y menos soberbia.

6 comentarios:

Peterrr Morales dijo...


Hay un refrán que dice: "Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza." - Antonio Machado . Yo me incluyo, somos inconformistas. Pero hay que saber guardar las formas, porque como tú dices en la entrada detrás de cada baliza que picas hay un trabajo enorme. Pienso que está fuera de lugar mandar críticas "constructivas" o "destructivas" a la organización. Hay un juez controlador que se encarga de ello y finalmente evalúa la prueba, con todo detalle.
Por tanto , doy fe, un organizador sabe perfectamente en qué se ha equivocado y el recuerdo directo del error nunca es agradable.
Saludos!
Pedro

Josu el vasco dijo...

Al contrario de lo que opina Peter, he de decir que el hacer publicas las criticas, que por otra parte en el caso de Bernardo son siempre constructivas, y hacerselas llegar al interesado, siempre como minimo es enrriquecedor.
Como organizador de muchas pruebas, WRE incluidos, solo puedo abradecer cuando un participante me hace llegar sus observaciones sobre todo lo que ha rodeado la prueba, podre estar de acuerdo o no, revatire o no, pero agradecere y seguro que intentare aplicar las acciones necesarias para mejorar.
Y lamentablemente, el juez controlador no controla todos los aspectos de una prueba, de lo contrario no se darian problemas y criricas como las que estamos hablando.

Peterrr Morales dijo...

Yo no decía que la figura del juez lo controle, sino que evalúe! Es complicado acertar siempre, somos humanos y hay fallos.

Al final de cada prueba hay un informe con todos lo que ha pasado sobre la prueba y una evaluación del trabajo realizado por la organización :P

Unknown dijo...

Me reitero en la calidad de las opiniones de este blog tanto del autor como de los participantes. Yo no puedo opinar objetivamente sobre la competición del pasado Trofeo Iberico ya que NO asisití pero he podido ver los mapas y las elecciones de ruta de Mr. B. y oido sus comentarios desmitificadores de las buenas competiciones internacionales en Portugal. Zonas mal elegidas para una competicion ¿quiza? hay en todos los sitios zonas no adecuadas para orientacion hasta en Suecia. Entender al cartografo o al trazador, pues algunas veces puede ser dificil, maxime si son corredores de elite o no gozan de una experiencia de varios años preparando los trazados de la competición internacional como organizadores. Hay estilos y formas según paises y regiones, tanto de la cartografia como en los trazados. Incluso las personas que trazan o el terreno en que se desarrolla la competición. Sin ir mas lejos como se menciona este blog Galicia. Hace muchos años que no voy a correr allí y no solo por la distancia, los terrenos que me dan "esperanza vegetativa" y no me motiva un trazado de cross evitando el pinxo. Como corredores nos volvemos exigentes y selectivos, en algunas ocasiones críticos, con el conocimiento de saber lo mucho que cuesta organizar. Como jueces intentamos ser objetivamente justos para que cumpla la competición con la normativa establecida y valorando tanto la competición como la componente ludico-recreativa para el experimentado. Si bien es verdad hay jueces mas permisivos o mas implacables pero su misión siempre es ayudar al organizador a cumplir con los estandares de calidad que merece el ámbito de la competición donde se encuadra. Aquí se ha opinado sobre que sea publico o no los errores de un organizador y que puede hacer el juez y la organizacion para remediarlo.
Os diré que algunos jueces (yo no lo hago)incluyen la baremación de la encuesta anonima de Liga Nacional en la Web de la UPV.
Ademas de aceptar las criticas constructivas para mejorar e incluso las mas ignorantes evidentemente un juez va a cuidar de que no se cometan errores grandes e indicar a la organización que se remedien antes de que se produzcan, pero pueden existir pequeños detalles que se escapen o incluso que una organización inexperta no los acepte. Como colofón a las criticas constructivas de Mr. B. Solo mencionaré un proverbio chino.
"Corrige al sabio y lo harás mas sabio, corrige al necio y lo harás tu enemigo." Cuando ejerces de juez controlador suele pasar lo que dice el proverbio aunque algunos no lo corrigen y te limitas a escribir el informe. Recuerdo cuando me iniciaba en la cartO(por el año 99-2000) que fuiste uno de mis primeros maestros en Aranda. Para mi estas ahí junto a otros de la clase mundial de Janos Söter, Tommi Tölkkö, Marek Petrivalski, Maurizio Ongania, Cesare Taraboccia, Antonio Salguero, Ferran Santoyo ...etc. Simplemente comentaros con respecto al mapa de Valladolid de Viktor D. que el vicio cartografico de usar el simbolo 209.0 para amontonamiento de piedras y(usado normalmente para grupo de rocas)sea solo vicio de la escuela rusa y por la degeneración profesional por la gran cantidad de mapas en terreno mediterraneo. Vicio extendido por los rusos en nuestra región al igual que cierto simbolo inventado de Valentin P.

