viernes, 23 de marzo de 2012

Aquel verano del 2005

¡Joder!,repaso un cd con fotos perdido en un estante y me pongo en plan abuelo cebolleta, ahí van unas batallitas:

Verano del 2005, viaje a República Checa y a Hungría. Primera competición, los 5 días de Bohemia en Novy Bor, localidad orientadora donde las haya.

Las fotos son de Dani Isla, del COV.

D031BOR

  Primera lección o refrán: “ALLÁ DONDE FUERES, HAZ LO QUE VIERES”. ¿Que los checos terminan de correr y se meten entre pecho y espalda una cerveza y una “chalchuchen”?, pues no se diga más…ahí está el chiringuito.

  Lo bonito de viajar a otros lugares es comprobar las similitudes y diferencias con nuestra forma de vida y el probar algunas costumbres locales es una forma de integrarse un poco y conocer mejor el país que visitamos. La cerveza de la República Checa es más suave y con menos gas que la que se suele consumir por aquí; quien la ha probado sabe de su bajo contenido alcohólico y de su capacidad para apaciguar la sed eficazmente.

  En Chequia hay decenas, tal vez cientos de marcas de cerveza y los checos/as son grandes consumidores de esta bebida dorada. Nosotros hemos llegado a ver un gran vaso como los de la foto en manos de criaturas que apenas habían aprendido a andar, concretamente no lejos de Brno.

D082BRE

Segunda lección: “LA QUE MUCHO ABARCA, POCO APRIETA”. Al loro la cara de la muchacha que se pone a jugar con los mayores a beber cerveza en un beer-relay (pivní stafety). Pero, ¿quién te ha engañado para meterte en este jaleo, hermosa?

Los beer-relay tienen una gran tradición por aquellos lares. El consumir el líquido en botella supone una dificultad añadida al hecho de enchufarse directamente medio litro de cerveza del tirón. Hay gente con una gran habilidad que pueden vaciar la botella en apenas 15 o 20 segundos mientras que otras personas pueden prolongar el proceso varios minutos. ¡Ah! Para probar que se ha bebido todo el contenido hay que sujetar la botella invertida sobre la cabeza, dejando que caiga lo que quede.

Segundos después de beber una botella suele aparecer en la boca un gran eructo con olor a lúpulo a la vez que se nota en el estómago cierta pesadez. No suele aparecer sensación de embriaguez hasta haber consumido al menos litro y medio o dos litros de cerveza; la cantidad depende de las circunstancias.

Sin duda la chica de la foto no olvidará fácilmente aquel beer-relay en el que participó el verano del 2005 en Bohemia.

D015BOR  Tercera lección: “LAS APARIENCIAS ENGAÑAN”. Alquilamos un coche bastante barato en el aeropuerto de Praga; el único problema es que el coche va todo pintado con publicidad, y que todos los coches de esa casa de alquiler están pintados del mismo modo. Conclusión: Si aparcan un coche igualito algunos metros antes de donde está el nuestro… Ah, pero todos picamos, lo que pasa es que yo llegué el último y ya me estaban esperando con la cámara preparada.

   La marca de automóviles checa por excelencia es SKODA, fabricada en la urbe del acero checo Plzén, la ciudad que también da nombre al tipo de cerveza “pilsen” que supongo es como suena su pronunciación más o menos. En dicha localidad se puede visitar el museo de la cerveza y la factoría de la cerveza Pillsner Urquell, una de las marcas más conocidas dentro y fuera de Chequia. Otras marcas tienen por nombre el lugar en el que se elaboran seguidas del término “pramen”.

  Y hasta aquí algunas anécdotas vividas por tierras centroeuropeas, aunque al final más que de orientación he hablado de cerveza. ¡¡¡VIVA SAN PATRICIO!!!

No hay comentarios: