jueves, 19 de enero de 2012

CURSO DE NAVIDAD DE LA FADO 2011. CAÑOS DE MECA.

   Año tras año llegaba la Navidad y con ella el curso de Navidad organizado por la Federación Andaluza De Orientación y, año tras año yo tenía que quedarme en casa porque tenía que trabajar. Finalmente, y porque no hay mal que por bien no venga, la recesión organizada desde arriba de forma conspirativa y que viene a sustituir a la guerra (el más usado método de someter a la gente y de regenerar e incrementar los beneficios de los de siempre) han llegado a mi empresa en forma de e.r.e y éste me ha dado la oportunidad de acudir, por fin, al citado curso.

   Además, y como gran premio, este año se ha organizado en la reserva natural de los pinares de la Breña, entre Barbate y Caños de Meca, en la costa de Cádiz. De haberse organizado en otro lugar, tal vez no hubiera acudido, pero a veces los planetas se alinean y todo sale bien. ¿Por qué prefería esta zona? Porque no había podido acudir a las diversas pruebas que se habían organizado por allá, porque tenía ganas de ver el mar y las puestas de sol, porque los entrenamientos tendrían mucho de lectura detallada de relieve, pero también de vegetación, porque visité la zona hace dos años por las mismas fechas y me quedó una espinita clavada, por los calamares, el cazón y las tortitas de camarones, por ver a los colegas orientadores de Andalucía en su salsa, por romper la tónica habitual de los inviernos, por juntarnos orientadores de toda España, etc., etc.…

   El viaje comenzó en dirección Oeste para pasar por Valladolid, Salamanca, etc. para llegar a Cádiz por la Ruta de la Plata, si bien, se dividió el viaje en dos para hacerlo más llevadero, además yo era el único conductor, y por eso se hizo escala en Cáceres. Allí salimos a cenar en plan raciones en el Gambrinus y luego nos pasamos al vecino Carpe Diem para tomar una copichuela antes de ir a dormir en el Hotel Don Manuel. De vuelta al hotel evitábamos mirar los bares y su interior para no tener tentaciones de quedarnos de marcha, lo malo es que como íbamos con los ojos medio tapados acabamos errando la elección de ruta y nos vimos rodeados de edificios históricos junto al parador hasta que salimos a la plaza mayor.

  A la mañana siguiente nos levantamos temprano para seguir viaje, en el cual nos unimos con otros orientadores de la FOCYL. Hicimos una paradita en un gran área de servicio no lejos de Monesterio y continuamos camino. Un soleado día nos recibió en Caños de Meca y, tras acoplarnos en los apartamentos en los que nos alojamos la organización y buena parte de los asistentes al curso, nos cambiamos y comenzamos con el primer entrenamiento, que era libre. Así pues ya pudimos entrar en contacto con el terreno y sus particularidades.

Meca 01 Avanz.

  Como se puede ver cogimos el nivel avanzado, y eso significaba que se habían eliminado caminos y sendas.

  La calidad de la cartografía a mi me pareció notable, y no noté grandes cambios ni siquiera en la vegetación, encontrando incluso muy aceptables los contornos de los rayados.

  En el primer control no encontramos baliza y yo pensé que era una estratagema de la organización para que afináramos nuestra concentración y seguridad. Posteriormente, en el tramo a memoria, no coincidía el tramo a memorizar con el control dibujado en el plano, pero tenía fácil solución.Se trataba del tramo 19-20. al llegar al control 19 encontrabas en el suelo unos planos pero que dibujaban el tramo del 19 a otro control que no era el 20, así que me fui hasta cerca del cortafuegos y subí buscando un espolón hasta que apareció la baliza. Volví a pensar: “Qué bueno el que lo haya preparado, cómo nos busca las cosquillas para que espabilemos”. Todavía no sé si fue deliberado o un error involuntario, pero funcionó.

  Tras el entreno, una comida rápida y luego nos desplazamos hasta un área recreativa en la pista que se dirige a la población de San Ambrosio. Allí se organizaron los grupos que ya estaban previamente divididos en función de la experiencia y categoría de sus miembros. En mi grupo había gente de todas partes y nos tocó como monitor el único a quien no conocía; me sonaban todos los demás monitores menos este. Mi propósito inicial de cara a este curso era más bien entrenar física y técnicamente sin atender al monitor, pero me pareció una actitud prepotente y rectifiqué manteniendo mi máxima de que se puede aprender lo que menos te esperas de quien menos te lo esperas.

 Meca 02 Avanz.

  A partir de este entrenamiento se dio una circunstancia digna de reseñar, y es que en vez de las balizas habituales de competición o trozos de cintas de plástico o incluso cintas biodegradables de colores como el naranja o el amarillo flúor, lo que se colocaba para representar el control eran unas cintas de color rojo oscuro “cabaña sueca” que no se veían aunque las tuvieras delante de las narices. Yo ya no voy a entrar en lo que se hubiera agradecido hacer entrenamientos con la baliza electrónica, pero ¡por DIOS! es que esas cintas no se veían nada, nada bien. Entiendo el argumento de que hay que llegar al sitio exacto del control, pero ¡joder! que hayas llegado hasta el control leyendo todo bien y que luego no veas la cinta casi pisándola, es un poco fuerte. Se confundía con ramas u hojas secas.

  Este segundo entrenamiento lo comencé con la brújula en el bolsillo, simplemente leyendo plano hasta que la baliza 66 se me atragantó un poco. Allí coincidí con el monitor, cuando ya me marchaba sabiendo que estaba en el círculo pero sin conseguir ver la cinta, pronto llegaron unas compañeras de grupo e iniciamos un improvisado debate del cual me escaqueé una vez había visto por fin la cinta para continuar con el entrenamiento a mi ritmo.

  Otra baliza que me llevó bastante tiempo fue la 60, y es que estaba asociada a una cota con línea auxiliar que aun junto a la cinta no pude reconocer con facilidad dada su poca representatividad. Yo hubiera dibujado la auxiliar que iba a media ladera de otro modo. En este pinar vi muchas setas, y pude ver incluso nícalos, que otros años eran muy numerosos en el entorno de Aranda pero que llevamos dos años sin ver ni uno.

  Ya terminados los entrenamientos del lunes 26, tuvimos el tiempo justo para ducharnos y prepararnos un poco antes de ir a la reunión que hacíamos los grupos para comentar las incidencias del día. Era la primera reunión y tanto el monitor como los demás estábamos un poco espesillos, así que no fue muy dinámica ni entretenida.

  El martes 27, nos dirigimos hasta las afueras de San Ambrosio y luego por una pista de tierra que llevaba a Barbate. Desde allí hicimos los dos entrenos del día. Por la mañana entrenamos a la memoria y en parejas; por la tarde hicimos un entrenamiento individual muy interesante, pero que no pude registrar en el Garmin porque, aunque tenía más del 50% de batería, me salía un mensaje diciendo que la batería estaba muy baja y al poco se apagaba.

                                        ETO_3_Avanzado   ETO_4_Avanzado

  Entre un entreno y otro nos fuimos a hacer algo de compra al Mercadona de Barbate y por la noche se nos hizo un poco tarde para acudir a la reunión del grupo así que no fuimos. Esa noche nos fuimos a Conil a cenar, concretamente al bar “Dos hermanos” famoso por su cocina tradicional con platos típicos recién traídos de la mar. El ambientillo en Conil, así como en los otros enclaves de la zona era un poco triste comparado con el que tiene que haber en verano, ya que muchos bares y comercios estaban cerrados. Tras la cena fuimos a una cafetería y luego a dormir, que queda mucho curso por delante.

  El miércoles volvimos al área recreativa que está en la carretera hacia San Ambrosio. El primer entreno consistió en un ejercicio de relocalización y reconocimiento del terreno y luego en un ejercicio por parejas en el que uno conducía al otro hasta las cercanías de un control y luego este debía reconocer el entorno, definir el punto de ataque e ir hasta el control.

Meca 03 Medio

   En este entrenamiento se trataba de recrear la tensión de un relevo, así que nos emparejamos para que cada uno hiciera dos bucles. Entre el grupo se decidió hacer parejas chico-chica para, de alguna forma, equilibrar las parejas, pero no todos lo respetaron. Alguien se puso a hacer parejas y a mi me tocó con una chica que luego me dijeron se llamaba Mónica. Quedamos en que yo hacía el 1 y el 3 siguiendo la descripción de controles y ella el 2 y el 4. Resultó que los impares eran los del Norte, en los que había que leer más relieve y algo más de matorral; los del Sur eran más de seguir rumbo e interpretar un relieve muy suave.

  A mi la que más me costó fue la 33, que era la primera. A muchos nos pareció que no estaba bien puesta, pues apareció la cinta muy abajo respecto a la línea de cotas. Las demás sin problemas, aparte del hecho de que esta vez nos dieron poco tiempo para comer ya que a las 19:00 horas empezaba la tradicional nocturna con disfraces, y la verdad es que a mi me costó mucho moverme con el estómago en funcionamiento.

