lunes, 17 de febrero de 2014

UN CAMBIO REVOLUCIONARIO

  Casi sin darnos cuenta, hemos sido testigos de una verdadera revolución en el mundo de la carrera de orientación a nivel de alta competición. Coincidiendo con el cambio de siglo aproximadamente, se ha podido comprobar cómo una tendencia mantenida en la orientación desde sus inicios ha dado un giro espectacular.

  La tónica general dentro de las competiciones de orientación es que éstas fueran ganadas en las categorías de élite por personas de mediana edad que, ya en una segunda juventud (de 25 a 35 años), atesoraban la experiencia suficiente como para mostrar una avanzada madurez mental así como una más que asentada capacidad técnica.

  De alguna manera se aunaba una gran madurez mental y una, todavía, estupenda condición física, ingredientes ambos necesarios para alzarse con el triunfo en las categorías más exigentes de cualquier competición. Se pueden citar algunos ejemplos de quienes fueron los últimos representantes de aquellos campeones “maduros” que de un modo progresivo vieron cómo su hegemonía daba paso al acceso a los podios a corredores/as bastante más jóvenes:

En Finlandia encontramos a Eija Koskivaara y Timmo Karppinen; en Suecia a Gunilla Svard y Jorgen Martensson y en Noruega a Anne Staff y Bjornard Valstad. Y en España también se dio el mismo proceso, no quiero dar ejemplos que luego se me ofende la gente por nombrarles o por todo lo contrario. Dicho esto, hay que darse cuenta de que estos y otros orientadores/as no aparecieron de la nada, sino que también fueron exitosos corredores en años anteriores a alcanzar triunfos en campeonatos del mundo. A su vez, tras dar paso a nuevos ganadores en las más importantes competiciones, han continuado siendo corredores muy activos, pero ya en otras categorías.

  A conseguir que la edad de los campeones fuera cada vez más baja se llegó gracias a varios factores: Por una parte, niños y niñas se integraban en planes de entrenamiento específico de clubes y federaciones, cosa que antes apenas sucedía. También se mejoró la preparación mental de los corredores/as con entrenamiento de corte psicológico aplicado. Este factor conseguía reducir el tiempo necesario de “maduración”; el idóneo estado mental que antes se conseguía en no menos de 12-15 años, en la actualidad se consigue en un menor plazo de tiempo.

   Evidentemente, reducir un hecho tan relevante a un sólo factor no parece lógico, pero no creo exagerar cuando digo que el más determinante de todos los factores es el último que se ha citado. El entrenamiento mental específico, así como una más temprana asimilación e interiorización de la técnica, ha llegado a reducir el tiempo necesario para alcanzar el bagaje necesario en aras de disfrutar de una madurez y recursos mentales necesarios para llegar a las más altas cotas del éxito competitivo.

   Cabe preguntarse hasta que punto es ético el que padres y/o entrenadores proyecten sus particulares anhelos en sus hijos y/o pupilos. Cabe preguntarse si es positivo el que se coarte la libertad y capacidad de decisión de personas a quienes se les condiciona bastante antes de llegar a la mayoría de edad para encaminarlas a un fin concreto. Particularmente creo que estamos ante un caso en el que los beneficios para el crecimiento personal dados los principios que se transmiten con una actividad deportiva así como los beneficios físicos y psíquicos que se adquieren con la práctica y entrenamiento de la orientación justifican, en pos de una correcta educación, el que se “adelante” cronológicamente el proceso de formación de un niño o niña como orientador u orientadora. Eso si, sin olvidar que la virtud se halla en el término medio y que siempre hay que respetar la libertad del individuo.

 

4 comentarios:

Unknown dijo...

A ver si por primera vez puedo hacer un comentario: Muy interesante, pero creo que se te olvida un factor importante, hace no tanto el campeonato del Mundo y las grandes competiciones eran solo en distancia clásica (luego llamada Larga) y relevos y en pocos años se introdujo Media y Sprint que son más explosivas y donde el fondo físico que se gana con el tiempo (no tanto como el nuestro) no es tan decisivo. Un saludo (si llega)

Toño dijo...

