lunes, 19 de abril de 2010

LIGA NACIONAL EN NAVALCÁN

Tras acordar con un compañero de trabajo un cambio de días ya estaba todo dispuesto para asistir a la Liga Nacional de Navalcán. Sólo un pero, y es que ojalá se hubiera organizado más tarde para que me pillara en mejor forma y con más carreras encima.
El sábado 17 de abril se corría en distancia media en un terreno que daba mucho juego ya que había que andar fino para determinar los cambios de pendiente y leer los elementos rocosos que abundaban en el terreno. Mi carrera fue bastante buena, con pocos y pequeños errores que apenas si llegaron al minuto. En conjunto y afinando mucho me quito de técnica, o de indecisión y dudas más bien, unos 3 minutos y medio. Por otra parte hay que quitarse algún minuto de pérdida por mala condición física. Mi puesto de ese día (16º) se me antoja insuficiente y bajo para la buena carrera que hice, pero es mi primera temporada en H-40 y todavía no controlo a mis oponentes y el nivel de la categoría.
El domingo 18 tocaba correr en distancia larga. La semana previa a la competición soñaba con disputar esta carrera bajo un lluvia suave y con buena temperatura y ZAS, deseo cumplido. Lo que para otros podía ser una situación desfavorable para mi era el escenario perfecto en el que darlo todo. La dehesa de Navalcán estaba verde verde y el agua jugueteaba con la hierba en mil arroyuelos y torrentes sinuosos. Mi prioridad, una vez más, no fallar...o hacerlo lo menos posible. ¿Objetivo cumplido? Nada más lejos de la realidad. Los orientadores somos nuestros jueces más severos, pero es que al analizar nuestros errores desde la tranquilidad y desde la lógica que no tenemos mientras competimos, nos cuesta mucho comprender por qué hemos hecho determinadas cosas:
- Trayecto 7-8: La cosa estaba clara, seguir la senda de Este a Oeste y al llegar al claro con el árbol aislado girar hacia el Sur y darme de morros con el control. Pues no, va el señor y como se ve que se le estaba dando demasiado bien la carrera, decide darse un garbeo por entre las rocas, aberronchándose contra el granito vivo. Me caen casi 7 minutos que he dedicado a hacer el tonto en vez de la ruta original que me había propuesto hacer. ¡Bravo Bernardito!¿Es que no vas a aprender nunca zoquete?

- Trayecto 8-9: Me voy desplazando pendiente abajo con soltura, paso junto al 2º control incluso, y cuando llego a la pradera intento relocalizar para meterme en la parte final con garantía y me hago la pi___ un lío. No me cuandran ni el relieve, ni los árboles aislados, ni la trama del camino, ni ná de ná de ná. Aunque la brújula me contradice decido ir hacia el Oeste para asegurarme y una vez lo hago resuelvo el lío con habilidad pero estimo una pérdida de unos cuatro minutos.¿No has aprendido nada del error anterior? Anda tira p´adelante berzotas. - Control 16º: Llegando a ese control me confío, interpreto mal el relieve, veo a varios corredores de otras categorías, el caso es que quiero ver el control antes de tiempo y no me cuadra nada. Veo a una corredora que hace mi recorrido en D-E, se la ve algo despistada, me lía a mi más, relocalizo en una curva de un arroyo y me voy a por el control. Pérdida estimada: 4 minutos. Joder majo, te has cubierto de gloria. Te quedan dos controles, a ver si eres capaz de hacerlos bien.

Al final típico transtorno bipolar, por una parte he disfrutado como un cochino en un berzal por el terreno, el plano, el clima, etc; por otra, mis errores me sacan de quicio. No me importa ni cómo he quedado pero, antes de iniciar el viaje de vuelta a casa, voy a las clasificaciones y compruebo la hecatombe: Puesto 22º y bajo tres puestos en la suma de los dos días. ¡Y mi idea era venir a estar entre los 10 primeros! Está claro que mis resultados son mejores cuando corro de una forma más despreocupada, menos exigente. Y también está claro que los habituales de esta categoría no me van a poner las cosas fáciles en absoluto, pero no me engaño...eso me gusta, las cosas sencillas no me motivan. Así que ya sé lo que hay que hacer: ENTRENAR COMO UN BESTIA. Pufff, mañana si eso, que ahora no me apetece. Hoy no, mañaaaaaaaaaana.

www.navalcan.com

2 comentarios:

Josu el vasco dijo...

Bienvenido al club de los cuarentones. Creo que has estado mucho tiempo entre los veinteañeros sin pasar por la categoria de treintañeros, yclaro eso se nota, te falta aclimatación. Pero no te preocupes, podria ser peor, yo hice el esfuerzo de pasar por H35A (H35-B es para nenazas...) y al llegar a H40 y cuando parecia que mi forma fisica comenzaba a mejorar despues de casi dos años de paron obligado por lesiones y trabajo, voy y descubro que el señor (si ahora ya me dicen eso de "señor por favor me dice la horas") comienza a tener vista cansada, joder comienza, me temo que hay momentos que ni la lupa es suficiente y mira que no quiero caer en las gafas...

Patxorrita dijo...

Pues ahora que dices de la lupa, cuando se empeñan en imprimir en escala 1:15.000 planos trabajados con tanto detalle como lo hace V. Dobretsov, yo me acuerdo de lupa, gafas, microscopio y de la madre que parió a alguno...pero de buen rollo, eh.