Patxorrita dijo...

Hola Peterrr. Respecto a tus comentarios me gustaría puntualizar algunas cosillas. Por una parte el hecho de mandar mi entrada a la organización es éticamente, desde mi punto de vista, un acto valiente. Valiente porque yo no tengo nada que ganar y si puedo perder (como ha sido el caso) ya que me he visto prácticamente insultado por haberlo hecho. Sin embargo mi conciencia está tranquila porque lo hice desde el razonamiento de que si a alguien le podía interesar o ser útil mi opinión es a la propia organización. Yo podría haberme callado y lo más seguro es que la gente del CPOC nunca hubiera visitado mi blog. Ahi hubiera quedado todo. Y, a pesar de que mi opinión acerca de la citada prueba no fuera positiva en general, cuando el club organice otra prueba allí estaré si me es posible. Tal vez, ojalá no, para volver a pensar que no he disfrutado.
Sé que los errores pesan pero me gustaría pedir que se tenga una mentalidad más relativista y abierta. Igual que entre corredores podemos aprender y escarmentar en cabeza ajena, entre organizadores podemos aconsejarnos y aprender unos de otros. Pero igual que hay corredores soberbios que creen no tener nada que aprender de nadie, también hay organizadores que no consienten el que nadie venga a enmendarles la plana.
Y creo que es de gente madura y lógica el comprender que de X participantes en una prueba, va a haber gente que le guste más o menos. Eso hay que asumirlo. Y el hecho de reprender a quien da su opinión pública o privadamente me parece una actitud censora y represora. Te sentará mejor o peor, pero no puedes negar que el hecho de que se haga es un sano ejercicio de libertad de expresión, siempre que se haga con respeto.

Del tema jueces controladores prefiero no hablar porque eso daría lugar a una larga discusión ya que a mi parece que en muchos casos, no en todos, tal figura está más atada de pies y manos que un reo en el patíbulo. Basta saber que hay clubes que han vetado a ciertos jueces controladores, o que, al contrario, piden que el juez sea fulano porque es colega y saben que no les va a tocar los pelendengues.

Imagina que una prueba la organiza una empresa privada en vez de un club. Eso implica que, en principio, hay un ánimo de lucro y que la prueba puede verse como un producto que te venden. Si dicho producto no te satisface como consumidor lo normal es que lo manifiestes. La pregunta sería: El hecho de que los organizadores no sean profesionales implica el que no pueda, no ya reclamar, sino manifestar mi opinión en torno a una competición.
En la entrada "Crónica de un brownie anunciado" sigo en línea de aclarar mi punto de vista desde un ejemplo vivido en primera persona.

Agradezco tu aportación Peterrr, el debate se ve enriquecido.

Patxorrita dijo...

José, muchas gracias por tus elogios y por incluirme, justo a auténticos CRAKCS, en la lista de personas que te hemos podido aportar algo en cuanto a cartografía. Tu sabes que en España muchos nos vamos formando a golpes, por ensayo y error y, sobre todo, preguntando, compartiendo información y buscando consejo también fuera de nuestras fronteras. Si tenemos algún vicio en España es el de creer que cualquier cosa que venga de fuera es mejor. Lo malo es que a menudo acertamos. Bueno, el caso es seguir en la brecha con aciertos y errores y no magnificar ni los unos ni los otros. El gran juego consiste en aprender y evolucionar no en querer llevar siempre la razón, ¿verdad?
Un saludo.