Para mi hay una conjunción de factores que aparecen en diferentes momentos de tiempo a finales del siglo pasado y comienzos de este, que cristalizan en lo que yo llamo la "orientación moderna".

Podemos clasificarlos en exógenos y endógenos.

Del exterior y que relacionan a la orientación con el entorno en que vivimos, los factores se agrupan en torno a la tecnología y su enorme desarrollo en los últimos años.
1- La tecnología y la cartografía: la aparición del Ocad y toda la información cartográfica digitalizada. El número de cartógrafos y mapas ha crecido de manera exponencial .
2- La tecnología y la pinza electrónica: los trazados y las zonas de competición cambiaron para siempre.
3- La tecnología y la reprografía. A menudo se olvida este aspecto o se minusvalora, se circunscribe a que sólo influye en que se puedan imprimir los mapas que se desean... Este avance permite imprimir mapas actualizados hasta la semana (o el día, que hay casos) antes de la competición. Este avance ha revolucionado los métodos de entrenamiento ¿como podríamos haber hecho un pasillo en los 90?
4- La tecnología y la comunicación. Como en todas las facetas de la vida del siglo XXI, la orientación se ha visto impulsada por la sociedad de la información. Hoy cualquier corredor del mundo tiene a golpe de tecla información sobre infinidad de carreras de manera ágil y gratuita, así como comunicación con sus organizadores y procesos de inscripción online a coste cero .

En cuanto a los factores propios de nuestro deporte que han llevado a esta "orientación moderna" que conocemos hoy en día podemos organizarlos entorno a uno: el empeño de IOF por lograr que nuestro deporte sea susceptible de producción televisiva. Así surgen los sprints y las medias distancias mas fáciles para las cámaras. Así el mundial pasa a ser anual.

La conjunción de todos estos factores hacen posible la orientación de hoy, con por ejemplo un mundial de relevos mixtos de sprint...

Sin embrago, desde mi punto de vista, y ejemplificado en el caso del párrafo anterior ha habido borrachera tecnológico-televisiva... Y en la resaca hay muchos que revindican(-amos) la vuelta la espíritu anterior, la vuelta al bosque.

La tecnología no ha parado de evolucionar y nos ofrece una solución que puede aunar bosque y TV (Internet): el seguimiento Gps de la carreras y la microcamaras.

Pero como todo en la vida, hay otros aspectos....
El sprint permite desarrollar la orientacion en cualquier parte del mundo en igualdad de condiciones técnicas y por lo tanto contribuye al desarrollo competitivo de nuestro deporte mas allá del norte de Europa.
El Ocad ha parido muchos cartógrafos y entusiastas de la orientación que han encontrado zonas relevantes lejos de escandinavia (léase por ejemplo, los portugueses)....

En definitiva, que me he pasado un buen rato del primer domingo en muchos sin monte (mientras tu corres en Arraiolos) leyendo y comentando tu blog, siempre interesante y que destila pasión por nuestro deporte.

No puedo concluir el comentario sin hacer referencia al momento 0, al día en que nació la "orientacion moderna" de la mano de su profeta: Thierry Gueorgiou, 18 de septiembre de 2004. El galo gana el mundial donde todo empezó, gana el mundial en Suecia ante suecos y nórdicos.

Patxorrita dijo...

De acuerdo con Ángel. Lo de Toñín da para una tesina...la madre que te...no me inicies una charla así sin unas birras en la mano. Por cierto, Arraiolos es la bomba, una especie de Navalcán a la portuguesa. El Alto Alentejo mola !!!

Toño dijo...

Mira esto y comentamos:
http://news.worldofo.com/2014/03/19/nord-woc-should-be-split-into-urban-and-forest-woc/

Yo... estoy de acuerdo.