  Tras este entrenamiento y con todo el dolor de su corazón nuestros compañeros de apartamento tuvieron que iniciar viaje de vuelta al hogar porque ya no podían dilatar más el tiempo de disfrute y debían volver a sus obligaciones laborales. Así que el curso se quedo algo más triste, pero los que continuamos decidimos disfrutar por ellos y por nosotros mismos.

Mogca en 41

  Como es tradición, la noche del día de los Inocentes se disputa una nocturna en la que los asistentes al curso que quieran se pueden disfrazar. Yo me preparé un disfraz de mosca, o más bien de moscardón dado mi volumen. Preparé las alas con un plástico transparente en el que dibujé con un rotulador negro grueso los nervios; los ojos los hice con un par de coladores que compré en un chino, les corté el mango y los uní como pude con unas gomas. Todo esto más algo de ropa deportiva negra hicieron el resto.

  Aunque salí a correr no hice más que unos pocos controles fáciles por las calles de Caños de Meca y es que el haber competido a tope hubiera implicado el haber perdido las alas Ninja. Se vieron disfraces muy curiosos como el de las chicas mitad ángel, mitad demonio Demonio, una mejicana, etc., etc.

  Esta es una iniciativa divertida, pero yo eché en falta el que alguien de la organización se escondiera por ahí y fuera dando sustos a los corredores/as, por aquello de no perder la concentración en carrera más que nada.

  Jueves 29. La pasada noche cenamos en el apartamento de otros orientadores de la FOCYL y tras la tertulia post-cena ya no teníamos el cuerpo para jotas, así que, a pesar de que Mario vino a buscarnos, declinamos su invitación y nos fuimos a dormir…¡Quién nos ha visto y quién nos ve! Bueno, ya tomamos unas cañas en un bar mientras acababa la nocturna, así que ya habíamos compartido unos tragos con los monitores más “golfos”.

  El entrenamiento de la mañana implica un desplazamiento a pie de unos 2 kilómetros a lo largo de una pista y, a pesar de que se suponía prohibida la circulación por dicha pista de tierra, muchos asistentes al curso llevaron sus vehículos. Yo creo que estas cosas no están bien, si se puede se puede y si no se puede no se puede, pero para todos. La organización debería haber puesto una persona que impidiera el acceso de vehículos que no fueran de monitores. Con este entrenamiento se daba clausura al curso de Navidad, si bien había más entrenamientos previstos para la tarde y para la mañana del día 30.

Meca 04 Avanz.

    En este entrenamiento se volvieron a colocar las balizas habituales y en nuestro grupo se dio la premisa de trabajar con las rutinas y protocolos previos al comienzo de una prueba, por ello, antes de comenzar cada bucle teníamos que meternos en situación y luego, entre bucle y bucle, debíamos relajarnos y descansar un poco antes de volver a prepararnos mentalmente para iniciar un nuevo bucle.

    Hubo un control que se atragantó bastante y fue el número 27 porque al llegar al mismo se cruzaba un cortafuegos bastante ancho y no acerté a interpretar el relieve en la zona del control. El bucle 28,29,30, 31 y 32 lo hice al revés y no lo cerré sino que intenté ir sin éxito del 29 al 33.

   Dejé sin pasar por los controles en los que había más vegetación espesa y los que había en una parte elevada tras una valla pasable, bien por falta de tiempo bien por consejo del monitor y otros compañeros.

   Por la tarde, tras haber picado algo subimos a por otro entrenamiento, el cual, era ya más libre y cada uno podía hacerlo a su manera. Los monitores tuvieron comida fin de curso y se relajaron un poco, así que cuando llegaron algo tarde ya les estábamos esperando un montón de gente.

Meca 05 Avanz.

   Yo comencé con el bucle del Noroeste, e hice los dos primeros controles sin problemas, pero luego, tras decidir ir al control 53 las cosas cambiaron. Como se ve en el track yo identifiqué y pasé por el elemento, leyendo sin problemas por ejemplo las senda discontinua cercana al control…pero la cinta no apareció. Hay que decir que esa zona no tenía, a mi juicio, el preciso trabajo cartográfico respecto al relieve que aparecía en otras zonas.

   Tras no encontrar la cinta y en una especie de estúpida huida hacia delante decido desplazarme hacia el Oeste un poco “a ver qué pasa”; y pasó que llegué a la zona del control 60 donde coincidí con varios compañeros que decían que el control no estaba bien puesto. Decidí moverme hacia el Sur e intentar relocalizar para llegar a los controles 62 o 50, pero no lo conseguí hasta que llegué al control 48, por el que ya había pasado.

   A partir de aquí me dirigí al bucle del Noreste que hice sin problemas y de éste al del Sur, que estaba en una zona bastante técnica y que permitía una elevada velocidad de carrera. Tras algo más de una hora de ejercicio, me marché de vuelta al apartamento rápidamente porque me rondó la cabeza la idea de bañarme en el mar. ¿Cómo voy a venir a Caños de Meca y no me voy a bañar? Así que me puse el bañador, cogí una toalla y allá que me voy. Puahhhh, qué baño más bueno; creí que el agua estaría más fría, pero no estaba mal. Me tiré un buen rato estirando sumergido en el Atlántico y después me senté en un punto en el que el oleaje generaba esa espuma que te entra por el bañador y te hace burbujitas en el…vamos, eso, que me llené de arena pero mereció la pena.

   Esa noche repetimos cena con algunos compañeros de la FOCYL y después, aceptando la invitación que declinamos la noche anterior, nos acercamos al apartamento 33, el de las chicas malas, donde encontramos un grupo de gente de cháchara. Ni orgía, ni bacanal, ni fiesta loca…así que, bueno, allá donde fueres haz lo que vieres. Nos sentamos, tomamos una cerveza y a comentar la jugada.

   Al día siguiente terminábamos el curso con unos entrenamientos matinales. Haciendo repaso mental del curso yo destacaría la calidad del terreno y los planos, aunque el tiempo corre en su contra; el clima cálido y soleado del que disfrutamos, la calidad de los apartamentos en los que nos alojábamos, lo bueno del entorno con, sobre todo, la presencia del mar y esa sensación de desconexión de la rutina habitual…nos costaba incluso saber en qué día de la semana estábamos. Nos vimos poseídos por el espíritu hippie y perroflaútico de Los Caños de Meca.

Meca 06 Avanz.

 

El viernes 30 llegamos al entreno un poco tarde porque no vimos el anuncio de que en vez de a las 10:00 se iba a comenzar a las 09:30. Pero no importa porque, una vez más se iba a entrenar libremente. Comenzamos haciendo un entrenamiento de pasillo en el que, en pareja, cada uno hacía un control comentando en voz alta las referencias en las que se iba basando para hacer la navegación entre controles.

   Posteriormente, pasamos a hacer el último entrenamiento. Comienzo por los controles del Norte y los voy uniendo sin mayor problema que el que implica dar con la cinta rojo burdeos. La hecatombe llegó por la desconcentración que supuso cruzar la zona en blanco que aparece a mitad de plano. Yo quería ir hacia el control 2, pero en vez de eso me dirigí a la zona de los controles 10 y 8. No conseguía relocalizar y decidí moverme hacia el Oeste para ver si aparecía alguna cinta o conseguía relocalizar, pero no. Llegué casi hasta el cortafuegos, ya fuera del plano, y desde ahí relocalicé y volví a meterme en el entrenamiento pasando por 5 controles. Desde el control 13 decido dirigirme al triángulo, donde habíamos dejado la mochila.

   Ya terminado el curso nos dirigimos a los apartamentos para darnos una ducha y comer antes de iniciar el viaje de vuelta a casa, el cual íbamos a fraccionar, primero, con una parada en Córdoba y posteriormente pasando la Nochevieja en Toledo. Allí comenzamos con una visita a una zona de bares en la que es tradición comer migas, carcamusas y paella. Luego vimos pasar la prueba de la San Silvestre toledana en la que participaba nuestro anfitrión. Ya de noche una cena rica, rica, y luego por ahí a tomar unas copichuelas. En fin, una experiencia recomendable que quién sabe si se podrá repetir otros años.

  La verdad es que salí reforzado en cuanto a motivación con esta experiencia, lo malo es que tras vivir la noche toledana, he enganchado una laringitis de aupa que puede incluso hacer que me pierda una competición WRE en Portugal que me apetecía muchísimo a la altura de Cáceres. Así que después de haber pasado una semana loca resulta que comienzo el 2012 entre jarabes, comprimidos y antibióticos, justo lo que necesitaba para volver a coger el hábito de entrenar. Si es que estoy ya muy mayor…

2 comentarios:

Gustavo dijo...

Hola.
Gracias por compartir la crónica. Un novato neófito como yo aprende mucho de lo que cuentas.

Salud!

Patxorrita dijo...

A mandar, pa´eso estamos.